Franz Kafka nace en Praga el 3 de julio de 1883. En ese momento, la capital checa formaba parte del Imperio austrohúngaro. Kafka nace en el seno de una familia judía acomodada y es el mayor de seis hermanos: los dos varones mueren muy jóvenes, y las tres hermanas perecen en el Holocausto. Kafka realiza sus estudios secundarios en una prestigiosa escuela de Praga entre los años 1893 y 1898. Hacia el final de su adolescencia, Kafka lee a Nietzsche y a Darwin y simpatiza profundamente con las ideas socialistas, que lo llevarán a realizar críticas al capitalismo en varios pasajes de sus obras.
Luego de un par de intentos frustrados por estudiar Química e Historia del Arte y de la Filología Alemana en la universidad, Fran Kafka, obligado por su padre, acaba estudiando Derecho. En este contexto conoce a Max Brod, un estudiante de Derecho como él, que acabará siendo no solo su mejor amigo, sino también su albacea. Asimismo, en este período, Kafka participa de diferentes eventos culturales como, por ejemplo, la promoción de representaciones para el teatro judeo-alemán. Al mismo tiempo, en estos años se consolidan ciertos aspectos tanto físicos como de la personalidad de Kafka, que se verán reflejados en su obra: su físico pequeño, débil, casi infantil; su conducta serena y fría, pero acompañada de una gran inteligencia y sentido del humor; su inseguridad constante con respecto a causar rechazo, incluso repulsión, por su aspecto físico y por su mala condición de salud.
Luego de terminar sus estudios universitarios, Kafka entra a trabajar en una compañía de seguros. A partir de este momento, comienza a escribir regularmente. No obstante, al poco tiempo comprende que necesita dedicarle más tiempo a sus textos, por lo que renuncia a la compañía de seguros y consigue un trabajo en una empresa en la que el salario solo le alcanza para pagar las cuentas, pero gana varias horas al día para dedicarse a escribir. Kafka sabe hablar yiddish, checo y alemán, pero elige esta última lengua, que se utiliza mucho en Praga, para su literatura.
Kafka escribe en 1912 tanto la novela El proceso como una colección de dieciocho relatos llamada Contemplación. Es a partir de la aparición de este último libro que se da a conocer como escritor. En 1915 publica La metamorfosis, la obra que mayor reconocimiento en vida le valió. En 1917 se le diagnostica tuberculosis, enfermedad que acabará provocándole la muerte siete años después. Es importante recalcar que Kafka publica muy poco en vida, y que su obra pasa bastante desapercibida hasta después de su muerte. La última voluntad de Kafka es que quemen todos sus textos, y se la encomienda a su amigo Max Brod antes de morir. Sin embargo, Brod, lejos de hacerle caso a su amigo, publica casi todo lo que Kafka le ha dejado.
Kafka es autor de las novelas El proceso (1925), El castillo (1926) y América (1927), publicadas póstumamente por Max Brod; también del relato La metamorfosis (1915) y de varios cuentos. Al mismo tiempo, es uno de los primeros escritores en combinar elementos fantásticos con realistas. Por otro lado, podemos identificar en su escritura algunos temas recurrentes: el conflicto padre-hijo y, en relación con este, el del individuo con la autoridad; la alienación de las personas por vivir en un sistema tan burocrático y materialista como el que propone el capitalismo; la culpa; el absurdo de la existencia.
Franz Kafka ha ejercido una gran influencia en grandes autores del siglo XX como, por ejemplo, Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges y Albert Camus. Reconocido casi unánimemente por la crítica literaria, Kafka es sin duda uno de los autores fundamentales de la literatura universal.