Tirso de Molina es el seudónimo de Fray Gabriel José López y Téllez, religioso mercedario español.
Tirso nace en Madrid el 24 de marzo de 1579. Sus padres, Andrés López y Juana Téllez, se desempeñan como sirvientes de Pedro Mesía de Tovar, conde de Molina.
De joven, en noviembre de 1600, Tirso ingresa al convento madrileño de la Merced. Pasado el noviciado, toma los hábitos el 21 de enero de 1601 en el Convento de San Antolín de Guadalajara. Recibe la Orden sacerdotal en 1606 en Toledo. Allí estudia Artes y Teología y comienza su producción literaria. Es ferviente discípulo de Lope de Vega, a quien conoce como estudiante en Alcalá de Henares. Tirso defiende siempre la concepción lopista del teatro. El autor vive la mayor parte del tiempo en Toledo y desde allí hace viajes a Galicia, Salamanca, Lisboa, Soria, Segovia y Sevilla. En algunos conventos de esas ciudades ejerce el cargo de Comendador.
Alrededor de la segunda década del siglo XVII, en Madrid, Tirso pasa una de sus épocas más felices, entregado a su vocación religiosa, a la lectura y a su producción teatral. En este período también es seleccionado para una misión pastoral en la isla caribeña de Santo Domingo. Allí, ejerce el cargo de profesor de Teología. Es uno de los pocos escritores barrocos que tiene la oportunidad de conocer, de cerca, la realidad de América. Esa experiencia se traslada a algunas de sus comedias y a la crónica que escribe sobre su orden religiosa.
Cuando regresa a España, se instala en Madrid, donde, entre 1624 y 1633, aparece el grueso de su producción teatral recogida en cinco partes o tomos. Estas comedias causan gran escándalo, por lo cual, en 1625, se reúne la Junta de Reformación de las Costumbres con el Conde-Duque de Olivares, y resuelve desterrarlo. Por este motivo, Tirso debe trasladarse fuera de la corte, a Sevilla. En la dedicatoria a la tercera parte de sus obras, alude a esta persecución que, sin embargo, no logra desalentar su vocación poética.
Entre 1632 y 1639 reside en Cataluña con el cargo de Definidor General y Cronista de su Orden. Asimismo, en 1639, el Papa Urbano VIII le concede el grado de Maestro. Si bien este autor incursiona también en temas religiosos, sus sátiras y comedias le granjean problemas en varias oportunidades. Hacia 1640, los enfrentamientos con autoridades religiosas lo llevan nuevamente al destierro, esta vez en Cuenca. Afectado por el episodio de la Junta de Reformación y las presiones dentro de su Orden, Tirso abandona lentamente la producción de comedias y textos profanos. Pasa sus últimos años en el Convento de Nuestra Señora de la Merced de Soria, donde, en 1645, es nombrado Comendador.
A principios del año 1648, Tirso cae enfermo. Fallece el 20 de febrero de ese año, en la localidad soriana de Almazán.
El burlador de Sevilla y convidado de piedra está atribuido, con algunas discrepancias, a Tirso de Molina. En relación con la fecha de composición, no hay datos exactos. En la Biblioteca Nacional de Madrid se conserva una publicación de 1630,...
