Amor y afecto
Este libro explora todos los tipos de amor, algunos vistos como posesivos y no correspondidos, mientras que otros son de conexiones genuinas y agradables. Daniel, como adolescente, muestra un gran afecto por Clara, que no corresponde a su amor.
Los personajes masculinos del libro se ven interesados en perseguir el amor ante todo. Daniel conoce a Bea, la hermana de Tomás, y se enamoran, se casan y tienen un hijo juntos. Las acciones de Fumero al intentar matar a Carax demuestran hasta qué punto uno puede defender su amor por otra persona. Fumero estaba secretamente enamorado de Penélope, que salía con Carax en ese momento. Pasa todo el tiempo persiguiendo a Carax.
Por otra parte, el amor de Nuria por Carax no es mutuo, ya que Carax le dice que Penélope siempre será su único amor. El amor también ha sido utilizado como punto de unión y de encuentro hacia un curso juntos cuando Nuria se casa con Miguel por su obsesión común con Carax. Cada uno de los personajes sale a buscar el amor y cuando se sienten rechazados, se amargan como el corrupto inspector Fumero y Melissa. Es a través del amor que se cuenta esta historia. Daniel está obsesionado con Carax, el autor del libro, y va más allá para rastrearlo y conocer su vida personal.
Realismo mágico
Hay una pizca de fantasía y de imaginación activa a través de los relatos de Jacinta y de los rumores sobre la casa de Jausa. Jacinta afirma estar en contacto con un espíritu sobrenatural, Zacarius, que la guía por la vida. Explica cómo Zacarius la llevó a la mansión de Aldaya para que cuidara de Penélope. Ella vincula todo lo que le sucede al espíritu sobrenatural. Cree que no actúa por voluntad propia, sino que hace lo que el espíritu le ha guiado a hacer.
La creencia en la aparición de fantasmas se ha utilizado también como símbolo del realismo mágico en la literatura latinoamericana. La casa de Jausa tiene fama de estar maldita y él cree que el espíritu de Marisela sigue rondando por ella. Se le ve trastornado cuando espera tener contacto con el espíritu. No se sabe a ciencia cierta si los espíritus sobrenaturales o los fantasmas existen, y si un humano puede relacionarse con ellos. Todo eso se deja a la imaginación de la gente y eso es lo que hace interesante la ficción.
Tragedia y sufrimiento
La mayoría de los personajes de este libro padecen algún tipo de sufrimiento, ya sea por el amor, la familia o sus afiliaciones políticas. Fermín fue un prisionero político durante la guerra civil española y también es golpeado por Fumero cuando ayuda a Daniel en su búsqueda de Carax. Fumero, al ser el antagonista principal, es responsable de mucho sufrimiento de algunos de estos personajes. Fumero utiliza amenazas e intimidaciones para ejecutar sus planes cuando Nuria se niega a hablar sobre el paradero de Carax y más tarde es encontrada muerta. Parece que ir en contra de sus amenazas tiene consecuencias.
Además, Fumero persigue a Carax porque estaba enamorado de Penélope y, sin embargo, ella elige a Carax antes que a él. No se toma bien el rechazo, como se ha visto, y por eso va en busca de sangre. Penélope sufre tanto mental como físicamente cuando es encerrada por sus padres por haber cometido incesto, aunque no lo sabía. Se queda sola para dar a luz y esto la lleva a la muerte. Carax, tras enterarse de la muerte de Penélope y de su relación, se vuelve loco. Sufre una depresión por haber perdido a Penélope y los efectos se ven cuando quema sus libros y se cambia el nombre. Jacinta también es encerrada en un manicomio tras el embarazo de Penélope. A través del sufrimiento y la pérdida de estos personajes, Daniel sale con una importante lección y se compromete aún más con Bea.
Obsesión e idolatría
El libro se basa también en la obsesión de Daniel por el autor, Julian Carax. Se siente intrigado por su vida y se embarca en una misión para saber más sobre él. Lo idolatra e incluso vincula su vida con la del autor cuando tiene un hijo y lo llama Julián en honor al autor. Su fascinación aumenta enormemente cuando le ofrecen una gran suma de dinero por ese ejemplar del libro y lo rechaza. Ninguna cantidad de dinero vale ese ejemplar de su autor favorito. Su obsesión hace que Fermín sea golpeado y Nuria asesinada, pero eso no le impide buscar respuestas.
Por su parte, Fumero también está obsesionado con Penélope cuando sale a cazar a Carax por haber sido escogido antes que él. Nuria y Miguel mueren protegiendo obsesivamente el honor de Carax, que es representado como un icono por el que vale la pena morir y luchar.
