Caramelo se inspira parcialmente en la vida de la autora Sandra Cisneros creciendo como latina en Chicago. Es la historia de la narradora, pero también de toda su familia a través de cuatro generaciones.
Cuando la novela comienza, la narradora es una Celaya niña que viaja con su familia a México desde Chicago para visitar la casa de su abuela Soledad y de su abuelo Narciso, junto a sus tíos y primos, como cada año. Allí confluyen tres generaciones: la de los mexicanos Soledad y Narciso; la de sus hijos mexicanos que migran a Estados Unidos para poner un negocio familiar de tapicería, Chato, Baby e Inocencio, padre de Celaya; y la de Celaya y sus hermanos y primos, niños de origen mexicano nacidos en Estados Unidos. A estas personas se las llama "chicanas", y de algún modo Caramelo es también una novela que explora la cultura chicana y todo aquello que la rodea.
Luego aparece una segunda narradora menor que dialoga con una Celaya más adulta: la Abuela Soledad. Comienza allí un viaje en el tiempo en el que se recupera la infancia de Soledad, sus comienzos como criada en casa de los padres de Narciso, Regina y Eleuterio, su posterior casamiento con Narciso y el nacimiento de su primogénito, Inocencio. Se cuenta también el viaje de Narciso a Estados Unidos, donde aprende el oficio de tapicero junto a su Tío Viejo y sus primos. Años después, el joven Inocencio también viajará a Estados Unidos y aprenderá de sus propios tíos y primos el mismo oficio para radicarse allí. También en Estados Unidos es que conoce a su esposa, Zoila, con quien forma una numerosa familia.
La tercera parte de la novela comienza con la muerte de Narciso y la mudanza de la Abuela Soledad a Estados Unidos. Ella enferma muere, pero su fantasma acecha a Celaya para que cuente su historia y de ese modo ella pueda ser comprendida y, sobre todo, perdonada. Sabemos, porque la novela efectivamente existe, que Celaya se presta a este pedido. Aun así, ambas tienen grandes discusiones en relación con la verosimilitud del relato, a lo que debe o no contarse de la familia para no deshonrarla, a qué es lo que un relato necesita para ser interesante.
Caramelo es una novela familiar pero, a la vez, es un paisaje detallado de las costumbres y tradiciones mexicanas, de sus valores, de sus prejuicios. También propone una reflexión sobre la complejidad de vivir entre dos naciones, sin pertenecer realmente a una. El contexto histórico de cada una de las épocas mencionadas y algunos de los personajes célebres de ese tiempo son también protagonistas de la novela.