Altavoz o Narrador, y Punto de Vista
El poema está narrado por un yo lírico en tercera persona que introduce las voces de los diferentes personajes.
Forma y Medidor
Si bien el poema no está separado en versos en las tablillas originales (probablemente debido a la dificultad planteada por el sistema de escritura cuneiforme), basándose en el ritmo, los estudiosos estiman que contiene unos 3500 versos.
Metáforas y Símiles
"¡Eres un brasero que se enfría/ como hielo" (p. 100) (Metáfora y símil)
En esta frase, pronunciada por Gilgamesh contra Ishtar, se concentran una metáfora y un símil. La metáfora está en llamar "brasero" a Ishtar aludiendo a la fogosidad de su amor. Luego aparece el símil en "como hielo", aludiendo a la frialdad de Ishtar tras saciarse sexualmente.
"¡Mi amigo, asno salvaje/ pantera de la estepa!" (p. 129) (Metafóras)
Entre las lamentaciones de Gilgamesh por la muerte de Enkidu, se encuentra esta en la que conviven dos metáforas con el mismo sentido. Gilgamesh llama a Enkidu "asno salvaje" y "pantera de la estepa", remitiendo metafóricamente al costado salvaje de Enkidu, que, por supuesto, no era un asno ni una pantera literalmente, pero tenía raíces salvajes como las de ambos animales.
Aliteración y Asonancia
N/A
Irony
N/A
Genero
Poema épico.
Ajuste
El poema transcurre en la zona mesopotámica oriental (donde actualmente se encuentran Irak, Irán y los países aledaños). Si bien dentro del poema no aparece ninguna fecha en específico, los eruditos afirman que Gilgamesh reinó en el siglo XVIII a.C., y, por ende, el poema sucedería en dicho siglo.
Tone
Tono épico.
Protagonista y Antagonista
El protagonista es Gilgamesh. No hay un antagonista claro. Al comienzo del poema, Enkidu se configura como el antagonista. Sin embargo, termina siendo su gran compañero. Luego, podría postularse a Ishtar como la antagonista de Gilgamesh, aunque la presencia de ella se difumina tras la muerte de Enkidu.Por último, podría pensarse que la muerte es la antagonista definitiva de Gilgamesh.
Conflicto Principal
El conflicto más importante es la muerte de Enkidu y la consecuente búsqueda de la inmortalidad por parte de Gilgamesh.
Climax
El clímax del poema está en el momento en el que Gilgamesh rechaza a Ishtar. A partir de entonces, comienza la caída del héroe.
Presagio
El poema está lleno de presagios. Estos parten, fundamentalmente, de los sueños. Por ejemplo, Gilgamesh tiene dos sueños antes de la llegada de Enkidu.
En el primer sueño, un meteorito aterriza en las afueras de Uruk. Gilgamesh se siente atraído por la roca. La acaricia como si fuera su esposa. La levanta y la lleva a los pies de su madre, quien trata a la roca como lo trata a él, con el mismo amor. En el segundo sueño, Gilgamesh encuentra un hacha tirada en la calle. También se siente atraído por ella como le sucedió con la roca. Y sucede lo mismo cuando se la lleva a su madre.
Gilgamesh le cuenta estos sueños a Ninsunna. Ella los interpreta y le dice que pronto conocerá a un hombre que se convertirá en su mejor amigo y compañero, presagiando así la llegada de Enkidu a Uruk y la relación que tendrá con Gilgamesh.
Atenuación
N/A
Alusiones
N/A
Metonimia y Sinecdoque
"Él la verá/ y se arrojará sobre ella" (p. 53) (Metonimia)
Esta frase es pronunciada por el padre del trampero, quien le dice a su hijo qué debe hacer para domesticar a Enkidu y alejarlo de la estepa. Debe traer a una prostituta del templo, y mostrarla desnuda frente a Enkidu. Aquí pronuncia la frase citada que, metonímicamente, alude a que Enkidu tendrá relaciones sexuales con la prostituta.
"Se lanzó Enkidu/ pero inmóviles quedaron sus rodillas/ mientras huía su manada" (p. 57) (Sinécdoque)
Aquí, el cuerpo de Enkidu no reacciona al ver huir a la manada de él. Es una sinécdoque porque para referirse al estatismo del cuerpo entero se alude a una sola parte: las rodillas.
Personificación
La única personificación que puede encontrarse dentro del poema es, en realidad, un delirio de Enkidu surgido de su angustia previa a la muerte. Enkidu insulta ante la puerta de cedro que construyó junto a Gilgamesh tras vencer a Humbaba. La ve como a una de las culpables de su próximo fallecimiento. Se dirige a ella como si esta tuviera la capacidad de escucharlo: "Ahora bien, oh puerta/ yo te hice, yo te traje/ que te maldiga un rey futuro/ después de mi muerte" (p. 114).
Hyperbole
N/A
Onomatopoeia
N/A