Ilíada

Ilíada El origen de la guerra de Troya

La Ilíada comienza cuando la guerra de Troya ya lleva varios años cobrándose la vida de aqueos y troyanos. Sin embargo, la causa de esta disputa es apenas mencionada en el poema; en parte, porque el público estaba familiarizado con este mito y conocía los motivos que enfrentaban a estos bandos. Sin embargo, en la actualidad, no todo lector sabe a ciencia cierta qué desencadenó el conflicto.

Aunque la Ilíada no proporciona todos los detalles que rodean los orígenes de la guerra de Troya, Homero da algunas pistas dispersas sobre los acontecimientos que lo iniciaron todo. La referencia más directa se produce en el canto IX, cuando Aquileo culpa a Helena y a su belleza de la guerra de Troya: "¿Por qué el Atrida ha juntado y / traído el ejército? ¿No es por Helena, la de hermosa / cabellera?" (9.337 - 338).

También hay otras insinuaciones menos directas en otras partes del poema. En el libro VI, por ejemplo, Helena se castiga a sí misma por su papel en la guerra, deseando que "un viento tempestuoso se me hubiese llevado al monte o / al estruendoso mar, para hacerme juguete de las olas, / antes que tales hechos ocurrieran" (6.345-347).

Pero, específicamente, la guerra de Troya comenzó en el festejo por el matrimonio de Tetis y Peleo, los padres de Aquileo. En su boda, todos los dioses fueron invitados, a excepción de la diosa Discordia. Molesta por su exclusión, lanzó a la multitud una manzana de oro que llevaba escritas las palabras "a la más bella". Tres diosas intentaron reclamar la manzana: Hera, Atenea y Afrodita. Se produjo una disputa y Zeus concluyó que Paris Alejandro, el príncipe de Troya, debía determinar qué diosa era la más bella. En un intento de comprar su favor, cada una de las diosas le prometió al príncipe un soborno, y, al final, el hombre eligió a Afrodita, que le había prometido la mano de Helena de Esparta, la mujer más bella del mundo. El conflicto radica en que Helena estaba casada con el aqueo Menelao; por esto, Paris Alejandro viajó a Esparta para reclamar su premio aprovechando que Menelao estaba en el extranjero. Después de una fallida misión diplomática para recuperar a Helena tras su secuestro, Agamenón reunió un ejército y partió hacia Troya.

La decisión de que la Ilíada no empiece ni termine con el desenlace de la guerra de Troya da a entender que, si bien el conflicto bélico es fundamental para entender las rivalidades en la obra, no es el eje que estructura la narración. Así, el poema comienza con el motivo del enojo del guerrero -el rapto de Briseida- y concluye cuando finalmente venga la muerte de Patroclo asesinando a Héctor. Esto explica por qué el poema no profundiza en los motivos detrás del enfrentamiento: al fin y al cabo, la cólera de Aquileo es el verdadero tema fundamental de la obra.

Comprar Guía de Estudio Cita esta página