Biografía de Arthur Miller

Arthur Miller es uno de los dramaturgos más influyentes del siglo XX. Los personajes de sus obras son hoy símbolos de la era moderna, ya que plasman tragedias contemporáneas universales.

Nacido en la ciudad de Nueva York en octubre de 1915, es hijo de un trabajador textil que pierde todas sus posesiones durante la crisis económica de la década de 1930. Vivir la juventud durante la Gran Depresión hace que el carácter de Miller se moldee por la pobreza que lo rodea: la crisis revela al dramaturgo en ciernes la vulnerabilidad y fragilidad de la existencia humana en la era moderna. Tras graduarse de la escuela secundaria, Miller trabaja en un almacén hasta poder reunir suficiente dinero para costear sus estudios en la Universidad de Michigan, donde comienza a escribir obras de teatro.

La primera obra de Miller que se representa en Broadway, El hombre que tenía toda la suerte (1944), fracasa estrepitosamente y baja de cartel después de solo cuatro funciones. Este tropiezo casi convence a Miller de abandonar el teatro completamente, pero decide darse una segunda oportunidad. Tres años más tarde, Todos eran mis hijos (1947) gana el Premio del Círculo de Críticos de Nueva York a la mejor obra teatral del año, lanzando a Miller al estrellato. Todos eran mis hijos es un drama que toma como protagonista al fabricante de un equipo de armamento de guerra defectuoso. En la obra es fácil distinguir la influencia del naturalismo de Henrik Ibsen. Muerte de un viajante (su éxito más duradero), Todos eran mis hijos y El hombre que tenía toda la suerte forman una trilogía temática de obras teatrales sobre la relación padre-hijo y los triángulos amorosos. El drama familiar es un elemento central de todas las principales obras de Miller, pero en ninguna otra este rasgo es tan prominente como en Todos eran mis hijos y Muerte de un viajante.

Muerte de un viajante (1949) consagra la reputación de Miller como uno de los escritores más influyentes de la nación. La obra combina la tradición del realismo social, de gran importancia en Miller, con una estructura más experimental, que incluye saltos temporales en los que el protagonista, Willy Loman, se deja llevar por los recuerdos de años atrás. Loman representa el arquetipo de trabajador norteamericano que, víctima de un sistema productivo hostil, pero también de sus propios delirios de grandeza, acaba condenado a vivir sus últimos años acosado por una honda sensación de fracaso.

Muerte de un viajante le vale a Miller un Tony Awards y un Pullitzer. La obra es representada en el mundo y también es versionada en numerosas ocasiones en el cine, la televisión y puestas en escena que han incluido actores como Dustin Hoffman, George C. Scott y, más recientemente, Brian Dennehy en el papel de Willy Loman.

Tras Muerte de un viajante, Miller escribe su obra más significativa en términos políticos, El crisol o Las brujas de Salem (1953), un drama sobre los juicios a brujas sucedidos en Salem en el siglo XVII, que contiene claras analogías con los procesos anticomunistas de la era de McCarthy, en la década del 1950 en Estados Unidos. El carácter altamente controversial de la postura política de Las brujas de Salem, que enaltece a aquellos que se resisten a levantar el dedo acusador, resulta en una recepción ambigua de la obra. En años posteriores, sin embargo, esta se convierte en una de las obras más estudiadas y representadas del teatro americano.

En 1956, tres años después de la publicación de Las brujas de Salem, Miller se enfrenta a la misma fuerza que antes denunció en su obra, cuando es llamado a declarar frente al Comité de Actividades Antiamericanas. Miller se rehúsa a entregar los nombres de las personas que, según se alega, habría visto en una reunión de escritores comunistas una década atrás, y es entonces condenado por desacato. Más tarde, sin embargo, gana la apelación del juicio.

También en 1956, Miller contrae matrimonio con la actriz Marilyn Monroe. Se divorcian en 1961, un año antes de la muerte de ella. Ese año, Monroe aparece en su última película, Los inadaptados, basada en un guión original de Miller. Tras divorciarse de Monroe, Miller se casa con Ingeborg Morath, con quien tiene dos hijos y junto a quien permanece hasta su muerte, en 2005.

En 1955 se representan otras dos obras de Miller: Recuerdo de dos lunes y Panorama desde el puente. Más tarde escribirá Después de la caída (1964), drama que vislumbra vivencias de su matrimonio con Monroe, referencia clara del personaje que en la obra se llama Maggie. Otras obras importantes del período son Incidente en Vichy (1964), El Precio (1968) -su último éxito de crítica y público-, La creación del mundo (1972) y El descenso del Monte Morgan (1991), entre otras.

La década de 1970 presenta en la vida de Miller el comienzo de una etapa de oscuridad, en la que el escritor es tildado de anticuado, moralista, sermoneador. En 1976 publica una novela, Focus: Miller dice escribirla con cierta urgencia, dada la atmósfera repentinamente antisemita resurgida en ese entonces. La novela representa los horrores del odio racial practicado por una sociedad aparentemente civilizada y políticamente correcta, aunque profundamente cruel e hipócrita.

Durante esta etapa de oscuridad, el autor viaja por todo el mundo, siendo aclamado como un clásico vivo, pero encontrando en su país cada vez más dificultades para estrenar. Miller no sale de su relativo ostracismo hasta 1994, con el éxito de Cristales rotos (1993), obra reconocida y premiada.

Miller es conocido por su intenso activismo político y social. Arremetió contra la deshumanización de la vida estadounidense; se aproximó al marxismo, criticándolo más tarde; se opuso activamente a la caza de brujas de McCarthy y denunció la intervención de Estados Unidos en Corea y Vietnam. Fue delegado en la convención demócrata de 1968, pero terminó en una posición escéptica respecto de la política. Como escritor no dramático, obtuvo su mayor éxito con la publicación en 1987 de su autobiografía Las vueltas al tiempo.

En 1998 escribe Las conexiones del señor Peter, y en 2000 vuelve a estrenar en Broadway El descenso del monte Morgan. En 2002 recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. En ese mismo año se estrena su nueva obra, Resurrection Blues, y se realizan en Nueva York nuevos montajes de El hombre que tenía toda la suerte y Las brujas de Salem. En 2004 estrena su última obra, Finishing the picture, y se repone Después de la caída.

Aunque Miller no escribe con frecuencia para el cine, sí trabaja en la adaptación de la versión cinematográfica de Las brujas de Salem del año 1996, protagonizada por Daniel Day-Lewis y Winona Ryder, que le otorga una nominación a los Premios de la Academia. Ese mismo año, Daniel Day-Lewis se casa con la escritora y dramaturga Rebecca Miller, hija de Arthur, con quien mantiene un matrimonio hasta el momento.