Clasismo y prejuicios
El tema del clasismo y los prejuicios se explora a través de su protagonista, Arnau Estanyol. Arnau es un niño huérfano nacido en una época en la que las tres clases de la España medieval, los nobles, el clero y los campesinos, estaban rígidamente separadas. Como campesino, Arnau es considerado inferior y es objeto de desprecio y maltrato por parte de los más altos de la jerarquía social. Se le niega el acceso a la educación, reservada a las clases nobles y al clero. Como campesino, su única opción de empleo es el trabajo manual, por el que le pagan una miseria. Se le recuerda constantemente su baja posición social y los miembros de las clases superiores le despiden o ignoran con frecuencia. Las experiencias de Arnau ilustran cómo el sistema de clases de la España medieval creaba una atmósfera de prejuicios e injusticias. Los nobles y el clero tenían todo el poder, mientras que los campesinos no tenían derechos reales ni movilidad social. El tema del clasismo y los prejuicios se profundiza cuando Arnau comienza a ascender en la jerarquía social. Aunque adquiere riqueza y poder, sigue siendo visto con recelo por los de clase superior. Se enfrenta a la discriminación a pesar de ser ahora un miembro de la nobleza. Esto demuestra lo arraigado que estaba el sistema de clases en la España medieval, y lo difícil que era para los de clase baja escapar de su estatus y ganarse un poco de respeto. La novela sirve como recordatorio de la necesidad de asegurar que todos los miembros de la sociedad sean tratados con respeto y dignidad, independientemente de su clase.
Amor y amistad
Arnau es un personaje que está rodeado de amor y amistad desde muy joven. Sus padres, Bernat y Aledis, le demuestran su amor incondicional proporcionándole los mejores cuidados y la mejor educación que pueden permitirse. A pesar de ser siervos, están decididos a darle la mejor vida posible. Su amiga de la infancia, Juana, también desempeña un papel importante en su vida. Joan es un amigo leal que está al lado de Arnau y le apoya pase lo que pase. A medida que Arnau crece, conoce a diversas personas que se convierten en sus amigos, como su amo, Guillem, y la bella Mar Estanyol. Estas relaciones le aportan alegría y le ayudan en los momentos difíciles. También encuentra el amor en los brazos de su amada esposa, Elionor, que le ayuda a descubrir su verdadera identidad y propósito en la vida. El tema del amor y la amistad es un poderoso mensaje que transmite la novela, y sirve como recordatorio de que incluso en los tiempos más oscuros, el amor y la amistad pueden prevalecer.
Poder y opresión
La novela sigue la historia de Arnau, un joven que es arrebatado a su padre y esclavizado por el obispo de Barcelona. El obispo utiliza a Arnau para construir la catedral de Santa María del Mar, símbolo del poder del cristianismo en la región. Las luchas de Arnau con sus opresores ilustran el poder de la clase dirigente en la sociedad medieval. La novela también examina el tema de la opresión a través de las luchas del pueblo llano contra la clase dirigente. Por ejemplo, cuando los recaudadores de impuestos del obispo vienen a cobrar los diezmos a los campesinos, se encuentran con una feroz resistencia. Los campesinos están dispuestos a arriesgarse a ser encarcelados o a morir para proteger lo poco que tienen. Esto ilustra la impotencia de la gente común frente a la poderosa clase dominante. El poder y la opresión que sufren los personajes del libro también reflejan las luchas entre los gobernantes cristianos y musulmanes en la España medieval. Los gobernantes cristianos son retratados como opresores y tiranos, mientras que los musulmanes son presentados como más tolerantes y comprensivos. Esta dicotomía sirve para ilustrar la dinámica de poder de la época, y cómo la religión y la política estaban entrelazadas. En última instancia, el tema del poder y la opresión en La Catedral del mar sirve como un poderoso recordatorio de cómo la lucha por el poder puede conducir a la opresión y el sufrimiento. La novela muestra cómo los que ocupan posiciones de poder pueden utilizar su influencia para explotar y oprimir a los más débiles. También sirve como recordatorio de cómo la lucha por el poder y la justicia puede conducir a la resistencia y, en última instancia, a la libertad.
Fe y religión
El protagonista principal, Arnau, es cristiano y su fe se pone a prueba constantemente a lo largo de la novela. La religión se utiliza tanto positiva como negativamente para controlar a las personas a lo largo de la novela. Por un lado, se utiliza para mantener a la gente a raya y hacer cumplir los dictados de la Iglesia y el sistema feudal. La Iglesia también proporciona una sensación de esperanza y consuelo a muchos de los personajes. Por otro lado, la religión también se utiliza para manipular y controlar a la gente, como cuando los inquisidores utilizan su poder para perseguir a los que consideran herejes. La fe de Arnau se pone a prueba cuando se ve obligado a elegir entre su lealtad a la Iglesia y su lealtad a su familia. También se pone a prueba cuando se ve obligado a enfrentarse a las injusticias del sistema feudal y de la Iglesia. Su fe también se pone a prueba en su relación con el moro Aledis, que es musulmán y un paria en la sociedad cristiana. A pesar de ello, Arnau es capaz de aceptar y hacerse amigo de Aledis, lo que desafía su fe y le obliga a enfrentarse a sus propios sesgos y prejuicios. En definitiva, la novela muestra que la fe y la religión pueden utilizarse tanto para el bien como para el mal, y que es el individuo quien debe decidir cómo la utilizará.