Hemos seleccionado, para esta guía de estudio, nueve de los cuentos más canónicos de Horacio Quiroga. Elegimos aquellos relatos que más han sido analizados por la crítica literaria y que también forman parte de los programas de lectura de muchas escuelas de Uruguay y Argentina. Asimismo, estos nueve cuentos proponen un recorte que nos permitirá analizar el estilo de Quiroga y, al mismo tiempo, identificar cuáles son los temas principales que atraviesan su cuentística.
Si bien Horacio Quiroga tiene publicados varios libros de cuentos, es pertinente aclarar que la gran mayoría de los relatos fueron publicados primero en medios periodísticos. “La gallina degollada”, “El almohadón de plumas”, “El alambre de púa”, “Los mensú” y “Yaguaí”, que pertenecen al libro Cuentos de amor de locura y de muerte publicado en 1917, ya habían aparecido en medios gráficos antes de ese año. Por ejemplo, “El almohadón de plumas” se publica en 1905 en la revista Caras y Caretas; “La gallina degollada” se publica en 1909 también en dicha revista porteña. Del mismo modo, “El alambre de púa”, “Yaguaí” y “Los mensú” se publican anteriormente en la revista Fray Mocho.
Con la publicación del libro Cuentos de amor de locura y de muerte, Quiroga consigue que la crítica lo reconozca unánimemente como un maestro de la narración breve. Asimismo, podemos decir que este libro es una muestra cabal respecto de la técnica narrativa de Quiroga y, al mismo tiempo, un auténtico retrato del ambiente y los paisajes de la provincia de Misiones.
Asimismo, los cuentos “La tortuga gigante”, “Las medias de los flamencos” y “La guerra de los yacarés” pertenecen al libro Cuentos de la selva, publicado en 1918. Son cuentos infantiles y, por lo tanto, se dirigen a un público distinto que los cuentos del libro anterior. La mayoría de estos cuentos transcurren en al selva misionera, una selva tropical ubicaba en una provincia del noreste de Argentina (Misiones).
Por su parte, el cuento “Anaconda” se publica en el libro Anaconda y otros cuentos en 1921. Asimismo, el relato “El hombre muerto”, es publicado por primera vez el 27 de junio de 1920 en el diario La Nación, y luego se incluye en el libro Los desterrados, publicado por la Editorial Babel en 1926.
Por último, vale la pena mencionar que existe una relación muy estrecha entre la literatura de Quiroga y el discurso periodístico. En ese sentido, la crítica encuentra una coincidencia más que sugerente entre los argumentos de muchos de los relatos fantásticos de Quiroga y algunos artículos periodísticos de aquella época. Por ejemplo, el cuento “El almohadón de plumas” narra una historia muy similar a la que aparece en una nota llamada “Un caso raro” que se publica en 1880 en el diario La Prensa. Además de tomar varios de los temas que aparecen en las noticias de ese momento, los cuentos de Quiroga se ven afectados por la cantidad de caracteres que permitían los diarios y revistas donde fueron publicados originalmente. De este modo, podríamos relacionar el estilo depurado de su prosa con esta limitación de caracteres que le imponían a Quiroga en los medios gráficos.