“Final del juego” es un cuento del escritor argentino Julio Cortázar, aparecido en 1956 en el libro de cuentos homónimo publicado por la editorial mexicana Los Presentes.
Todo el libro de cuentos Final del juego se constituye, junto a Rayuela, una de las obras más destacadas del autor. Ambas consolidan a Cortázar como uno de los autores destacados del boom latinoamericano, junto a escritores como Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa. Este fenómeno se da entre los años 1960 y 1970, cuando varios autores de Latinoamérica llegan a ser traducidos, distribuidos, leídos y reconocidos por fuera de sus propios países y logran alcanzar la fama en el resto del mundo. Por tal motivo, Final del juego es traducido a diferentes idiomas, como el inglés, el francés, el portugués y el alemán.
Final del juego se publica en una primera edición con los cuentos "Los venenos", "El móvil", "La noche boca arriba", "Las Ménades", "La puerta condenada", "Torito", "La banda", "Axolotl" y "Final del juego". La segunda edición, a cargo de la editorial Sudamericana, incluye otros cuentos: “Continuidad de los parques”, “No se culpe a nadie”, “El río”, “El ídolo de las Cícladas”, “Una flor amarilla”, “Sobremesa”, "Los amigos" y "Después del almuerzo". Los cuentos se dividen en tres grupos, y “Final del juego” se ubica último en el tercer grupo, por lo que da cierre a la obra.
El cuento narra la historia de tres niñas, Leticia, Holanda y la narradora, que juegan al costado de las vías a realizar poses para los pasajeros del tren. Un día, captan la atención de un pasajero que, atraído por Leticia, les arroja papelitos y expresa su deseo de conocerlas. A través de esta situación, el cuento aborda temáticas como los celos, los vínculos familiares, el primer amor, el final de la infancia y el comienzo de la adolescencia.
