Accidente automovilístico (imagen auditiva y visual)
"Un estruendo resonó en mis oídos, mientras la llamarada surgía como oración maléfica. Frené al momento para ir, a pie, hasta la curva. El esport se había estrellado con un camión que transitaba en sentido contrario. Una ligera sonrisa se dibujó en mi cara al pensar: Eso mereces".
En una ocasión, Gabriel se encuentra manejando en la ruta. Al ver un auto de alguien desconocido, le juega una carrera. Al llegar a una curva, ese otro auto se estrella contra un camión que venía de frente. Lejos de sentir pena o culpa, Gabriel se regocija por lo sucedido.
Música en volumen muy alto (imagen auditiva)
"Tenía deseos de molestar. Tuve suerte: mi madre tomaba chocolate humeante en el jol, no lejos de la sala. Regresé pausadamente al aparato. El disco comenzaba con un sonido de bongos que crecía paulatinamente de volumen, hasta alcanzar un escándalo coronado con el aullido de mi madre. —¡Detén tu infernal ruido, he tirado el chocolate! Sin hacerle caso, mantuve el volumen del estéreo. Mi madre hizo su entrada triunfal con la cara congestionada por el furor".
Para molestar a su madre, Gabriel coloca la música todo lo fuerte que puede, al punto que le hace tirar la bebida que está tomando. En vínculo con su estado anímico de aburrimiento, el protagonista parece siempre estar provocando a los demás, buscando efectos de ira o incomodidad.
Bar "La Náusea Embriagante" (imagen visual)
"Terminada la reunión, Dora y Jacques subieron en mi coche y fuimos a cafetear a un lugarejo seudobeatnik llamado La Náusea Embriagante. Ahí estaba oscuro como mis pensamientos. Un desarrapado mesero nos trajo unos cafés con tintes morados".
Luego de un encuentro de lecturas literarias, Gabriel y sus amigos van a tomar un café. El lugar al que se dirigen es un bar con luces muy bajas, desprolijo, de dudosa calidad y algo hippie, a juzgar por la descripción que hace el protagonista.
Rostro de Germaine iluminado por el encendedor (imagen visual)
"Aunque yo pretendía fiscalizar todos los preparativos de la fiesta, Germaine, con esa sonrisa tan chistosa, me jaló a la terraza. Anochecía y el viento penetraba por mi camisa. Al pedirme un cigarro, saqué dos. Observé su rostro con la luz del encendedor (desde el incidente con Dora uso encendedor). El rostro no parecía real, era algo de otra naturaleza; desgraciadamente, sólo fue cosa de un instante, pues tuve que apagar y perder uno de los momentos más agradables con Germaine".
Gabriel y Germaine fueron a una fiesta. En un momento, salen a la terraza y él le ofrece fuego para que prenda su cigarrillo. Por unos breves segundos, puede contemplar su rostro iluminado por la luz del encendedor, imagen que le gusta mucho, pero que dura muy poco.
Resaca del protagonista (imagen táctil y gustativa)
"Al día siguiente desperté con un dolor que puso fin a las pesadillas con que bregaba. La cabeza bailoteaba sobre mi cuello y el sabor de whisky corroía mi boca. Estaba atravesado en la cama, con la lengua seca y el cuerpo perdido en una humedad desquiciante".
El protagonista suele embriagarse casi todos los días. En esta cita se describen los efectos que el alcohol va dejando en su cuerpo. El gusto a whisky en la boca y los dolores físicos se hacen cada vez más constantes en él.