Antonio Machado nace en 1875, en Sevilla. Hijo de Ana Ruiz y Antonio Machado Álvarez, abogado, periodista e investigador del folclore español, reconocido internacionalmente con el apodo de “Demófilo”. La familia de su madre, por su parte, es dueña de una confitería. Dentro de la familia de Machado existe un enorme interés por la cultura. A la formación cultural de su padre se suma la de su abuelo, quien es un importante zoógrafo.
Antonio vive una infancia tranquila, sin grandes sobresaltos en Sevilla. A sus ocho años, en 1883, la familia se muda a Madrid. Allí vivirá hasta sus 32 años, excepto en el periodo comprendido entre 1899 y 1902, años en los que reside en París.
En Madrid, Antonio comienza sus estudios. Pese a su ya destacada inteligencia, tiene problemas para finalizar el bachillerato. Se conjetura que los problemas económicos dentro de su hogar afectan su concentración. En 1893, además, fallece su padre de tuberculosis.
A sus 21 años, aún sin finalizar el bachillerato, Machado comienza a frecuentar la vida bohemia, acompañado, sobre todo, de sus hermanos, con quienes tiene una estrecha relación. Frecuenta bares, cafés y teatros. Se deslumbra con la rebeldía de Valle-Inclán y Sawa. En 1896, Antonio entra en la compañía teatral de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza, aunque su carrera como actor no prosperará, y el propio Machado la recordará, con humor, como una picardía de la juventud.
En 1899, durante su primer viaje a París, comienza a trabajar en la Editorial Garnier. Allí, además, establece una relación con Pío Baroja y Juan Ramón Jiménez, quien será fundamental durante su carrera artística. En 1903, tras regresar de su segunda estadía en París, Machado edita su primer libro, Soledades: poesías.
A partir de entonces, Machado se inserta dentro del mundo literario. Comienza a participar en diferentes revistas, como Helios (dirigida por Juan Ramón Jiménez), Blanco y Negro y Alma Española, entre otras. En 1907, publica su segundo libro, Soledades. Galerías. Otros poemas. Tanto esta obra como la anterior están marcadas por el modernismo y el simbolismo.
Ese mismo año se traslada a Soria para dar clases de francés en un instituto de enseñanza media. Su vida da un vuelco. Vivir en un pueblo le cambia el modo de percibir la realidad. El Machado bohemio de Madrid y París le deja su lugar al Machado que busca la esencia española. Este cambio se ve reflejado claramente en su obra Campos de Castilla¸ publicado en 1912. Machado se aleja del modernismo y adopta una estética afín a la de sus coetáneos: la estética de la Generación del 98’.
Durante esos años en Soria, además, Machado se casa con Leonor Izquierdo. Más precisamente, en 1909. Él tiene 34 años y ella apenas 15. Contra todos los pronósticos, el matrimonio resulta un modelo de entendimiento y felicidad. Lamentablemente, tres años después, Leonor fallece de tuberculosis. Machado entra en un estado de depresión. Se muda a Baeza y vive allí siete años. Durante esta época, se acerca a la cultura popular española. El fruto de este acercamiento será su obra Nuevas canciones, publicada en 1924. Salir de Baeza no le es sencillo. Para conseguirlo, debe estudiar la carrera de Filosofía y Letras. Una vez con el título, logra ser trasladado a Segovia. Poco antes de partir, conoce a un joven poeta con el que entabla una relación amistosa: Federico García Lorca.
En Segovia, Machado recupera su estilo de vida citadino. La proximidad con Madrid le permite ir allí cada fin de semana. Vuelve a vivir la vida bohemia; incluso, se acerca otra vez al mundo teatral. Ya es totalmente reconocido y respetado dentro de la escena artística y literaria, tanto que, en 1927, es elegido miembro de la Real Academia Española.
En 1928, Antonio Machado conoce a Pilar de Valderrama, con quien entabla una relación platónica. Pilar se convierte en su musa. A ella le dedica una gran cantidad de poemas, aunque en estos la llama por el nombre de Guiomar.
El 14 de abril de 1931, se proclama la Segunda República Española y Machado es requerido para ser uno de los encargados de izar la bandera republicana. Este momento emotivo marcará por siempre al poeta.
En 1932, logra regresar a Madrid. Allí estrena diversas comedias teatrales, que escribe en colaboración con su hermano Manuel. Además, se le encarga organizar el teatro popular. Durante los siguientes años, Machado escribe menos poesía y más prosa. Crea a sus heterónimos Abel Martín y Juan de Mairena.
El estallido de la Guerra Civil convierte a Madrid en un lugar sumamente peligroso. La Alianza de Intelectuales decide proteger a una serie de artistas evacuándolos a zonas más seguras. Machado se resiste a marcharse, aunque finalmente acepta. Es trasladado, junto a su familia, a Rocafort, en Valencia.
Allí, pese al deterioro de su salud, Machado dedica gran cantidad de tiempo al activismo político en contra del fascismo y se acerca al comunismo soviético. En 1937, publica La guerra.
Cuando Valencia es cercada por las fuerzas franquistas, Machado y su familia escapan rumbo a Barcelona. Aunque viven en un lugar lujoso, no tienen carbón para las estufas y carecen de alimentos.
En enero de 1939, las fuerzas franquistas tienen dominada prácticamente toda España. Machado, junto a centenas de intelectuales, se exilia rumbo a Francia. Logra llegar en tren hasta Coillure. Se queda en un hotel, a la espera de ayuda para continuar el viaje. Un mes más tarde, a sus 68 años, Antonio Machado, el gran poeta español, fallece en el exilio.