-
1
¿Qué características posee la joven generación para ser la encargada de construir la América del futuro?
Próspero confía en la juventud porque ve en ella el entusiasmo y el optimismo necesarios para contrarrestar el malestar de fin de siglo, relacionado con el desencanto de los intelectuales con el proceso modernizador. Los jóvenes poseen la energía vital suficiente para hacer despertar el instinto del ideal que llevan dentro de sí, y por eso deben desarrollar las facultades humanas desinteresadas –las que no persiguen un fin material e inmediato– y fomentar en la sociedad el amor por lo bello, la religiosidad, la moral y la virtud. Por estos motivos, Próspero le encarga a la joven generación que produzca las condiciones para que la América del porvenir sea una América “regenerada” (p.51), abierta a la idealidad, reflexiva y entusiasta como sus precursores, los jóvenes del presente del Ariel.
-
2
¿Por qué la belleza es uno de los ideales más importantes de la filosofía de Rodó?
Rodó, en la voz de Próspero, sostiene que la belleza es el ideal más importante porque, además de ser un ideal en sí mismo, la considera un medio de acceso para alcanzar otros. Desde su perspectiva, que sigue el modelo de belleza clásico, todo lo que es bello es bueno y verdadero. En este sentido, el cultivo del buen gusto –que no es otra cosa que el desarrollo del sentimiento de lo bello, espontáneo a todo ser racional– tiene una función ética, porque permite distinguir lo bueno de lo malo, lo falso de lo verdadero. Para Rodó, la estética es una ética que contribuye a alentar la superioridad moral de los individuos y de la sociedad. Podemos ver cómo aplica esta creencia cuando Próspero utiliza en su discurso diversas imágenes poéticas y recursos literarios para transmitir sus ideas a sus discípulos y a su público lector deseado, que no es otro que la joven generación de su tiempo.
-
3
Caracterizar el modelo de democracia que Próspero considera necesario para el perfeccionamiento de las sociedades modernas.
Próspero cree que es posible establecer un régimen democrático que pretenda igualdad de condiciones y desigualdad “de influencia y de prestigio” (p.30), una desigualdad que le asigne a las personas moralmente superiores el derecho y el deber de gobernar. Esto se lograría haciendo que el Estado garantice que todos los miembros de la sociedad tengan acceso a desarrollar su moral, pero solo aquellos que alcancen una superioridad en el campo de la ética serán los que deban dirigir y orientar las costumbres y las ideas de un pueblo. Para Próspero, la igualdad inicial como base para componer una jerarquía social por el conocimiento de las “desigualdades legítimas” (p.26) permitiría contrarrestar el dominio de la cantidad que caracteriza a la democracia utilitarista, que solo se interesa por obtener bienestar material para el mayor número de personas. Es así como la democracia incluiría un “elemento aristocrático” (p.32) que la convertiría, desde la perspectiva de Próspero, en “el más eficaz instrumento de selección espiritual” (p.30).
-
4
¿De qué manera Próspero propone una reconciliación entre el utilitarismo y el idealismo?
Próspero cuestiona el utilitarismo como filosofía que se interesa únicamente por alcanzar fines inmediatos y materiales y que, siguiendo este interés, fomenta la especialización de las facultades humanas. Esto produce individuos egoístas y de espíritus estrechos, a los que solo les importa lo que les resulta útil o beneficioso, y que están desconectados de su propia humanidad. Sin embargo, Próspero considera que la grandeza material de las sociedades dominadas por el utilitarismo es necesaria como punto de partida para fomentar el enriquecimiento espiritual de la civilización. Para justificar esta reconciliación, muestra el ejemplo de la Italia del Renacimiento, que necesitó del oro del mercantilismo para producir la belleza de su arte. De esta manera, el utilitarismo y el idealismo pueden coexistir siempre y cuando el primero se ponga al servicio de la realización del segundo.
-
5
¿Qué críticas se le pueden hacer al Ariel desde una perspectiva que reconsidere la figura de Calibán como símbolo de los males modernos?
El ensayo de Rodó consolidó una perspectiva latinoamericana que puso en cuestión el predominio de la cultura estadounidense, país al que muchos veían hasta entonces como modelo de civilización moderna. Esta crítica fue una de las primeras en denunciar el imperialismo cultural de Estados Unidos, al que Rodó rechaza por su estilo de vida materialista y utilitarista, mientras se propone reivindicar ideales de la cultura grecolatina y el cristianismo que considera propios de los latinoamericanos, por herencia de su genealogía hispánica. Podríamos afirmar que esta recuperación, no obstante, manifiesta una mirada eurocéntrica que desestima lo que los latinoamericanos han heredado de la cultura y de los valores de los pueblos originarios americanos. En este sentido, se podría reinterpretar el símbolo de Calibán, que Rodó ofrece como imagen del triunfo del utilitarismo estadounidense, y proponer, en cambio, que el personaje de La tempestad –nativo de una isla al que Próspero convierte en esclavo– representa el latinoamericanismo como espíritu que se rebela contra la dominación europea y norteamericana del siglo XX.