Germán Velásquez
Germán es un psiquiatra que trabaja en el manicomio de Ciempozuelos y es quien encuentra y trata a Aurora. Es un personaje amable, gentil y empático que está decidido a entender la enfermedad mental de Aurora y a encontrar la manera de ayudarla. Germán es un hombre de ciencia y cree en el poder de la medicina para ayudar a las personas. Es un psiquiatra muy inteligente y experto, y tiene un profundo conocimiento de la ciencia que hay detrás de las enfermedades mentales. También es un médico compasivo y comprensivo que se toma el tiempo necesario para conocer a sus pacientes y desarrollar tratamientos individualizados para ellos. A pesar de su enfoque científico, Germán también tiene un lado espiritual. Es un hombre profundamente religioso que cree en el poder de la fe y la oración para ayudar a las personas. Cree que Dios puede ayudar a curar la mente y el alma, y anima a sus pacientes a rezar y a tener fe en el poder de Dios. Germán también es un romántico y se siente atraído por María Castejón, una enfermera del manicomio. Sin embargo, su relación está prohibida debido a las restricciones sociales y políticas de la época.
Aurora
Aurora Rodríguez Carballeira es una mujer llena de contradicciones que, aunque fue víctima de un entorno opresivo, también fue opresora. Desde el principio, el lector la percibe como una mujer de gran coraje, con un carácter fuerte y mucha inteligencia. A lo largo de la historia, se puede observar cómo es víctima y a la vez victimaria, ya que comete un crimen atroz, pero también es víctima de una sociedad que no le permite alcanzar sus metas. Esto la convierte en un personaje extremadamente complejo que, a pesar de estar condenada por la sociedad, consigue captar la atención del lector por su valentía e inteligencia.
María
María Castejón es la enfermera del Asilo de Ciempozuelos que cuida de Aurora. Es una joven que tiene un fuerte vínculo con Aurora, ya que creció allí mismo, en el manicomio, porque su madre y su abuelo trabajaban allí. El abuelo de María, el jardinero, fue quien le enseñó a leer y escribir. María siente una gran admiración por Aurora y está decidida a hacer lo que sea necesario para ayudarla. María es una persona amable, gentil y generosa. Siente una profunda compasión y simpatía por la situación de las demás mujeres del asilo, y está decidida a ayudarlas en todo lo que pueda. María también es muy leal a Aurora y está dispuesta a hacer todo lo posible para protegerla. Es una mujer fuerte y decidida que no teme defender sus convicciones y luchar por lo que es justo. María también es muy independiente y tiene un fuerte sentido de sí misma. A pesar de los obstáculos a los que se enfrenta en su vida, nunca se rinde y sigue luchando por lo que cree.
Antonio
Es el director del Asilo de Ciempozuelos, un sanatorio mental para mujeres en la España de los años 50, donde transcurre la historia. Antonio es un firme creyente en la eugenesia, y es descrito en el libro como un hombre que cree que todos los marxistas deben ser eliminados. Lleva a cabo una política de fusilar a los adultos con esa ideología y entregar a sus hijos a las familias del Movimiento Nacional. También se le describe como un hombre que no teme maltratar a las personas que considera "rojos" u homosexuales. Además, es implacable en el trato con sus pacientes e incluso fomenta las lobotomías y los tratamientos de electroshock. Antonio es una figura importante en el libro porque sirve como representación del opresivo régimen franquista y su estricta adhesión a la eugenesia. Su presencia sirve para resaltar las luchas de los personajes, que deben luchar constantemente contra su opresivo régimen. Su personaje también sirve para subrayar la importancia de defender lo que es justo y luchar por la libertad, incluso frente a la opresión.
Juan José
Juan José es un psiquiatra de la época de Franco, que practicaba sesiones de electroshock y lobotomías a sus pacientes. Es uno de los villanos y antagonistas de la novela, ya que sus prácticas son un reflejo del tipo de autoritarismo y régimen opresivo del franquismo. Juan José es retratado como una figura fría y antipática que no teme utilizar su poder para controlar y reprimir a sus pacientes. Cree en la regulación estricta de la sexualidad y está dispuesto a utilizar cualquier medio necesario para lograr sus objetivos. También se muestra muy manipulador, ya que es capaz de manipular a Germán y María para que crean que su amor está mal y debe ser reprimido. Juan José es un símbolo del régimen opresivo de Franco, y su personaje sirve para ilustrar las consecuencias de un régimen tan opresivo en España.
Hildegart
Hildegart es la hija de Aurora Rodríguez Carballeira, la protagonista del libro. Hildegart es una niña prodigio, criada por su madre con sus ideales. Es una joven inteligente, se licenció en Derecho muy joven y además estudiaba dos carreras más: Medicina y Filosofía y Letras. Era activista política y muy ambiciosa en sus estudios y en su vida, sin embargo, no estaba libre del control de su madre. La ambición y el deseo de libertad de Hildegart chocaron con los planes de su madre, lo que la llevó a un trágico final. Fue asesinada por su madre cuando tenía 18 años, tras haber sido acusada de comunista y feminista. Esto fue consecuencia de las diferencias ideológicas entre madre e hija, y de la represión del régimen franquista. El personaje de Hildegart es de gran importancia en el libro, ya que sirve para mostrar las consecuencias de una sociedad que reprime a las mujeres y sus ambiciones. Su muerte sirve como símbolo de la injusticia de esta sociedad y como recordatorio de la violencia y represión que sufrieron muchas mujeres durante la dictadura franquista.
El padre Armenteros
El padre Armenteros es un sacerdote que trabaja en el sanatorio mental de Ciempozuelos. Es un líder espiritual de la institución, que dedica su tiempo a hablar con los pacientes y a escucharles. Es un hombre amable y comprensivo que apoya los tratamientos aplicados por Germán. Armenteros es un hombre de fe, que cree que Dios tiene un plan para cada persona. Está convencido de que Aurora ha sido elegida para sufrir por una causa mayor y se dedica a hacer que sus últimos días sean más llevaderos. Es un hombre muy humilde, que no teme admitir sus errores y que siempre está dispuesto a ayudar a los necesitados. El padre Armenteros es un personaje que destaca por su humanidad y su amor incondicional. Es una persona que busca llevar la paz a los que sufren y que, a pesar de sus defectos, es un faro de esperanza en un mundo de oscuridad y desesperación.