Los recuerdos del porvenir es la primera novela publicada por la escritora mexicana Elena Garro. Esta obra obtuvo el premio Xavier Villaurrutia en 1963. Es considerada una de las novelas más importantes del siglo XX en México, tanto que ha sido definida por el poeta Octavio Paz como “una de las creaciones más perfectas de la literatura hispanoamericana contemporánea”. Gran parte de la crítica literaria la considera dentro de la corriente del realismo mágico, aspecto que se deja ver en la riqueza de recursos poéticos con los que se sustenta la narración y que acompañan el desarrollo de la trama.
Elena Garro fue escritora, coreógrafa y guionista, pero también participó activamente en política apoyando a los movimientos indígenas en la lucha por sus derechos sobre la tierra, así como a las organizaciones agrarias del Partido Revolucionario Institucional (PRI). También fue exiliada durante más de veinte años en Estados Unidos, España y Francia.
Su participación en el debate político y su militancia activa en distintas causas se ve plasmada en la novela, donde toca muchos de estos temas: la Revolución Mexicana, la Guerra de los Cristeros, la violencia contra los indios, entre otros.
Los recuerdos del porvenir es un relato sobre la vida de un pequeño pueblo y sus habitantes, contextualizado en el México posrevolucionario, que muestra una realidad poblada de injusticias, corrupción, crueldad y miseria. La novela recupera la dualidad mexicana que reúne mitos y tradiciones del mundo prehispánico con el pensamiento occidental y, de ese modo, aporta una visión crítica, reveladora y precisa sobre el escenario político, económico y social en el que se enmarca.
Los recuerdos del porvenir fue llevada al cine en 1968, con dirección del mexicano Arturo Ripstein.