Viento del pueblo es el tercer poemario de Miguel Hernández. Sale a la luz en 1937, en plena Guerra civil española. Este conflicto bélico se desata el 17 de julio de 1936, cuando una parte de las fuerzas armadas españolas, lideradas por el general Francisco Franco, realiza un golpe de Estado fallido contra el Gobierno electo de la Segunda República. Tras el fracaso de este golpe de Estado, Hitler (mandatario nazi alemán) y Mussolini (mandatario fascista italiano) mandan tropas para colaborar con Francisco Franco. A partir de entonces comienza una guerra encarnizada entre el bando republicano, conformado por diferentes facciones de izquierda, grupos obreros y campesinos; y el bando nacional, también llamado “falangista”, conformado por parte del ejército español, y que cuenta con un importante apoyo de la Iglesia Católica y de la monarquía.
Viento del pueblo marca el comienzo de la etapa poética activista del autor. Sus anteriores poemarios, Perito en lunas (1933) y El rayo que no cesa (1936) se caracterizan por un tono íntimo y sentimental. Viento del pueblo, en cambio, tiene como tema principal a la guerra civil. Su tono es directo y combativo. El yo poético es reemplazado por un nosotros, en consonancia con la exaltación guerrillera transmitida. El individuo es reemplazado por el pueblo, que es instado a comprometerse socialmente y a levantarse en armas para defender la libertad.
Parte de la crítica considera que Viento del pueblo es una obra propagandista, en la que el autor privilegia la exposición de sus ideas políticas por sobre la lírica. En este sentido, al abordar la obra no se puede ignorar el hecho de que Miguel Hernández fue un luchador activo en contra del franquismo. Formó parte del ejército republicano y el Partido Comunista de España. Combatió en Teruel, Andalucía y Extremadura. Finalmente, en 1939, fue encarcelado y murió en prisión, en 1942, a sus treinta y uno años.