Genero
Ciencia ficción
Configuración y Contexto
La novela está ambientada principalmente en Inglaterra, a finales de la década de 1990 y principios de la de 2000. La mayor parte de la novela transcurre en Hailsham, un internado ficticio situado en la campiña inglesa, y en las Cottages, un grupo de casas a las que los alumnos de Hailsham van después de dejar el colegio. La novela también se traslada brevemente a Londres y a la ciudad costera de Whitby.
Narrador y Punto de Vista
La novela está narrada en primera persona por la protagonista, Kathy H. Por tanto, la novela está contada desde un punto de vista limitado y subjetivo, ya que el lector solo puede entender la historia desde la perspectiva de Kathy.
Tono y Estado de Ánimo
El tono de la novela es melancólico y reflexivo. El ambiente de la novela es de nostalgia, arrepentimiento y añoranza.
Protagonista y Antagonista
Protagonista: Kathy H. ; Antagonista: La sociedad y sus prácticas inhumanas
Conflicto Principal
El conflicto principal es la lucha entre los personajes y su destino. Los personajes son clones creados para ser utilizados como donantes de órganos y son conscientes de ello desde muy jóvenes. Este conocimiento les produce una sensación de temor y miedo a medida que asumen su inevitable destino. Los personajes deben enfrentarse a su mortalidad mientras intentan aprovechar al máximo su corta vida. A medida que avanza la historia, también deben enfrentarse a las implicaciones morales de su situación y a las injusticias que se han cometido contra ellos.
Climax
El clímax se produce cuando Kathy, Tommy y Ruth viajan a las misteriosas cabañas para conocer la verdad sobre sus orígenes. Descubren que son clones creados para ser donantes y que se les extraerán órganos hasta que mueran.
Presagio
Kathy comenta que sus profesores en Hailsham se preocupaban especialmente por la autoexpresión y la creatividad de los alumnos. Esto prefigura el hecho de que los alumnos son clones y han sido creados con el propósito de proporcionar órganos a otras personas.
Atenuación
Cuando la protagonista, Kathy, visita su antiguo colegio, se da cuenta de cómo ha cambiado y reflexiona sobre el hecho de que algunos de los edificios eran un poco diferentes. El eufemismo da a entender los grandes cambios que han tenido lugar desde que ella era estudiante, al tiempo que alude a la tristeza que siente al recordarlo. Mediante el eufemismo, Ishiguro permite que el lector conecte con Kathy y sus emociones sin expresarlas explícitamente.
Alusiones
A través de alusiones a obras clásicas como Frankenstein, Romeo y Julieta y La Tempestad, Ishiguro transmite mensajes sobre el amor, la muerte y el destino, todos ellos temas centrales. Además, las alusiones de Ishiguro a la cultura popular, como la franquicia de La Guerra de las Galaxias, ayudan a establecer el escenario de la novela y crean una sensación de familiaridad para el lector.
Imágenes
Cuando la protagonista, Kathy, reflexiona sobre su infancia, las imágenes de la campiña inglesa sirven para evocar una nostalgia agridulce. Esta nostalgia se yuxtapone a menudo con imágenes del ambiente opresivo y estéril del internado, que sirve para resaltar la pérdida de la inocencia y la oscuridad que se cierne sobre Kathy y sus amigos.
Paradoja
La paradoja es que los personajes principales, Kathy, Tommy y Ruth, son humanos clonados creados para proporcionar órganos de donantes a humanos reales, y sin embargo son ellos los que sienten, piensan y viven como humanos reales. Los tres protagonistas son conscientes de su destino, pero no pueden escapar de él, aunque anhelan vivir como personas normales. Constantemente se les recuerda que sus vidas han sido predeterminadas y que no tienen ningún control sobre sus destinos. A pesar de ello, son capaces de encontrar consuelo en sus relaciones mutuas, e incluso encuentran momentos de alegría, lo que en última instancia sirve como recordatorio de la capacidad humana para el amor, a pesar del destino ineludible que les aguarda.
Paralelismo
A lo largo de la novela, Ishiguro yuxtapone el pasado, el presente y el futuro para crear una narración en bucle que permite a los lectores ver cómo los recuerdos moldean la vida de los personajes. También utiliza el paralelismo para llamar la atención sobre la mortalidad de los personajes. Los personajes recuerdan a menudo acontecimientos pasados para contextualizar su situación actual, subrayando la idea de que la vida es efímera y la mortalidad inevitable.
Metonimia y Sinecdoque
Metonimia:
"El café de la mañana" para referirse a la hora de desayunar.
Sinécdoque:
"Las ruedas" para referirse a un automóvil.
Personificación
"La noche se enfurecía con aullidos, como si estuviera tratando de espantar a alguien."
En esta frase, la noche se personifica como un ser vivo que puede aullar y tratar de espantar a alguien.