Michel Foucault es considerado uno de los filósofos más importantes del siglo XX. Bautizado con el nombre Paul-Michel Foucault en 1926 en Poitiers, Francia, pasó su adolescencia durante la ocupación nazi de Francia. Foucault fue un rebelde desde joven, llegó a describirse a sí mismo como un "delincuente" que no comenzó a sobresalir en sus estudios académicos hasta que sus padres lo inscribieron en un colegio jesuita en 1942.
Foucault continuó su educación en la École Normale Supérieure (ENS), la universidad más prestigiosa de Francia, en 1946, donde consiguió una doble titulación en psicología y en filosofía. En la ENS Foucault leyó vorazmente y se vio influenciado por las obras de Karl Marx, Friedrich Nietzsche y Georges Bataille, mientras exploraba la subcultura gay de París. Foucault conoció por ese entonces al filósofo marxista francés Louis Althusser, quien dictaba clases en la ENS desde 1948. Foucault se convirtió en su discípulo y, algunos años después mientras preparaba su doctorado en filosofía en la Universidad de París, el propio Althusser lo invitó a dar clases en la ENS.
La primera obra importante de Foucault fue Historia de la locura en la época clásica, de 1961. En ella reconstruyó el concepto de locura y lo conetxtualizó dentro de las teorías iluministas de la razón y la historia de la ciencia médica. Su publicación le proveyó a Foucault cierto reconocimiento por su análisis preciso y provocativo. El interés por la relación entre conocimiento y el poder disciplinario, especialmente encarnado en la autoridad médica, lo acompañó a lo largo de toda su carrera intelectual. En la década de 1960 escribió y publicó El nacimiento de la clínica (1963), Las palabras y las cosas (1966) y La arqueología del saber (1969).
El argumento sobre la contingencia del conocimiento humano y su naturaleza recorre todas las obras de Foucault en los sesenta y setenta. Su objetivo era demostrar cuántos de los conceptos e identidades que damos por sentados, incluyendo categorías científicas, sociales, psicológicas y sexuales, son históricas, es decir, que no existieron en su forma actual desde siempre. Para Foucault, este tipo de acercamiento histórico era también un fundamento para intervenir en los debates políticos actuales. Al demostrar que las mismas categorías del análisis no son naturales, que las cosas fueron distintas en el pasado y podrían volver a cambiar, Foucault propuso a la vez que podíamos aprender a cambiar las condiciones de la vida social en nuestro presente.
Foucault fue un activista político comprometido, especialmente en los movimientos de 1968 que definieron una era. Se involucró en muchas causas, particularmente en la reforma de las prisiones. Su activismo dejó una impronta en sus trabajos de los años setenta y principios de los ochenta. En 1975 emprendió un estudio sobre la relación entre las prácticas modernas de la disciplina institucional y la historia del castigo estatal, que fue publicado bajo el título de Vigilar y castigar. En él sostuvo que la disciplina institucional es una fuerza clave en la conformación de los sujetos modernos. Ese libro allanó el camino para su Historia de la sexualidad, cuyo primer volumen fue publicado en 1976. En 1970 Foucault había sido elegido para dar clases en el prestigioso Collège de France, lo cual le permitió viajar también a impartir sus clases en otros sitios y le dio tiempo para dedicarse sin otros compromisos a sus investigaciones.
En 1980 aceptó el cargo de profesor visitante en la Universidad de California, Berkeley. Allí continuó trabajando en su Historia de la sexualidad, que proyectó como una obra de siete tomos. También siguió dando clases sobre temas literarios y filosóficos, así como sobre el concepto de "biopoder" y otros temas de las teorías políticas y sociales. Hacia el final de su vida adoptó un interés particular por las relaciones de las sociedades occidentales con la economía y lo que llamamos "neoliberalismo". Puso un énfasis particular en cómo la individualidad y la racionalidad del mercado bloquean otros aspectos del desarrollo de la vida humana en sociedad.
En 1983 Foucault enfermó de lo que luego sería diagnosticado como una infección de HIV. Regresó a Francia donde falleció el 10 de junio de 1984 de una septicemia vinculada al SIDA. La fundación francesa AIDES fue creada en honor a Foucult por su pareja, Daniel Defert. La vida y el legado de Foucault influenciarían luego a activistas y académicos alrededor del mundo.