Los socs vs. los greasers
El conflicto entre los socs y los greasers se presenta en el Capítulo 1 y se intensifica a lo largo del libro. Los greasers son "más pobres que los socs y que la clase media [...] casi como hoods; robamos cosas y conducimos viejos coches trucados y atracamos gasolineras y armamos peleas entre pandillas ocasionalmente". En contraste, los socs son "la clase alta, los niños ricos del West Side (zona oeste)", "que andan por ahí asaltando greasers y destrozando casas a patada limpia con botes de cerveza, y que les dedican un artículo en el periódico por ser una vergüenza pública un buen día y un activo para la sociedad al día siguiente".
En el Capítulo 3, una conversación entre Ponyboy y Cherry define una distinción entre los dos grupos que va más allá del dinero. Cherry dice: "Ustedes los greasers tienen una escala de valores diferente. Son más emocionales. Nosotros somos sofisticados, fríos hasta el extremo de no sentir nada. Con nosotros nada va en serio". Y Ponyboy está de acuerdo en que "no es cuestión de dinero, sino de sentimientos: ustedes no sienten nada y nosotros lo sentimos todo con demasiada violencia".
En el Capítulo 7, cuando explica por qué se va de la ciudad en lugar de asistir a la pelea, Randy explica la situación sin salida a Ponyboy:
"Ustedes no pueden ganar, ni siquiera si nos dan una paliza. Seguirán donde siempre han estado, en el fondo. Y nosotros seguiremos siendo los tipos con suerte, con todas las ventajas de nuestra parte. Así que no sirve de nada pelearse y matarse. Eso no prueba nada. Nos olvidaremos, tanto si ganan la pelea como si no. Los greasers seguirán siendo greasers y los socs seguirán siendo socs. ".
El tema de las apariencias está relacionado con el conflicto entre los socs y los greasers, y se subraya su importancia cuando los socs llegan a la riña en el Capítulo 9. Ponyboy se da cuenta de que la razón por la que nunca se culpa a los socs por causar problemas es porque "nosotros parecemos hoods, y ellos tienen un aspecto decente". Aunque la mayoría de los greasers "son chavales muy decentes debajo de toda su gomina", y los socs son "malos y de sangre fría", no importa porque "la gente suele manejarse por las apariencias".
El cabello
El peinado de los greasers es lo que los distingue como hoods, y parte de la apariencia que los mantiene relegados a los márgenes de la sociedad. Ponyboy demuestra su creencia en la importancia del cabello al incluirlo en las descripciones de todos sus personajes. En el primer párrafo del capítulo 1, dice: "Tengo el pelo castaño claro, casi rojo... más largo que muchos otros chicos, recto por atrás y largo en la frente y por los lados, pero soy un greaser, y por el barrio casi nadie se toma la molestia de cortarse el pelo".
Su cabello es su orgullo personal, y le resulta un doloroso cambio de identidad, si no una pérdida de identidad, cortarlo cuando él y Johnny intentan disfrazarse después de la catástrofe de la riña mortal. Cuando Johnny revela su plan para cortárselo, Ponyboy narra: "Era mi orgullo. Era largo y sedoso, igual que el de Soda, sólo que un poco más rojizo. Teníamos el pelo guay; no hacía falta echarnos mucha gomina. El pelo era también una etiqueta para los greasers; era como nuestra marca. Estábamos orgullosos de él. Quizá no tuviéramos Corvairs o camisas de algodón fino, pero teníamos el pelo".
A diferencia de Ponyboy y Soda, Darry se corta el pelo. Es una demostración de su resentimiento por su rol de greaser, como si no perteneciera a ese lugar en la sociedad.
Los ojos
Los ojos de los personajes se utilizan para demostrar sus emociones, y a Ponyboy a menudo le llaman la atención. Él mismo tiene "ojos grises verdosos."
La visión que tiene Ponyboy de otros personajes a menudo está ligada a su interpretación de sus ojos; por ejemplo, dice que "Darry tiene los ojos distintos [del padre]. Son ojos como dos pedazos de hielo azul verdoso. Tienen un aire decidido, muy suyo, como todo él. […] Sería verdaderamente apuesto si sus ojos no fueran tan fríos.” Los ojos de Darry reflejan la visión que tiene Ponyboy de su hermano mayor como "apenas … humano". Por el contrario, los ojos de Sodapop son oscuros -ojos vivos, danzarines, temerariamente risueños, que en un instante saben ser amables y simpáticos y, al siguiente, relampaguear de indignación".
Los ojos de Johnny en particular se utilizan para reflejar sus emociones; por ejemplo, cuando se acercan los socs, su terror es siempre evidente en sus ojos. La diferencia entre su madre y él es clara para Ponyboy debido a sus ojos: "Los ojos de Johnnycake eran temerosos y sensibles, los de ella eran baratos y duros".
Las apariencias
Ponyboy es muy consciente de la forma en que él y otros se ven. Está claro en sus descripciones de personas como narrador, pero también en sus interacciones con el mundo. Por ejemplo, en el Capítulo 1, cuando los socs comienzan a rodearlo, dice: "automáticamente metí los pulgares en los bolsillos y me alejé cabizbajo" para parecer más duro. En el Capítulo 3, cuando los socs detienen a los niños con Cherry y Marcia, "Two-bit dio una larga calada a su cigarro, Johnny se encogió y metió los pulgares en los bolsillos y yo me enderecé". Ponyboy señala que "podemos tener un aire más desagradable que cualquier cosa cuando queremos; un aspecto de tipo duro viene bien a veces".
En el Capítulo 4, cuando los niños van a pedir instrucciones para llegar a Jay Mountain, Ponyboy ve a Johnny "como podría verle un desconocido", y se da cuenta de que nunca pasarán por los muchachos de la granja. Él piensa: "Nada más vernos sabrían que éramos un par de hoods". A pesar de que sabe que Johnny es amable y gentil, " tenía aire de tipo duro, con su camiseta negra y sus vaqueros y la chaqueta, y con el pelo tan largo y tan engominado". Johnny nota lo mismo acerca de Ponyboy y le ordena "dejar de arrastrar los pies como un criminal".
Este tema está estrechamente relacionado con el tema del cabello como una característica definitiva de los greasers. En el Capítulo 7, Ponyboy confiesa: "Moriría si obtuviera mi foto en el periódico con el pelo tan chungo".
Cuando la pandilla sale de la casa para ir a la “rinã” en el capítulo 9, Soda comienza el juego de rol gritando: "Soy un greaser. Soy un JD y un hood. Ensucio el nombre de nuestra justa ciudad. Le pego a la gente. Robo gasolineras. Soy una amenaza para la sociedad. ¡Tío, cómo me divierto!” El juego permite a los miembros de las pandillas entusiasmarse con la riña, pero al mismo tiempo revela cuán conscientes son de su aspecto para el resto de la sociedad. La apariencia es lo que los define y distingue; es tanto un don como un obstáculo.
Las puestas de sol
A Ponyboy y Cherry les gusta mirar las puestas de sol, y descubren que tienen esto en común en su conversación en el Capítulo 3. Ponyboy piensa: "Me hizo gracia que la puesta de sol que ella pudiera ver desde su patio y la que yo veía desde las escaleras de atrás fueran la misma. Quizá los distintos mundos en que vivíamos no fueran tan distintos. Veíamos los mismos atardeceres". En el Capítulo 8, después de que Cherry dice que no puede ir a visitar a Johnny al hospital porque fue él quien mató a su novio (Bob), Ponyboy le grita y le dice que no quiere su compasión. Después de que ella se disculpara, él le hace saber que todavía siente una conexión con ella, que tiende un puente sobre su estatus social al preguntar: "¿se ven bien las puestas de sol desde el West Side?" Ella se sorprende, pero responde que sí. Él dice: "Desde el East Side también se ven bien".
Mirar el atardecer se convierte en un vínculo entre el mundo de los greasers y el de la socs, y también insinúa el tipo de personalidad que cuestiona las cosas, que siempre está buscando, que de alguna manera es poética.
En el Capítulo 7, Randy se une a los que aprecian los atardeceres. Ponyboy se da cuenta: "Cherry había dicho que sus amigos eran demasiado superficiales como para sentir algo, y pese a todo, ella recordaba haber mirado puestas de sol. Randy era presumiblemente demasiado superficial para sentir algo, y pese a todo había dolor en sus ojos ".
El campo
En el Capítulo 3, mientras Ponyboy y Johnny están recostados en el terreno baldío mirando las estrellas, Ponyboy sueña con el campo como un lugar donde todo está bien en el mundo. En su fantasía, sus padres están vivos otra vez, y Darry ya no tiene esa "mirada fría y dura"; él es "como antes, hace ocho meses, antes de que papá y mamá murieran". Johnny va a vivir con la familia de Ponyboy en el condado, y la madre de Ponyboy incluso convence a Dally Winston de que "después de todo hay algo bueno en el mundo".
La razón por la que el campo atrae tanto a Ponyboy es que "solo me apetecía recostarme boca arriba bajo un árbol y leer un libro o dibujar, y dejar de preocuparme porque me asaltaran, dejar de llevar una faca o terminar casado con alguna fulana loca como una cabra".
En el Capítulo 4, cuando los niños se bajan del tren en Windrixville, Ponyboy nota que "las nubes estaban rosadas y las alondras cantaban". Él piensa para sí mismo: "Esto es el campo ... Mi sueño se ha hecho realidad y estoy en el campo". Pero luego, mientras busca a alguien para preguntarle cómo llegar, piensa para sí: "Estaba en el campo, pero sabía que no me iba a gustar tanto como había pensado".
El fingimiento
A menudo, Ponyboy crea para sí mismo realidades alternativas para confrontar situaciones que él considera insoportables. Por ejemplo, mientras él y Johnny miran las estrellas en el terreno baldío en el Capítulo 3, él piensa: "Sentí que dentro de mí aumentaba la tensión y supe que tendría que ocurrir algo o estallaría". Como respuesta, sueña con una vida en el campo donde sus padres todavía están vivos y Darry es amable de nuevo.
También es bueno en el fingimiento, en lo que tiene que ver con mentir, y le miente fácilmente al granjero cuando le pregunta cómo llegar a Jay Mountain. Él piensa: "Sé mentir tan bien que a veces me sorprendo a mí mismo". En este caso, está creando una realidad alternativa para cubrir el hecho de que él y Johnny se están escondiendo después de haber cometido un asesinato.
Ponyboy es consciente de su tendencia a fingir e incluso de su preferencia por los sueños sobre la realidad. En el capítulo 5, admite: "Me gustaban mis libros, mis nubes y mis puestas de sol. Dally era tan de verdad que me espeluznaba".
El capítulo 10 comienza con el caso más obvio de fingimiento: Ponyboy no puede entender que Johnny haya muerto, por lo que se dice a sí mismo: "Aquel cuerpo quieto que había en el hospital no era Johnny". Finge que encontrará a Johnny en la casa o en el estacionamiento. Este caso de negación ha sido prefigurado por la tendencia de Ponyboy a crear realidades alternativas para su propio consumo a lo largo de la historia, pero la diferencia es que "esta vez mi sueño funcionó. Me convencí de que él no estaba muerto".
Lo que el viento se llevó (Margaret Mitchell, EEUU, 1936)
Johnny compra este libro para Ponyboy cuando se están quedando en la iglesia abandonada y matan el tiempo leyéndolo. Johnny no entiende mucho sobre la guerra civil norteamericana, pero está obsesionado con la idea de los caballeros del ejército sureño: "le impresionaban sus modales y su encanto". Los compara con Dally, mostrando cómo idolatra a Dally a pesar de que Ponyboy no tiene mucho respeto por él en ese momento.
Cuando Ponyboy y Two-Bit van a visitar a Johnny en el hospital, él les pide que le compren una nueva copia de Lo que el viento se llevó, ya que la vieja se quemó en la iglesia. Cuando Johnny muere, le deja su copia del libro a Ponyboy. Ponyboy relaciona las muertes de Johnny y Dally con Lo que el viento se llevó, cuando considera cómo "murieron galantemente". Solo puede pensar en "caballeros sureños de grandes ojos negros y vestidos con vaqueros y camisetas, caballeros sureños abatidos bajo las farolas".