Franz asiste a la manifestación en Camboya porque piensa que Sabina estaría de acuerdo, pero en realidad ella desprecia las manifestaciones (Ironía situacional)
Cuando Franz recibe la invitación de un amigo para asistir a una manifestación en la frontera de Camboya con la finalidad de ayudar a los heridos de guerra, él considera que dicha actividad es algo que Sabina aprobaría. Por tal motivo, accede a ir, a pesar de que a su actual novia no le agrada la idea. Sin embargo, mientras que Franz asiste a la marcha porque supone la aprobación de Sabina, ella desprecia las actividades colectivas porque considera que estas borran la individualidad de las personas. Para Sabina, las marchas en general pertenecen al kitsch de izquierda, y su objetivo personal en la vida es escapar de todo tipo de kitsch.
Sabina destaca la ironía de que gracias al régimen que tanto desprecia se haya hecho rica (Ironía situacional)
Por la situación ríspida de Checoslovaquia con los soviéticos, luego de la Primavera de Praga, Sabina obtiene cierto reconocimiento en la escena artística suiza. Por eso, cuando realiza una exposición de cuadros en Ginebra, todas sus obras son compradas. En un momento, mientras habla por teléfono con Tomás, Sabina le dice: “gracias a los rusos me he hecho rica” (p. 34). A pesar de que uno de los efectos colaterales sea su éxito como artista, Sabina desprecia la intromisión de los soviéticos en su país, por lo que, con ese comentario, está destacando la ironía de la situación.
La policia secreta checa obra de manera pública al transmitir por la radio las conversaciones que graban con micrófonos ocultos (Ironía situacional)
Durante la invasión soviética, la policía secreta adopta una modalidad de trabajo única en el mundo, que implica transmitir por radio las conversaciones obtenidas por micrófonos ocultos. Mientras Tomás escucha una de las conversaciones transmitidas por la radio, menciona lo irónico de que el funcionamiento de la policía secreta se comparta a nivel nacional a través de la radio, puesto que, de esta forma, revelan su existencia y su funcionamiento a toda la población, y pierden su carácter secreto.
El funcionario del ministerio le pide a Tomás que firme el texto que le escribieron para retractarse de un artículo contra el régimen y afirma que el texto es de su autoría (Ironía verbal)
El funcionario del ministerio visita a Tomás y le pide que firme un texto retractándose del artículo sobre Edipo. Dicho texto ya está completamente escrito y cuando Tomás lo lee para decidir si firmarlo o no, se queda en silencio. Ante esto, el funcionario le sugiere que lo lea con tiempo y que, si lo desea, puede modificar alguna frase, ya que: “¡Al fin y al cabo el texto es suyo!” (p. 199). Dicho comentario resulta irónico, puesto que el texto no fue escrito por Tomás ni es de su interés publicarlo.