Ante la ley Preguntas de Ensayo

¿De qué manera se representa la inaccesibilidad de la Ley en el cuento de Kafka?

En el cuento de Kafka, la Ley es un lugar que tiene una puerta custodiada por un guardián. La puerta de la Ley está abierta, pero el guardián le dice al hombre de campo, quien quiere entrar a la Ley, que por ahora no puede permitirlo. También le advierte que en el interior de la Ley hay otras puertas custodiadas por otros guardianes, cada uno más poderoso que el anterior. En términos espaciales, la inaccesibilidad de la Ley se manifiesta por medio de estas salas y guardianes de número indefinido que tornan imposible cualquier intento de acceder a la Ley. En términos temporales, el hombre de campo decide esperar por la posibilidad de que más adelante se lo deje ingresar, pero la posibilidad nunca se convierte en un hecho. De esta manera, el edificio de la Ley y la espera indefinida terminan atrapando en la lógica burocrática al hombre de campo, que muere esperando el acceso a la Ley.

¿Cómo se establece la relación de poder entre el hombre de campo y el guardián en la historia?

El guardián impone su poder como representante de la Ley ante el hombre de campo a través de su aspecto y sus palabras. Su nariz puntiaguda, su barba tártara y su abrigo de piel le dan un aire señorial, lo que coloca al campesino en situación de inferioridad. Asimismo, el guardián consigue amedrentar al hombre de campo al incitarlo a cuestionar su autoridad mientras le advierte que él es poderoso y que ni siquiera puede tolerar la visión del tercer guardián. Todo esto hace que el campesino se decida por esperar, y durante el tiempo de espera se obsesiona con el guardián mientras se va deteriorando física y mentalmente.

¿Por qué podríamos afirmar que el campesino va siendo progresivamente excluido y alienado por la Ley?

El hombre de campo se esfuerza por persuadir al guardián de que lo deje entrar en la Ley. Le hace preguntas y le ofrece lo que lleva consigo con el fin de sobornarlo, pero solo consigue dilapidar todas sus posesiones. A esta pérdida material le sigue la pérdida de la vista y el oído, la disminución de su voz y una pérdida de la razón que se manifiesta en su empeño en hablar con las pulgas del abrigo del guardián para convencerlo de dejarlo entrar. La última pregunta que formula antes de morir –por qué nadie más ha intentado ingresar a la Ley en todos esos años– manifiesta el modo en que se ha ido quedando solo, excluido y alienado del mundo, agonizando en la oscuridad ante el guardián y la puerta de la Ley.

¿En qué sentido podríamos afirmar que el hombre de campo ejerce una resistencia pasiva ante la autoridad?

Es posible identificar la decisión del hombre de campo de esperar la autorización para ingresar a la Ley como una forma de resistencia pasiva, cuyo objetivo final es desarticular el poder de la Ley. El hombre de campo no está obligado a permanecer ante la Ley; tiene la libertad de irse si quiere. Sin embargo, decide quedarse, agotando al guardián con sus preguntas insistentes, y se somete a un proceso de degradación que podríamos llamar, en un sentido, voluntario. El campesino va perdiendo sus posesiones, su razón y sus sentidos hasta morir. Antes de hacerlo, formula una última pregunta al guardián, quien en tono de hartazgo le dice que es insaciable. Es entonces cuando el campesino consigue que el guardián le diga que se irá y cerrará la puerta de la Ley. Desde esta perspectiva, podríamos afirmar que el campesino espera pasivamente hasta dejarse morir con el objetivo de clausurar el acceso a la Ley.

¿De qué manera se presentan los temas de la búsqueda de sentido y el absurdo de la existencia en “Ante la Ley”?

En “Ante la Ley” no sabemos por qué el campesino pide entrar a la Ley. No sabemos si ha sido llamado a comparecer ante ella, si viene por voluntad propia, o con qué propósito. Tampoco sabemos por qué el guardián le prohíbe la entrada, ni por qué aquella puerta solo le estaba destinada al campesino, como se descubre en el final de la historia. La Ley puede representar en el relato la búsqueda de aquel sentido, de un porqué, de una verdad a la que se quiere acceder pero que siempre permanece inalcanzable. Esto podría significar el destello de luz que el campesino distingue mientras pierde la visión. Pero esto tampoco deja de ser una interpretación posible, entre otras, en un texto que está abierto a la posibilidad del sinsentido y que, de esta manera, plantea una reflexión sobre el sentido mismo de la existencia, que se vuelve incomprensible y absurdo.