Resumen
Capítulo 36
La noche siguiente, Tom y Huck se escabullen y comienzan a cavar con sus cuchillos. Pronto se cansan y sus manos rápidamente desarrollan ampollas, pero parece que no han logrado nada. Tom finalmente suspira y acepta usar un pico y una pala, pero solo mientras finjan estar usando cuchillos. Huck está de acuerdo y le dice a Tom que cada vez tiene más sentada la cabeza.
Al día siguiente, roban algunos platos de hojalata y un candelabro de bronce para que Jim escriba. También terminan de cavar el pozo y hacen que Jim pueda gatear. Jim quiere escapar de inmediato, pero entonces Tom le cuenta sobre todas las pequeñas cosas que tiene que hacer primero, incluyendo escribir con sangre, tirar los platos de hojalata de la cabaña, etc. Jim piensa que todas estas ideas son un poco locas, pero acepta hacerlo.
Tom luego convence al hombre que le lleva la comida a Jim que Jim está embrujado y se ofrece a curarlo horneando un pastel, en el que planea ocultar la escalera de cuerda.
Capítulo 37
La tía Sally nota que ha perdido una sábana, una camisa, seis velas, una cuchara y un candelero de bronce. Muy confundida por las extrañas desapariciones, se pone furiosa. La tía Sally le grita al pobre Silas, que finalmente descubre la cuchara que falta en su bolsillo, donde Tom la había colocado. Se ve avergonzado y le jura que no tiene idea de cómo llegó la cuchara a su bolsillo. La tía Sally luego le grita a todos que se alejen de ella y la dejen tener un poco de paz y tranquilidad.
Tom decide que la única forma de volver a robar la cuchara es confundir aún más a su pobre tía Sally. Tom le pide a Huck que esconda una de las cucharas mientras que la tía Sally las cuente, y luego la devuelva cuando las vuelva a contar. Para el momento en que ella ha terminado de contar, la tía Sally no tiene idea exactamente de cuántas cucharas tiene, y entonces Tom puede tomar una sin más problemas. Tom luego hace lo mismo
con la sábana, robando una de su armario y poniéndola en el tendedero, solo para quitarla al día siguiente.
Los chicos le hornean a Jim un pastel de brujas, en el que esconden la cuerda. Les toma varias horas hacerlo bien por lo grande que es el pastel, pero finalmente tienen éxito. El hombre que normalmente le lleva a Jim la comida toma el pastel y Jim saca la cuerda lleno de alegría.
Capítulo 38
Tom diseña un escudo de armas para que Jim inscriba en las paredes y deje así su marca permanente en la celda de la prisión. A continuación, Tom elabora tres tristes inscripciones y le dice a Jim que debe tallarlas en una roca. Huck y Tom van a buscar una vieja piedra de afilar para que Jim use como su roca, pero es demasiado pesada para llevarla, por lo que se ven obligados a permitir que Jim salga de su "prisión" y vaya a ayudarlos. Jim rueda la roca hacia la cabaña y se pone a trabajar en las inscripciones.Tom decide que Jim necesita algunos compañeros de celda, como serpientes y arañas. Le dice a Jim que él y Huck encontrarán algo para él, pero Jim se opone con vehemencia a la idea. Tom intenta convencer a Jim de conseguir una flor para que pueda regarla con sus lágrimas. Jim responde que la flor no duraría mucho. Tom finalmente se frustra y se da por vencido por esa noche.
Capítulo 39
Huck y Tom pasan el día siguiente atrapando criaturas para que vivan con Jim en su celda. Primero juntan alrededor de quince ratas, pero el hijo de la tía Sally las libera por accidente y Tom y Huck reciben una paliza por llevar ratas a la casa. Decididos, los niños atrapan otras quince ratas, junto con algunas arañas, orugas, ranas y bichos. Al final del día juntan algunas culebras y las ponen en una bolsa, pero después de la cena descubren que todas las serpientes también escaparon por la casa. Huck comenta que, luego de eso, no hubo escasez de serpientes en la casa por un tiempo.El tío Silas decide comenzar a anunciar a Jim como un esclavo fugitivo en algunos de los periódicos locales porque no ha recibido una respuesta a sus cartas anteriores. Como la plantación a la que escribió nunca existió, tiene sentido que nunca haya recibido respuesta. Tom descubre cómo detener a Silas, plantando cartas anónimas que lo mantengan alejado de este plan de acción. Tom y Huck primero plantan una carta que dice: "¡Alerta! Algo se trama. Vigilad sin descanso". La noche siguiente, los niños arman una carta que contiene un cráneo y tibias cruzadas, a las que le sigue una imagen de un ataúd.
Tom planea el golpe final redactando una carta más larga. Fingiendo ser miembro de una banda de ladrones que están planeando robar a Jim de la familia, les advierte que la pandilla llegará tarde en la noche desde el norte para llevarse a Jim. La familia está terriblemente asustada y no sabe qué hacer.
Capítulo 40
La carta tiene un fuerte efecto, y más de quince agricultores armados se sientan en la casa esperando a los ladrones durante la noche del escape. Huck está asustado por su seguridad cuando se escapa por la ventana y le dice a Tom que deben irse de inmediato o les dispararán. Tom se emociona mucho cuando escucha cuántas personas vinieron a atraparlos.Cuando Tom, Huck y Jim comienzan a alejarse de la cabaña, Tom queda atrapado en la cerca y sus pantalones se rasgan haciendo bastante ruido. Los tres comienzan a correr y los granjeros disparan tras ellos. Cuando llegan a un área oscura, Huck, Jim y Tom se esconden detrás de un arbusto y dejan que todo el grupo de granjeros y perros pasen corriendo a su lado.
Una vez a salvo, se dirigen a donde está escondida la balsa y Tom le dice a Jim que es un hombre libre otra vez, y que será siempre un hombre libre a partir de ahora. Jim le agradece y le dice que fue un gran plan de escape. Tom luego les muestra que recibió una bala en la pierna, y Jim se preocupa por su salud. Rompe una de las camisas viejas del Duque y ata la pierna con ella.
Jim le dice a Tom que no se va a mover hasta que encuentren un doctor y se aseguren de que está a salvo. Tom se enoja con los dos y les grita, pero Huck lo ignora y prepara la canoa para ir al pueblo. Tom le hace prometer que le vendará los ojos al médico antes de llevarlo a su escondite.
