“Por dentro debo ser el peor pervertido que han visto en su vida”
Uno de los dilemas internos más grandes que enfrenta Holden es como resolver la paradoja del amor y el sexo. Holden quiere sentir el amor más intenso posible, el amor que murió cuando perdió a su hermano años atrás. La intensidad de sus hormonas adolescentes le hacen creer que de alguna forma el sexo está ligado ese mismo tipo de amor por otra persona. Sin embargo, en realidad el sexo es fácil de conseguir con dinero y no gracias a un sentimiento autentico. En su mente, Holden sugiere que constantemente fantasea con el sexo y su amigo también sugiere que sus conversaciones típicas tienen que ver con esto. Aun así, la realidad es que nunca llega a practicar de verdad esta manía. Holden se da cuenta de que el sexo sin amor puede ser cuando mucho un alivio temporal del dolor que trae la soledad.
“Para cuando volvimos a la mesa ya estaba medio loco por ella. Eso es lo que tienen las chicas. En cuanto hacen algo gracioso, por feas o estúpidas que sean, uno se enamora de ellas y ya no sabe ni por dónde se anda. Las mujeres. ¡Dios mío! Le vuelven a uno loco. De verdad.”
Con estas palabras, Holden reflexiona en como los jóvenes adolescentes tienden a crear relaciones es sus mentes simplemente a base de un encuentro aparentemente genuino. Apenas una cosa linda lanza en sus mentes fantasías de amor. Entre más alienado y solo se siente Holden, mas se refugia en sus propias fantasías. Sin embargo, Holden reconoce que el buscar placer a través de este tipo de fantasías es algo loco y no una buena manera de lidiar con el dolor que siente.
“La gente nunca se da cuenta de nada.”
Muchas de las frases más famosas en la novela de Salinger comienzan con la palabra “gente.” Para Holden, esta palabra significa su intento de separarse de las demás personas. Holden no es como las demás personas y él cree que el mundo está en su contra. Razonando de esta forma hace sentir a Holden mejor sobre sus propias dudas y bajo autoestima, dándole a creer que él es mejor que las demás personas que no notan lo que él percibe. Holden puede distinguir la verdad de la falsedad mientras que otros simplemente aceptan la falsedad.
“Si seguía clavado al suelo, era por ver si me entraba una sensación de despedida. Lo que quiero decir es que me he ido de un montón de colegios y de sitios sin darme cuenta siquiera de que me marchaba. Y eso me revienta. No importa que la sensación sea triste o hasta desagradable, pero cuando me voy de un sitio me gusta darme cuenta de que me marcho. Si no luego da más pena todavía.”
Esta frase tiene que ver con poder pasar la página y aceptar que un capítulo de su vida se ha terminado. Pero al parecer a veces una suspensión lleva a Holden a ser expulsado antes de poder voltear la página. Sin embargo, muy dentro de sí mismo, Holden reconoce que tiene problemas alcanzando este sentimiento de un “cierre.” Holden tiene un problema con muchos sentimientos. El quedarse un poco de tiempo más es para poder sentir ese sentimiento de despedida. Cuando se marcha de Pencey, Holden parece por lo menos querer sentir justicia, victoria o por lo menos soledad o remordimiento. Pero al parecer Holden no es capaz de sentir nada, lo que prueba lo distanciado que se encuentra de sí mismo. En general, la travesía es un intento de Holden para reconectar con sus sentimientos y emociones que han estado mucho tiempo enterrados. Todo esto es con el fin de poder seguir con su vida después de la muerte de su hermano, Allie.
“cuando me preocupo mucho me pongo tan mal que hasta me dan ganas de ir al baño. Sólo que no voy porque no puedo dejar de preocuparme para ir.”
La imaginación de Holden a veces puede debilitarlo. El preocuparse para él es algo muy serio, no como para los farsantes. Pero las preocupaciones tienen que ver con mas que la realidad. Para Holden, el preocuparse tiene que ver con las fantasías que lo plagan y lo llevan a buscar un mejor sentido en su vida. Todo el preocuparse parece ser una gran defensa en contra del dolor de la realidad.
“¡Maldito dinero! Siempre acaba amargándole a uno la vida.”
Holden repite la misma crítica sobre el consumismo y la avaricia: el dinero corrompe y no compra la felicidad. Su propia experiencia muestra que el no ha gastado su dinero en cosas que le han traído alivio a su dolor, y cualquier esperanza que ha tenido al momento de gastar su dinero se desvanece al reflexionar como el dinero nunca lo ha hecho sentir mejor. Esta frase también contiene otra implicación: Holden aparentemente proviene de una familia rica que puede mandarlo a muchas escuelas privadas, lo que lo ha alienado aún más.
“Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.”
Esta es quizás la frase más famosa de la novela de Salinger, y la fuente de origen del título de la novela. Esta describe el deseo de Holden de poder ser el rescatista de todos los niños que puedan estar sufriendo. Estos niños pueden continuar siendo inocentes haciendo lo que deseen y Holden estará allí para asegurarse de que no crucen aquella línea mortal. Los niños no necesitan de voltear a ver a su alrededor mientras alguien esté allí para protegerlos. Además, estos niños no necesitan saber que hay alguien allí hasta que llegue la hora de que lo necesiten. Esta es la fantasía de Holden ya que un guardián hubiera salvado a Allie, o si esto no fuera posible, él guardián hubiera salvado a Holden de su descenso al vacío y sufrimiento.
“No cuenten nunca nada a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo.”
Holden vive con mucho dolor después de haber querido tanto a su hermano y después de verlo morir que ya no quiere volver a querer de esa forma a alguien por miedo a perderle. Aquí, el contarle algo a alguien significa abrirle el corazón para poder decir algo autentico. Esto no es algo que Holden recomienda ya que esta cercanía envuelta en este acto algún día se perderá, y también dejará en claro que uno no tiene esta cercanía o confianza con otros.
“De verdad que no tiene ninguna gracia ser cobarde. Aunque quizá yo no sea tan cobarde. No lo sé. Creo que además de ser un poco cobarde, en el fondo lo que me pasa es que me importa un pimiento que me roben los guantes.”
Holden reconoce un poco de su cobardía. Él no es el tipo de pusilánime que se preocupa por perder unos guantes. Cuando Holden se preocupa, él se preocupa por asuntos más profundos y se dedica simplemente a ello. Quizás esta sea el tipo de preocupación de verdad, y no la preocupación que los farsantes del mundo dicen sentir.
“Ni siquiera sé por qué corría. Supongo que porque me apetecía.”
Esta frase describe como Holden se siente al pensar en el estado de su vida presente. Holden está huyendo de sus sentimientos, a veces por ninguna razón de la cual él está consciente, sino que simplemente para evitar lo que puede pasar si se detiene lo suficientemente para examinar estos sentimientos. Holden prefiere evitar interactuar con otros para evitar el dolor de una perdida en el futuro, pero esta decisión no es racional ya que él no se pone a pensar en que hay diferentes tipos de dolor. El dolor de una perdida es diferente al dolor de no tener amigos.