Biografía de Horacio Quiroga
Horacio Quiroga es un cuentista, poeta y dramaturgo uruguayo. Nace el 31 de diciembre de 1878 en la provincia de Salto, Uruguay. Su padre es cónsul argentino y pariente lejano de Juan Facundo Quiroga. Es decir, el escritor uruguayo proviene de una familia aristocrática, con buena posición económica y un importante estatus social. Su padre muere en un accidente cuando Horacio tiene tres meses. Dos años después, su madre se casa con Mario Barcos. Unos años más tarde, el nuevo padrastro de Quiroga sufre un derrame cerebral que lo deja ciego y se suicida.
Quiroga cursa sus estudios secundarios en Salto y en Montevideo. Se interesa por el ciclismo, la reparación de maquinarias y la filosofía. Luego, en las fiestas de carnaval de Salto, en 1898, conoce a María Esther, su primer amor. Más tarde, ella aparecerá como personaje en los cuentos "Una estación de amor" y "Las sacrificadas". También en 1898, Quiroga visita al poeta Leopoldo Lugones en su casa en Buenos Aires y forjan una amistad.
En 1899, Horacio Quiroga funda la Revista del Salto, un “semanario de literatura y ciencias sociales”. Se publican veinte números. Al año siguiente, con la herencia recibida por el suicidio de su padrastro, viaja a París. Pasa cuatro meses en la ciudad francesa y escribe Diario de un viaje a París.
Al retornar a Montevideo, Quiroga funda, con Federico Ferrando, Alberto Brignole, Julio Jaureche, Fernández Saldaña, José María Delgado y Asdrúbal Delgado, el "Consistorio del Gay Saber", una especie de laboratorio literario experimental. Además de experimentar con la semántica, la métrica, la rima y la aliteración, el Consistorio es el centro de reuniones de escritores y pensadores importantes.
En 1901 publica un cuento titulado “Jesucristo” en la revista La Alborada. Ese mismo año, Quiroga publica por la editorial El siglo ilustrado el libro Los arrecifes de coral, que dedica a su amigo Lugones. Unos meses después, Quiroga está limpiando un revólver y se le escapa un tiro que impacta en su amigo Federico Ferrando, provocándole la muerte. Inmediatamente abandona Montevideo y viaja a Buenos Aires. Como consecuencia, el Consistorio se disuelve.
En 1903 publica su primer cuento en un medio argentino: “Rea Silva”, que sale en el diario El Gladiador. En septiembre, el Ministerio de Instrucción Pública le encarga a Lugones una expedición de estudio a las ruinas jesuíticas de Misiones, y Quiroga lo acompaña como su fotógrafo.
Al año siguiente publica el libro El crimen del otro, muy influido por la obra de Edgar Allan Poe. En 1905 publica Los perseguidos y comienza a publicar cuentos en la revista Caras y Caretas. Ese año se publica, por ejemplo, “El almohadón de plumas”.
Luego decide volver a la selva. Compra 185 hectáreas de tierra en los alrededores de San Ignacio, en la provincia de Misiones. Construye una pequeña casa y una huerta. En 1908 se muda a Misiones y se enamora de una alumna llamada Ana María Cires, a quien le dedica su novela Historia de un amor turbio, publicada ese mismo año. Al año siguiente se casan, y en 1911 tienen a su primera hija, Eglé. Al año siguiente nace Darío, su segundo hijo. Durante estos años, su producción literaria continúa. Publica varios cuentos en la revista Fray Mocho: “El alambre de púa”, “Yagual”, “Los mensú” y “Una bofetada”.
En 1915 su mujer se suicida, y Quiroga vuelve a Buenos Aires con sus hijos. En 1917 publica Cuentos de amor, de locura y de muerte. Al año siguiente publica Cuentos de la selva, una colección de relatos infantiles ambientados en la selva misionera.
En 1919 publica un nuevo libro de cuentos titulado El salvaje y funda la “agrupación Anaconda”, un grupo de intelectuales que organiza actividades culturales. En 1920 publica en el diario La Nación el cuento “El hombre muerto” y su primera obra teatral, llamada Los sacrificados. Al año siguiente, su obra teatral se estrena en el Teatro Apolo, y Quiroga publica Anaconda y otros cuentos.
Entre 1922 y 1924, Quiroga trabaja como secretario de una embajada cultural de Brasil, y publica varios cuentos en la revista Atlántida. A su regreso, publica un nuevo libro, El desierto, por la Editorial Babel, y comienza a publicar en distintos medios críticas cinematográficas.
Al año siguiente viaja a Misiones y se enamora de una adolescente de 17 años. Esta experiencia es narrada en su segunda novela, Pasado amor, que se publica en 1929.
En 1926 se radica en una casa en el norte de Buenos Aires. Ese mismo año, la editorial Babel realiza un homenaje a Horacio Quiroga con colaboraciones de Benito Lynch, Arturo Capdevila, Fernández Moreno, Luis Franco, Armando Donoso y Juana de Ibarbourou, entre otros, al mismo tiempo que se publica el libro de cuentos Los desterrados. Según Noe Jitrik, se trata de “su libro más homogéneo y decidido” (1959:29).
Al año siguiente, Quiroga se casa con María Elena Bravo, una compañera de escuela de su hija Eglé. En 1928 nace Pitoca, su hija. Unos años después se muda por última vez a Misiones. En 1935 publica el libro de cuentos Más allá. Por esa época comienza a manifestar problemas de salud, hasta que le diagnostican un cáncer de próstata. Su mujer y su hija lo abandonan y vuelven a vivir a Buenos Aires. En 1937, Quiroga viaja a Buenos Aires, donde le informan que su enfermedad es irreversible, y se suicida en el hospital tomando cianuro. Sus dos hijos mayores también se suicidarán: Eglé, un año después, en 1938; Darío, en 1952.
Guías de Estudio sobre Obras de Horacio Quiroga
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