Héctor Germán Oesterheld nace en Buenos Aires el 23 de julio de 1919. Es el guionista de historietas más importante de Argentina, y tiene renombre a nivel mundial.
Su primera obra se publica en 1943. Se trata de un cuento por encargo llamado “Truila y Miltar”, para el diario La Prensa. Al poco tiempo, abandona el trabajo relativo a su formación, la geología, y se dedica enteramente a escribir. En ese momento, escribe cuentos infantiles y de divulgación científica.
En los inicios de la década de 1950, produce sus primeros guiones de historieta para la revista Cinemisterio: Alan y Crazy, Lord Commando y Ray Kitt. A su vez, en estos años publica sus cuentos en la revista Más Allá, una de las primeras publicaciones sobre ciencia ficción de habla hispana.
El primero de los personajes de Oesterheld en llegar a la fama es Bull Rocket, un piloto de pruebas cuyas aventuras salen en la revista Misterix. A Bull Rocket le sigue el Sargento Kirk, con ilustraciones de un artista italiano, Hugo Pratt, consagrado más tarde con su propia historieta, Corto Maltés.
En 1955 funda con su hermano Jorge la Editorial Frontera, en la que publica versiones noveladas de Bull Rocket y Sargento Kirk. Dado su gran éxito, lanzan dos revistas, Hora Cero y Frontera, a cargo de Héctor, y, más tarde, los títulos anexos Hora Cero Semanal, Hora Cero Extra (de frecuencia mensual) y Frontera Extra. En esta editorial, Oesterheld publica Ernie Pike y Ticonderoga, dos de sus obras más reconocidas.
En Hora Cero Semanal aparece el 4 de septiembre de 1957 el personaje más exitoso de Editorial Frontera: El Eternauta, con dibujos de Francisco Solano López. En conmemoración a este lanzamiento, el 4 de septiembre se celebra en Argentina el Día Nacional de la Historieta. Las aventuras del Eternauta se publican hasta 1959.
Editorial Frontera cierra en 1961 por problemas económicos. Al año siguiente, Oesterheld retoma sus publicaciones en Misterix con otra de sus obras más reconocidas, Mort Cinder, junto con Alberto Breccia.
Hacia 1968 participa en una serie de biografías de figuras históricas de la editorial Jorge Álvarez. Su primera contribución es sobre el Che Guevara, ilustrada por Alberto Breccia, mientras que la segunda, dedicada a Eva Perón, es censurada por el gobierno militar de Juan Carlos Onganía. Estas obras reflejan el progresivo compromiso político e ideológico que Oesterheld adquiere con el paso de los años.
Al año siguiente, Oesterheld decide escribir una nueva versión de El Eternauta, esta vez ilustrada por Alberto Breccia, en revista Gente. Esta publicación es cancelada por no alinearse políticamente con el gobierno de facto, y por el contraste que genera con el contenido usual de Gente.
En 1976, Oesterheld comienza a publicar El Eternauta II, nuevamente ilustrado por Solano López. Por el grado de contenido político de esta obra y la militancia del autor, Oesterheld guiona esta secuela desde la clandestinidad, llegando a dictar los diálogos desde teléfonos públicos.
La última dictadura cívico-militar argentina secuestra a Héctor Oesterheld en abril de 1977 en la ciudad de La Plata. Se sabe que lo trasladan a diferentes centros clandestinos de detención. No se conocen a ciencia cierta las circunstancias ni la fecha precisa de la muerte de Oesterheld, aunque se supone que se da en 1978. Hasta el día de hoy, sus restos continúan desaparecidos.