Los protagonistas obtienen lo contrario a lo deseado (ironía situacional)
Al comienzo de la historia, Frank es un hombre aventurero que desea viajar a Europa a perseguir sus sueños. Asimismo, April desea dedicarse a la actuación y vivir una vida contraria al conformismo. Sin embargo, conocerse entre sí, les lleva a sentar cabeza y a hacer lo contrario a lo buscado. Se convierten en un trabajador promedio y en una ama de casa de suburbios. Es decir, ambos obtienen lo contrario a lo buscado en un primer momento.
April ignora que está embarazada por tercera vez (ironía dramática)
April cree que puede solucionar su matrimonio, pero no sabe que está embarazada de un tercer hijo. Una vez que parecía que las cosas se estaban por acomodar y que ella y su marido iban a poder conseguir algunos de sus sueños, el tercer embarazo sume a April en la tristeza y a Frank en la rutina.
Frank ignora que April no le amó (ironía dramática)
Frank ignora que April nunca le amó verdaderamente. Antes de morir, April escribe una carta en que se lo confiesa. Esto lleva a que Frank se sienta completamente desilusionado, llegando incluso a abandonar la crianza de sus hijos, quienes quedan a cargo de su hermano.
Título de la novela (ironía verbal)
Finalmente, el título evoca una imagen que nunca se cumple en la novela. A pesar de las intenciones de los personajes y su carácter disruptivo con respecto a la sociedad de su época, en la práctica sus acciones no poseen nada de revolucionario. Tanto Frank como April dejan de lado sus sueños -como ir a Europa o dedicarse a la actuación- en pos de cumplir con lo que se espera de ellos, como trabajar de algo que no sea de su agrado y dedicarse a ser padres. Si bien quieren mucho a sus hijos, la vida familiar asentada y estática no es lo que ellos se proponían experimentar. Por lo tanto, el título constituiría en sí mismo una ironía verbal, en el sentido de manifestar lo contrario a lo que verdaderamente se desarrolla en la narración.