Resumen
El cuento comienza con la narración en primera persona de Gabriel Benincasa, un muchacho que acaba de recibirse de contador público y siente un “fulminante deseo de conocer la vida de la selva” (111). En el tercer párrafo, surge un narrador en tercera persona que describe a Benincasa como un muchacho pacífico y gordinflón. Benincasa viaja por el río Paraná hacia el norte hasta llegar al obraje de su padrino.
Benincasa quiere emprender un viaje solitario por el monte, pero su padrino se niega rotundamente y le ofrece que salga al día siguiente con un peón que conoce bien el terreno. Gabriel acepta, pero cuando sale a dar ese paseo con el peón al otro día, vuelve decepcionado porque no encuentra ningún animal.
En la segunda noche, su padrino lo despierta y le pide que tenga cuidado con los pies por la "corrección", que son unas hormigas carnívoras que “devoran todo lo que encuentran a su paso” (112). A Benincasa justamente le pica una en el pie y le produce bastante dolor.
Al día siguiente regresa al monte con un machete. Escucha un zumbido y descubre un panal de abejas con bolsas de cera llenas de miel. Considera ahuyentarlas con una fogata, pero luego toca a una y descubre que no tiene aguijón. Más tranquilo, saca del panal un saquito de miel. La prueba y se da cuenta de que tiene un sabor extraño, como un “dejo áspero” (114), pero continúa comiéndola. Se come así cinco sacos de miel. Unos minutos después, se siente mareado, su cuerpo le pesa y se hincha. Siente una sensación de hormigueo en sus manos y pies, que luego sube hasta sus piernas y cintura. Se imagina muriendo allí, solo. Se percata de que puede respirar bien, pero no puede moverse. En ese momento, ve venir una legión de hormigas corrección por el piso. Las hormigas se acercan, trepan por sus piernas y lo comen.
Dos días después, su padrino encuentra el esqueleto y la ropa de Benincasa en el piso. Las hormigas se han comido toda la carne del protagonista. En el párrafo final, el narrador aclara que la propiedad paralizante de la miel silvestre no es común pero existe. Explica que el sabor extraño de la miel es la señal que permite reconocerla.
Análisis
“La miel silvestre” es un cuento incluido en el libro Cuentos de amor, de locura y de muerte, publicado en 1917. Trata sobre cuatro de los temas más recurrentes en la obra cuentística de Horacio Quiroga: el destierro, la naturaleza, la soledad y la muerte.
El protagonista del cuento es un joven citadino. Aunque no se explicita dónde vive, queda claro que vive en una ciudad porque cursa estudios universitarios. Su vida parece avanzar de acuerdo a la norma en tanto se recibe de contador público y se encuentra a punto de casarse. Sin embargo, siente un “fulminante deseo de conocer la vida de la selva” (111) y viaja al obraje de su padrino. El movimiento es doble: es una huida de su cotidianeidad y un destierro autoimpuesto de la ciudad, pero, al mismo tiempo, también es una búsqueda de acercamiento a la naturaleza.
En la literatura de Quiroga, el proceso de acercamiento a la naturaleza por parte de los personajes es, al mismo tiempo, una forma de alejamiento de los hombres. Es decir que el viaje a la naturaleza es también una búsqueda de soledad. Siguiendo esta línea, en la primera noche en el obraje de su padrino, el protagonista quiere ir solo a ver la selva. La búsqueda de “dos o tres choques de vida intensa” (112) para Benincasa implica soledad y cercanía con la naturaleza.
El cuento marca una confrontación entre la recién citada “vida intensa” (112) del monte con la “vida aceitada” (112) de Benincasa en la ciudad. La idea de una vida aceitada alude a cierta rutina que se desenvuelve sin mucho esfuerzo. El cuento da a entender que el protagonista quiere tomarse un recreo de esa vida. Va a la naturaleza en busca de aventuras. El narrador dice, siguiendo esta idea, que “el bosque estaba allí, con su libertad como fuente de dicha, y sus peligros como encanto” (113).
Sin embargo, el viaje al monte lleva a Benincasa a su muerte. Varios cuentos de Quiroga tematizan la muerte como el punto final de la angustia existencial de los personajes. En “La miel silvestre”, la angustia del protagonista es lo que lo empuja hacia la aventura. Su “vida aceitada” (112) se presenta como angustiante y trágica. En este sentido podemos argumentar que el protagonista se encuentra atemorizado por su inminente casamiento y la reciente obtención del título universitario. La decisión de ir a la selva se muestra como una decisión disruptiva para un personaje que se describe como “lo suficiente cuerdo para preferir un té con leche y pastelitos a quién sabe qué fortuita e infernal comida del bosque” (111). Su falta de experiencia y conocimiento sobre la selva lo lleva a consumir una miel que lo paraliza. Los peligros de la selva que le resultan tentadores lo guían a su muerte.
El tema de la muerte es fundamental a la hora de analizar la producción cuentística de Quiroga. Sus personajes suelen definirse por una fatalidad angustiante y una estrecha relación con la muerte que despierta crisis existenciales. El existencialismo es una corriente filosófica que estudia la existencia humana y analiza el sentido de la vida y la angustia existencial. En los cuentos de Quiroga la muerte aparece como una fatalidad inevitable y los personajes, ante la ineludible llegada de la muerte, se hacen cuestionamientos respecto de las creencias que conforman su existencia. En este sentido, los cuentos del escritor uruguayo tienen un trasfondo existencialista. En el caso de "La miel silvestre", consideramos que el destierro de Benincasa es un síntoma de una crisis existencial. Como hemos expresado, su vida citadina lo deprime y la decisión abrupta de viajar a la naturaleza se presenta como una consecuencia del reconocimiento de su propia mortalidad.
Respecto del tema del destierro, es interesante cómo el cuento configura una genealogía de huidas de la ciudad hacia la naturaleza. Los primeros dos párrafos del cuento están narrados por el protagonista en primera persona. En ellos cuenta que sus primos, a los 12 años, han escapado de sus casas y se han marchado al monte, inspirados por “profundas lecturas de Julio Verne” (111). Es decir que tanto los primos como el protagonista toman la decisión de viajar a la naturaleza inspirados en otros. En el caso de los primos, la influencia viene de la producción literaria del escritor Julio Verne. Verne es un escritor francés reconocido por sus novelas de aventuras y ciencia ficción. Varias de sus obras tratan sobre viajes a la naturaleza.
También es interesante considerar cómo la naturaleza aparece en el cuento como una amenaza. La naturaleza en la literatura de Quiroga es dura y combativa con los hombres. En “La miel silvestre”, la naturaleza se muestra violenta y mata al protagonista citadino que no tiene los conocimientos necesarios para sobrevivir en el monte. En este sentido, se utiliza una metáfora para describir el peligro que representan las hormigas corrección. Se las compara con un “río devorador” (116). La colonia de hormigas se mueve como un río, como si fuese un líquido que se desliza por una superficie.
Finalmente, puede pensarse que el nombre de las hormigas, llamadas “corrección”, tiene un significado simbólico: las hormigas enmiendan, comiéndose a Benincasa, las transgresiones cometidas por un intruso que no respeta la selva. Su muerte funciona como una especie de castigo por la falta de respeto que comete frente a un lugar que merece temor.
