Franz Kafka publicó por primera vez el cuento “Ante la Ley” en 1915, para la edición de año nuevo del seminario judío independiente Selbstwehr (“Auto-defensa”). Luego sería parte de la colección de cuentos Un médico rural, publicada en 1919. El relato trata sobre un campesino que llega a la puerta de la Ley con intención de ingresar en ella. Sin embargo, se encuentra con un guardián que le prohíbe la entrada y le informa que no puede entrar en ese momento. El campesino espera durante años para ingresar a la Ley, pero nunca lo consigue y, finalmente, muere.
La Praga de aquellos años en los que vivió Kafka pertenece a un período de agitación política y social marcado por la Primera Guerra Mundial y por la decadencia del Imperio Austrohúngaro. Este contexto pudo haber influenciado en la visión pesimista sobre la justicia y el poder que Kafka transmite en sus textos, y en particular en “Ante la Ley”, que cruza el absurdo con la angustia existencial de una espera burocrática infinita.
Como escritor judío, Kafka también se vio afectado por el antisemitismo de la Europa de aquella época. Esta situación, y el hecho de que Kafka publicara el cuento por primera vez en una revista judía, podría indicar que temas como la exclusión, la alienación y la búsqueda de sentido –presentes en “Ante la Ley”– también manifiestan cómo el autor experimentó su pertenencia a esta minoría religiosa. Además, es posible que Kafka se haya inspirado para su cuento en una leyenda talmúdica, en la cual Moisés, en su descenso del Sinaí, tuvo que abrirse paso entre una jerarquía de guardianes celestiales antes de llegar a la Torá. El cuento de Kafka sería una versión opuesta de esta leyenda, puesto que, en su historia, el campesino no se anima a pasar ni al primer guardián.
“Ante la Ley” es también un relato incluido dentro de la novela inconclusa El proceso, publicada por Max Brod después de la muerte de Kafka, en 1925. Es una parábola que le cuenta un sacerdote al protagonista de la novela, Josef K., mientras los dos caminan en una catedral. El sacerdote y K. discuten el sentido del cuento, considerando las intenciones del guardián que vigila la puerta de la Ley y la libertad del campesino. Puesto que El proceso trata sobre un funcionario de banco que es detenido pero que no puede descubrir el motivo de su detención y termina siendo condenado a muerte, muchos han considerado que “Ante la Ley” puede ser leída como una guía de lectura de la novela y como una crítica a la opresión del sistema judicial.
Hannah Arendt ha señalado que lo que hace que Kafka parezca tan moderno y al mismo tiempo extraño a sus contemporáneos es que “quería construir un mundo acorde con las necesidades y las dignidades humanas, un mundo en el que las acciones del hombre estuvieran determinadas por él mismo y que se rigiera por sus leyes y no por fuerzas misteriosas que emanaran de arriba o de abajo. Además, su deseo más conmovedor era formar parte de ese mundo: no le importaba ser un genio ni la encarnación de ningún tipo de grandeza” (Arendt 2005, p.80, traducción propia). Eso es, tal vez, lo que mantiene a Kafka tan vivo en el mundo de hoy.