Las Aventuras de Huckleberry Finn

Las Aventuras de Huckleberry Finn Resumen y Análisis los Capítulos 31 a 35

Resumen

Capítulo 31

El Duque y el Rey pasan unos días planificando cómo recuperar su fortuna. Pronto, llegan a un pueblo llamado Pikesville. El Rey se va y le dice al Duque y a Huck que lo sigan si no al mediodía no ha regresado. Como no reaparece, van a buscarlo, dejando a Jim con la balsa. Huck y el Duque lo buscan por bastante tiempo, y finalmente lo encuentran en una taberna. Pronto, tanto el Duque como el Rey están borrachos.

Huck ve la oportunidad y corre directamente a la balsa, pero cuando llega Jim no está. Un joven en el camino le dice que Jim, un esclavo fugitivo, acaba de ser capturado y vendido a la familia Phelps, al final de la calle. Huck se da cuenta de que, en un esfuerzo por ganar algo de dinero, el Rey se escabulló en la balsa mientras él y el Duque lo estaban buscando, se llevó a Jim, lo vendió por cuarenta dólares y regresó a la ciudad para beber.

Huck se sienta y contempla su próxima jugada. Se debate entre su amistad por Jim y su creencia de que ayudar a un esclavo fugitivo es un pecado. Huck finalmente escribe una carta a la señorita Watson explicándole dónde está Jim. No del todo satisfecho, lo piensa un poco más y, en una de las escenas más dramáticas de la novela, rompe la carta diciendo: "Bueno, pues iré al infierno entonces".

Huck comienza a caminar hacia la granja de los Phelps, pero se encuentra con el Duque en el camino. El Duque está pegando anuncios para el Real Nohaytalrey, que los dos hombres planean realizar nuevamente. Cuando ve a Huck, el Duque se pone muy desagradable y teme que Huck le advierta a la gente del pueblo. Luego, le miente a Huck
diciéndole que Jim fue vendido a una granja hace varios días y lo amenaza para que se mantenga en silencio. Huck promete no decir una palabra, y espera nunca más tener que lidiar con hombres como el Duque y el Rey.

Capítulo 32

Huck decide confiar en su suerte y camina directamente hacia la puerta principal de la granja de los Phelps. Se ve rápidamente rodeado por unos quince perros sabueso, que se dispersan cuando una mujer gran negra los persigue. Aparece la tía Sally y abraza a Huck, diciendo "¡Al fin eres tú!… ¿Verdad?". Completamente sorprendido, Huck solo
murmura "sí, señora".

La tía Sally arrastra a Huck a la casa y comienza a preguntarle por qué llegó tan tarde. No muy seguro de cómo responder, Huck le dice que al barco de vapor se le explotó un cilindro. La mujer le pregunta si alguien resultó herido, a lo que Huck responde:
"No, señora. Solo mató a un negro.". Antes de que tenga la oportunidad de responder más preguntas, Silas Phelps regresa a su casa después de recoger a su sobrino en el muelle. La tía Sally esconde a Huck, finge que no está allí y luego lo arrastra y sorprende a Silas. Silas no reconoce a Huck hasta que la tía Sally anuncia: "¡Es Tom Sawyer!". Huck casi se desmaya de alegría cuando escucha el nombre de su amigo y se da cuenta de que la tía Sally es la tía de Tom.

Durante las próximas dos horas, Huck le cuenta a la familia todo sobre los Sawyer y los entretiene con historias. Pronto, oye un barco de vapor que viene río abajo, y se da cuenta de que Tom probablemente esté en el barco, ya que la familia lo estaba esperando. Ansioso por encontrarse con su amigo y mantenerse a salvo, Huck le dice a la tía Sally y a Silas que debe regresar a la ciudad para recoger su equipaje, explicándoles rápidamente que no tienen que acompañarlo.

Capítulo 33

Huck se encuentra con Tom Sawyer en el camino y detiene su carruaje. Tom se asusta, creyendo que Huck es un fantasma, pero Huck lo tranquiliza y se sientan para ponerse al día. Huck le cuenta a Tom lo que sucedió en lo de los Phelps, y Tom piensa en cómo deberían proceder. Le dice a Huck que regrese a la granja con su maleta, mientras que Tom regresa a la ciudad y comienza su viaje de nuevo hacia lo de los Phelps.

Huck regresa a la casa de Phelps y, poco después, llega Tom. La familia se emociona porque no reciben muchos visitantes, y hacen que Tom se sienta bienvenido. Tom inventa una historia sobre su ciudad natal y de repente besa descaradamente a la tía Sally en la boca. Sorprendida por su comportamiento, ella casi lo golpea en la cabeza con su bastón giratorio, hasta que Tom revela que es Sid Sawyer, el hermano de Tom.

A continuación, Silas le dice a la familia que su nuevo esclavo Jim le advirtió sobre el Real Nohaytalrey, y que se encargó de informar al resto de la ciudad. Silas cree que los dos tramposos de los que le habló Jim serán echados de la ciudad esa noche. En un intento de último minuto para advertir al Duque y al Rey, Huck y Tom salen por sus ventanas, pero ya es demasiado tarde. Ven a los dos hombres desfilando por la calle cubiertos de brea y plumas. Al observar la escena, Huck comenta que los seres humanos pueden ser terriblemente crueles entre ellos.

Capítulo 34

Tom y Huck intercambian ideas sobre cómo sacar a Jim de su prisión. Huck planea conseguir la balsa, robar la llave del candado, abrir la puerta y luego flotar río abajo un poco más. Tom afirma que el plan es demasiado simple y funcionaría muy bien. El plan de Tom es mucho más elaborado y elegante, y llevaría mucho más tiempo implementarlo.
Los chicos van a la cabaña donde se encuentra Jim y la inspeccionan. Finalmente, Tom decide que la mejor manera, o al menos la manera que tomará más tiempo, es cavar un túnel para que Jim salga por allí. Al día siguiente, él y Huck siguen al hombre negro que le está llevando la comida a Jim. Jim reconoce a Huck y a Tom y los llama por su nombre, pero los chicos fingen no escucharlo. Cuando tiene una oportunidad, Tom le dice a Jim que van a cavar un túnel para que pueda escapar. Jim está tan contento que le da a Tom un apretón de manos.

Capítulo 35

Para crear una historia y un juego tan fantásticos como sea posible, Tom trata de determinar cómo hacer que Jim se convierta en un verdadero prisionero antes de su riesgoso escape. Decide que él y Huck tendrán que cortar la pata de la cama de Jim
para liberar la cadena, enviarle una escalera anudada hecha de sábanas, darle una camisa para llevar un diario escrito con sangre y conseguirle unos platos de hojalata para escribir mensajes y tirarlos por la ventana. Para colmo, Tom le dice a Huck que usarán cuchillos para el túnel, en lugar de picos y palas, mucho más rápidos y apropiados.

Análisis

Esta sección de la novela obliga a Huck, con dramatismo, a finalmente decidir qué cree sobre la esclavitud y, así, consolidar su propia moral. La escena más poderosa ocurre cuando Huck le escribe una carta a la señorita Watson explicándole dónde está Jim, solo para romperla, aceptar su destino sin importar las consecuencias de hacerle caso a su conciencia, y disponerse a liberar a Jim. Huck está dispuesto a sacrificar su alma por la libertad de Jim, mostrando un tremendo crecimiento personal. Esta escena indica cómo su relación con Jim ha cambiado en el curso del viaje río abajo: de compañero, pasando por un respetado amigo, Jim se va convirtiendo en la única familia que Huck reconocerá. Huck decide liberar a Jim después de recordar todas las veces que Jim lo protegió y se preocupó por él, algo que nadie más ha hecho.
Por lo tanto, hay una amarga ironía en la historia de Huck sobre el estallido del cilindro del barco de vapor. Huck inventa la historia como una excusa por haber llegado a la ciudad mucho más tarde de lo esperado, y cuando se le pregunta si alguien resultó herido, él responde "No, señora. Solo mató a un negro." La tía Sally se siente aliviada al escuchar que ningún blanco salió herido o muerto, y no le importa que una persona negra haya muerto. Al principio del libro, el lector podía atribuir fácilmente las actitudes racistas a la cultura y la época, perdonando a los hablantes por su ignorancia, pero después de haber conocido a Jim, el lector no puede mantener esa distancia. Por lo tanto, es sorprendente escuchar a Huck hacer un comentario tan racista e hipócrita, pero tal vez simplemente está hablando de una manera que, piensa, tiende un puente hacia la tía Sally.
The Adventures of Tom Sawyer.">En esta sección, el estilo de escritura de Twain también regresa al de Las aventuras de Tom Sawyer. El regreso de Tom significa que el pensamiento lógico desaparecerá y será reemplazado por un excesivo sentido de aventura y fantasía. Huck pasa rápidamente a un segundo plano cuando se libera la creatividad ilimitada de Tom en la casa de los Phelps.
El deseo de Tom de robar un esclavo es sorprendente para Huck. También lo es un poco para el lector, teniendo en cuenta el largo viaje moral que Huck experimenta antes de decidir que se arriesgaría al infierno por su amigo. Así, Huck cuestiona la motivación de Tom, y finalmente concluye que es simplemente el amor juvenil de Tom por la aventura lo que lo está incitando. El lector debe reconocer esto como una suposición falsa. Tom nunca ha cometido un verdadero crimen con graves repercusiones morales, y es poco probable que lo haga ahora. Como el lector descubrirá en capítulos posteriores, Tom sabe que Jim ya es libre, aunque Jim no lo sepa. Por lo tanto, Tom sabe que ni él ni Huck están violando la ley, pero no le da esta información a Huck para que siga jugando el juego del priosionero.