Biografía de Hermann Hesse

Hermann Karl Hesse nace en Calw, localidad de Wurtemberg, en el Imperio Alemán, el 2 de julio de 1877. Se nacionaliza suizo en 1924. Es descendiente de misioneros cristianos, hijo de Johannes Hesse y Marie Gundert.

Cuando Hesse es todavía un niño, su familia se traslada a Basilea algunos años, pero luego regresan a Calw, donde tienen una editorial de textos misioneros dirigida por el abuelo materno, Hermann Gundert. El círculo familiar de este autor practica el pietismo, movimiento espiritual fundado por los luteranos que daba importancia a la experiencia personal de Cristo y al estudio de la Biblia.

Hermann aprende latín entre 1886 y 1889. Luego lo envían a Maulbronn, a un seminario evangélico, pero se escapa del mismo en 1892, cansado de la rigidez educativa que no le permite, entre otras cuestiones, estudiar poesía. Esto le genera violentos conflictos con sus padres, que comienzan a llevarlo diferentes instituciones educativas.

Durante este periodo, Hermann enfrenta una profunda depresión y deja entrever en una carta de 1892 ideas suicidas. Ese año, luego de un intento de suicidio, ingresa a un manicomio de Stetten im Remstal y luego a una institución para niños en Basilea. El mismo año ingresa al Gymnasium de Bad Cannstatt, pero en 1893 deja los estudios y comienza a trabajar como aprendiz en la fábrica de relojes Perrot.

En 1895, halla nuevo empleo en la librería Heckenhauer de Tubinga, donde agrupa y archiva libros, en especial de teología, filología y derecho. Al terminar sus jornadas, compensa con lectura la ausencia de contactos sociales. Leer profusamente lo lleva a enriquecer su cultura. Elige libros de teología, mitología griega y obras de Goethe, Lessing y Schiller.

En 1896, Hesse escribe su poema “Madonna”, que publica una revista vienesa. Hacia 1898, consigue su independencia económica trabajando como asistente de librero. En este tiempo incursiona en obras de románticos alemanes, como Brentano, Eichendorff y Novalis. Para el otoño de ese mismo año publica su primer libro de poemas, Canciones románticas; luego, Una hora después de la medianoche. Ambas obras fracasan comercialmente, pero su editor sabe el valor literario que poseen y lo anima a seguir escribiendo.

Luego, Hermann se traslada nuevamente a Basilea, donde sus padres tienen contacto con familiares más afines intelectualmente a sus intereses. Allí, Hermann tiene nuevas oportunidades de viajar. Estas experiencias lo ayudan a encontrarse con su mundo interior y desarrollar su búsqueda artística personal.

En 1901, viaja a Italia. Luego consigue un nuevo empleo en la librería Wattenwyl, en Basilea. En este período publica poemas y pequeños relatos literarios. A partir de 1904, puede empezar vivir de sus escritos. Este mismo año se casa con María Bernoulli, con quien tiene tres hijos: Bruno, Heiner y Martin.

Su producción literaria se interrumpe en 1911 con un viaje a Ceilán e Indonesia. Este recorrido impregna sus obras posteriores de nuevos temas, motivos e imágenes. Luego se muda con su familia a Berna, Suiza.

En 1914 se declara la Primera Guerra Mundial. Hermann se alista como voluntario en la embajada de Alemania, donde lo designan para asistir a los prisioneros de guerra. En noviembre de ese año publica el artículo “Amigos, dejemos nuestras disputas”, frase que concuerda con el primer verso de “Oda a la alegría”, del poeta Schiller, y con el que convoca a los intelectuales alemanes a no caer en polémicas nacionalistas. Sin embargo, este escrito provoca reacciones adversas en la prensa alemana, recibe innumerables anónimos amenazantes y la desaprobación de algunos amigos. A estos hechos conflictivos se le suman la muerte de su padre, la grave enfermedad de su hijo Martin y la crisis esquizofrénica de su esposa.

Como consecuencia a todo esto, Hesse cae en una profunda crisis existencial y comienza un tratamiento psicoterapéutico con un discípulo de Carl Jung, el Dr. Joseph Lang. El psicoanálisis despierta tanto interés en Hermann que lo conduce a conocer personalmente a Jung, quien lo familiariza con el mundo de los símbolos, latente en Hesse desde su infancia.

Entre septiembre y octubre de 1917, Hesse escribe Demian, que sale a luz en 1919, con el seudónimo de Emil Sinclair. Esta obra, producida en medio de una grave depresión, constituye un canto a la amistad, al arte y a la vida.

El matrimonio de Hesse se malogra debido a la grave psicosis que afecta a su esposa. Por este motivo, se traslada a la Villa de Montagnola, en el cantón de Tesino. Allí vive en un pequeño castillo denominado “Casa Camuzzi”, donde escribe y pinta profusamente. De este período data la novela Siddartha, publicada en 1922, en la que se manifiesta su amor por la cultura y la sabiduría hindú.

En 1923 se divorcia de su primera esposa y al año siguiente se casa con Rut Wenger. Al año siguiente obtiene la nacionalidad suiza.

En 1927 sale a luz su célebre novela El lobo estepario. Algunos pasajes de este libro han sido interpretados como una psicodelia inducida por drogas, pero no hay pruebas de que haya sido su intención o, incluso, de que las consumiera. Durante este periodo, el autor inicia una relación con Ninon Dolbin, quien será su tercera esposa.

Hacia 1931, Hesse observa con preocupación la arremetida de los nazis en Alemania. Durante este periodo aloja a los escritores Bertold Brecht y Thomas Mann, quienes se han visto obligados a exiliarse. En los años de la guerra escribe diversas reseñas con el intento de oponerse a la toma de poder de los nazis en Alemania y se manifiesta a favor de los judíos perseguidos. Sin embargo, a partir de los años treinta ningún periódico en ese país se arriesga a publicar sus escritos.

Con las trágicas noticias de la Segunda Guerra Mundial, Hesse se refugia espiritualmente en la redacción de su novela El juego de los abalorios, publicada en 1943, que sería la última de sus obras editadas. En esta novela, Hesse siembra el deseo de un nuevo orden en medio del caos en una nación quebrada tras perder la guerra.

En 1946, en gran medida gracias a esta obra, recibe el Premio Nobel de Literatura.

Hermann Hesse muere a los 85 años, el 9 de agosto de 1962, en Montagnola, como consecuencia de una hemorragia cerebral.

La fama mundial alcanza a Hesse después de su muerte. Sus escritos póstumos, sus cartas y su prosa desconocida contribuyen a un nuevo nivel de comprensión y apreciación de su obra. Desde los Estados Unidos, el reconocimiento literario de Hesse se extiende a otras partes del mundo, incluso a Alemania. La popularidad de sus obras se ha asociado con algunos temas de la contracultura y el movimiento hippie de los años 60. La búsqueda de la iluminación en Siddartha y Viaje al Oriente resuena en esos ideales. Se lo considera muy estimado entre los lectores jóvenes, tendencia que continúa hoy en día.

Siddartha es una de las obras literarias occidentales más populares en la India. En ese país se ha fundado la Sociedad Hermann Hesse, cuyo objetivo es llevar a cabo traducciones auténticas de esta novela en todos los idiomas de la India. Hay traducciones de la misma en sánscrito, malaylam e hindú.

Hesse fue calificado como uno de los autores más representativos de Europa y como continuador del Romanticismo alemán, aunque no es un escritor que se halle delimitado por un movimiento literario. Una de sus características más relevantes es ubicar como tema central de sus obras la inquietud del hombre en busca de su destino.