Albert Camus (7 de noviembre de 1913 – 4 de enero de 1960) es un filósofo, escritor y periodista francés nacido en Argelia que logró elevarse desde su origen social modesto hasta transformarse en uno de los grandes autores del siglo XX y ganar incluso el premio Nobel de Literatura en 1957. Se lo considera un filósofo asociado a la corriente existencialista (si bien él buscó alejarse de esa clasificación) y, más particularmente, como el propulsor de la filosofía del Absurdo.
Nacido en Mondovi, una ciudad argelina que actualmente se llama Dréan, Camus proviene de una familia de “pies negros”. Pieds noirs, en francés, era la denominación que recibían aquellos franceses que se instalaban en las colonias que esta nación tenía en Argelia, y que se ubicaban socialmente en la escala de “blancos pobres”. Es decir, se denominaba así a aquellos franceses que no pertenecían a la clase gobernante de las colonias pero que, a la vez, se diferenciaban por su etnia de la población mayormente árabe y berebere. Su madre era de origen español y su padre provenía de una familia de colonos alsacianos.
Camus queda huérfano al año de vida, cuando su padre, enlistado en el ejército francés, muere durante el inicio de la Primera Guerra Mundial. Entonces su familia decide mudarse al hogar de la abuela materna, en los barrios pobres de Argelia. Después de la muerte de su esposo, su madre mantiene a la familia con largas horas de trabajo como criada. Aunque hay poco despliegue de afecto o comunicación entre ellos, la relación de Camus con su madre es una profunda y duradera influencia en su vida. De las experiencias vividas en su niñez en estos barrios pobres bajo el sol aplastante de Argel, Camus extrae sus primeras reflexiones filosóficas –primer paso intelectual hacia los conceptos que desarrollaría durante toda su vida– y publica con ellas, en 1937, El revés y el derecho (L’envers et l’Endroit). Su infancia y juventud son épocas en las que las dificultades de la existencia se enfrentan a un sentimiento de armonía con el mundo natural. La pobreza en la que Camus vive contribuye para enfocar su visión de la existencia: las nociones de la miseria y la felicidad de la vida humana destacan con claridad en el riguroso ambiente que lo rodea.
Desde la muerte de su padre, la vida de Albert queda marcada –al igual que la de toda su generación, como dirá luego en el discurso pronunciado al recibir el premio Nobel– por la experiencia de la Guerra. Transcurrida su infancia entre la Primera Guerra Mundial y el tiempo de Entreguerras, Camus se hace adulto viendo la llegada de Hitler al poder, hasta desembocar de lleno en la Segunda Guerra Mundial. A este periodo histórico lo llamará La Historia Demencial, y en sus libros se dedicará a explorar y echar luces sobre la crisis humana propia del siglo XX.
Desde temprana edad, incluso desde la primaria, Camus manifiesta interés por la filosofía y las letras, y sus profesores Louis Germain y Jean Grenier lo alientan en el transcurso de su formación académica a dedicarse a la escritura. Especialmente Grenier influye en su pensamiento y le enseña a no creer en las ideologías políticas abstractas, algo que marca para siempre su pensamiento.
En su época de formación en el liceo, al que puede asistir gracias a una beca que gana, es influenciado por filósofos pesimistas como Schopenhauer y Nietzsche. Los artículos que escribe mientras está en el liceo muestran estas influencias. Ya en su adolescencia decide que no hay explicación racional de la existencia y busca una salvación en un mundo que parece no tener sentido. En este periodo de despertar intelectual, Camus se vuelve un gran lector, especialmente de autores franceses como Gide, Proust, Verlaine y Bergson; aprende latín e inglés; y desarrolla un interés de por vida por la literatura, el arte, el teatro y el cine.
Sin embargo, y a pesar de sus inclinaciones hacia la reflexión y el pensamiento, en su juventud Camus demuestra también dotes y pasión por el deporte, especialmente por el boxeo, el fútbol y la natación, y se transforma en arquero del equipo Racing Universitaire d’Alger entre 1928 y 1930. Su vida y su carrera deportivas deben detenerse abruptamente ese año cuando comienza a sufrir ataques de tuberculosis. A partir de ese momento, su enfermedad lo aleja del mundo del deporte y, por un tiempo, también de sus estudios. Es también su delicado estado de salud lo que en 1939 le impide ingresar en el ejército para luchar en la guerra próxima a estallar.
Entre 1933 y 1937, Camus atraviesa un periodo muy activo en su vida. Se muda de la casa materna y realiza trabajos ocasionales que le permiten mantenerse. Además, comienza sus estudios superiores, se casa con Simone Hié, se divorcia, se une brevemente al Partido Comunista y comienza su carrera profesional en el teatro y la escritura. Los varios empleos que realiza se caracterizan siempre por ser rutinarios. Surge en esta etapa su primera concepción de El Mito de Sísifo, obra que publica en 1942 y cuyas reflexiones filosóficas se vuelcan también a El extranjero.
Camus estudia filosofía y letras y se gradúa en sus estudios de posgrado con una tesis sobre las relaciones entre el pensamiento clásico griego y el cristianismo. En su tesis ya aparecen los temas que lo preocupan y a los que va a dedicarse en los años futuros; el mundo que describe es uno en que la muerte, lo extraño y la soledad predominan a menudo, pero en el que el hombre encuentra belleza y trata de darle algún sentido a la vida.
Los años en la universidad y aquellos que le siguen hasta el comienzo de la guerra son, a pesar de la tuberculosis, un período de actividad considerable y variada para Camus: es miembro del partido comunista, y trabaja para él entre los musulmanes, hasta que lo abandona, disgustado por el cambio de su política hacia la población árabe de Argelia. Escribe su primera obra de teatro, Calígula, y una novela, La muerte feliz, que nunca es publicada, pero que puede ser considerada un adelanto de El extranjero.
En 1937 Camus rechaza un puesto de profesor en la universidad, decisión difícil que toma para evitar estancarse en una rutina monótona que lo podría haber adormecido. Así, a partir de 1938 trabaja como periodista para el diario Alger-Republicain, escribiendo especialmente sobre política. Pero este diario deja de circular al iniciarse la guerra (debido principalmente a la hostilidad hacia los artículos de izquierda y pro-árabes) y, como Camus no puede encontrar trabajo como periodista en Argelia, se muda a París. Después de la invasión alemana, Camus se tiene que instalar en Lyon.
De Lyon regresa a Argelia y se dedica a dar clases de Historia Francesa y de Geografía en una escuela privada en Orán. En 1942 publica El Extranjero, obra por la cual recibe una crítica favorable e incluso una reseña de Jean-Paul Sartre, el gran filósofo existencialista, que luego se convertiría en su amigo y rival político. En 1943, y luego de un viaje para tratar su enfermedad, se instala definitivamente en París.
Ese mismo año, un hecho conmueve a Camus al punto de alejarlo del pensamiento nihilista y empujarlo a buscar nuevos horizontes filosóficos que puedan dar una base a los valores humanos. Indignado por la ejecución de un trabajador involucrado en un levantamiento comunista contra los nazis, Camus se une al movimiento de resistencia Combat y se transforma en el editor de su periódico clandestino. En sus artículos comienza a aparecer como ideal la posibilidad de un socialismo posterior a la guerra.
Desilusionado por el curso que toma la política en los años siguientes, Camus deja de ser editor de Combat a finales de 1945, aunque sigue escribiendo notas editoriales y dedicándose al periodismo. En los años siguientes solo escribe sobre claros temas morales a los que da gran importancia. Habla en contra de la pena capital, la represión rusa en la revuelta húngara, y el terrorismo y la violencia a ambos lados del conflicto de Argelia.
En 1949, y después de un severo ataque de tuberculosis, Camus se retrae de la actividad pública y se dedica a la escritura. Durante los dos años siguientes completa El hombre rebelde, que produce una reacción violenta en la prensa literaria y política de París. Durante ese periodo también sostiene la mayor disputa con el filósofo Jean Paul Sastre (autor de las reconocidas obras La Náusea y El ser y la nada, entre otras), disputa histórica que marcó un hito en el pensamiento del siglo XX. En abril y agosto de 1952 aparecen artículos suyos en Temps modernes, en respuesta a otro artículo publicado por Francis Jeanson sobre El hombre rebelde. Las críticas se le realizan en torno al papel revolucionario del comunismo y la idea que Camus sostiene de la revolución pura, alejada de una práctica política efectiva. Estos debates le producen mucha amargura y, en los años siguientes, entre 1952 y 1956, solo publica El verano, una colección de ensayos. En 1956, la publicación de la novela La caída refleja el rompimiento definitivo con Sartre.
Luego de su distanciamiento intelectual con su antiguo amigo y rival, Camus se retrae cada vez más de la política y se muestra consternado por la violencia y el terror desatados en la guerra de independencia de Argelia, conflicto que, entre 1954 y 1962, enfrentó a las fuerzas de la colonia francesa contra el Frente de Liberación Nacional de Argelia. En 1956 pide una tregua, exigiendo a los dos bandos el cese de los actos de violencia contra la población civil, pero no es escuchado.
En 1957 publica El exilio y el reino, su última obra de ficción. Se trata de un libro de relatos que se aleja de los temas políticos y propone una estética realista más concentrada en detalles naturales. Ese mismo año recibe el Premio Nobel de Literatura y se retira luego al sur de Francia, donde se dedica a escribir en una atmósfera tranquila y amena, alejada de París.
El 4 de enero de 1960, Camus muere en un accidente automovilístico en París. Una novela que iba a ser parte de una trilogía dedicada al amor, El primer hombre, queda inconclusa debido a la fatalidad, y se publica recién en 1995.
Tras la muerte de Camus, Jean Paul Sartre dedica un texto en el que festeja su moral heroica y su contribución a las letras francesas.
Obras de mayor relevancia de Albert Camus
Novelas
El extranjero (1942)
La peste (1947)
La caída (1956)
La muerte feliz (Escrita en 1937; publicación póstuma en 1971)
El primer hombre (Inconclusa a causa de la muerte de Camus; publicación póstuma en 1995)
Cuentos
El exilio y el reino (1957)
Teatro
Calígula (1944)
El malentendido (1944)
El estado de sitio (1948)
Los justos (1950)
Ensayo y no-ficción
El revés y el derecho (1937)
El mito de Sísifo (1942)
El hombre rebelde (1951)
El verano (1954)