Balada de los dos abuelos Elementos Literarios

El yo lírico enuncia en primera persona. Es el nieto mestizo del abuelo blanco y el abuelo negro. Él evoca sus sombras y los funde en un abrazo al final del poema.

La rima y la métrica no siguen un patrón regular a lo largo del poema. Sin embargo, predominan los versos octosílabos, y en algunos segmentos encontramos rimas asonantes, como en la primera estrofa: "Sombras que sólo yo veo / me escoltan mis dos abuelos" (vv. 1-2), donde reconocemos los sonidos vocálicos /e/ y /o/ al final de cada verso.

Al presentar las características del abuelo blanco se dice que tiene "pupilas de vidrio antártico" (v. 11). Esta metáfora quiere decir que la mirada del hombre es fría, clara, filosa, más racional que emocional. Es posible pensar, pues, que describe tanto un elemento de su aspecto físico como una característica de su personalidad. Lo mismo puede decirse de una metáfora que encontramos más adelante para describir al abuelo negro: "Piedra de llanto y de sangre" (v. 37). El hombre es equiparado con una piedra porque es duro y fuerte tras soportar constantemente diferentes formas de la violencia racista.

Al comienzo de la cuarta estrofa leemos "y de gordos gongos sordos..." (v. 14), donde se hace uso de la aliteración para dar un efecto sonoro particular al referirse a un instrumento musical, en este caso, asociado a la cultura africana. Para lograrlo se repiten los sonidos /o/, /g/ y /s/ más de una vez al interior del verso.

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Poesía, balada.

El espacio principal del poema es la América tropical, en particular las islas del Caribe. La temporalidad abarca desde la conquista de América hasta la primera mitad del siglo XX (ya que el nieto mestizo de los dos abuelos funciona como el ejemplo del hombre cubano en la visión de Guillén).

El tono es de lamento y denuncia a lo largo de casi todo el poema, pero al final también tiene un matiz esperanzador, ya que los abuelos se funden en un abrazo que representa el mestizaje como característica positiva de lo cubano.

Los protagonistas son el abuelo negro y el abuelo blanco. No hay antagonistas.

Negros y blancos han tenido experiencias radicalmente diferentes en el continente americano: los primeros han sido esclavizados y violentados de muchas maneras, mientras que los segundos se han enriquecido sistemáticamente.

El clímax del poema se produce cuando el yo lírico junta a sus dos abuelos y estos se abrazan.

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A lo largo del poema, podemos identificar sinécdoques que señalan partes del cuerpo y sus características para referirse a cada uno de los abuelos. Así, por ejemplo, "Pie desnudo, torso pétreo" (v. 9) se refiere al abuelo negro, destacando el hecho de que va descalzo y es fuerte. También se hace referencia a cada uno de estos hombres a través de metonimias, como "Gorguera en el cuello ancho, / gris armadura guerrera" (vv. 6-7), atributos del abuelo blanco, y "Lanza con punta de hueso, / tambor de cuero y madera" (vv. 3-4), atributos del abuelo negro.

"¡Oh costas de cuello virgen / engañadas de abalorios...!" (vv. 25-26). Las costas aparecen personificadas a través del adjetivo "engañadas", y esto permite interpretar que estos versos hacen referencia al intercambio fraudulento efectuado por los conquistadores españoles al llegar a las islas caribeñas: entregaron a los pobladores originarios cuentas de vidrio haciéndoles creer que eran objetos de gran valor.

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