Narradora
Sobre la narradora hay poca información en el relato; se trata de una mujer, posiblemente joven, casada y bien educada. Durante todo el cuento, la narradora permanece sentada en un sillón, observando una marca en la pared de la cual desconoce su origen. En la búsqueda por descubrir qué es aquella marca, la mujer se sumerge en una serie de devaneos mentales hasta que aparece un hombre, que por la situación hogareña en que se encuentran podría ser su esposo, y su presencia pone fin al flujo de pensamientos.
El interlocutor de la narradora
Se trata de un personaje con una breve aparición al final del relato. La narradora no ofrece información sobre él, pero por la situación familiar en la que se construye el cuento, se puede inferir que se trata del marido. El interlocutor se para frente a la narradora para avisarle que irá a comprar el periódico, y con su presencia pone fin al devaneo mental de la mujer. Al retirarse, devela de forma casual que la marca en la pared es un caracol.