Silencio de las Tierras Vírgenes/silencio al bucear bajo el agua (símil)
“Avanzaban mudos, reservando la energía de sus respiraciones para el trabajo de sus cuerpos. A cada lado se extendía el silencio que los empujaba con su presencia casi tangible. Afectaba a sus mentes de la misma forma que las atmósferas en aguas profundas afectan al cuerpo del buzo. Los aplastaba con el peso de su infinita vastedad y su inalterable condición”.
Hacia el comienzo de la novela, Henry y Bill, que llevan un trineo tirado por perros, se sienten rodeados por un espeso silencio. El narrador lo compara este silencio con el que siente el buzo cuando se encuentra debajo del agua, sondeando las profundidades del mar o del océano. Este símil resulta muy interesante porque ese silencio está a punto de romperse debido a los aullidos de los lobos que comenzarán a perseguirlos para cazar a sus perros y así poder comer. De esta manera, la novela introduce rápidamente a los personajes que serán principales en la historia: los lobos.
Colmillo Blanco de cachorro/primer hombre en llegar a Marte (símil)
"Después de esto se sentó y miró a su alrededor, como lo haría el primer hombre que aterrizara en Marte. El lobezno había roto la pared del mundo, lo desconocido lo había soltado y allí estaba sin daño alguno. Pero el primer hombre sobre Marte habría experimentado una sensación menos familiar que él. Sin ningún conocimiento previo, sin ninguna advertencia de que aquello existía, se encontró a sí mismo como explorador de un mundo enteramente nuevo".
Este símil presenta el momento en que el cachorro de perro lobo comienza a conocer el mundo tal como es. Como si hubiera llegado a una tierra completamente nueva a sus ojos, Colmillo Blanco se enfrenta a su propia madurez. Conoce de pronto los peligros que le rodean y cuáles son sus posibilidades para hacerles frente.
La mirada de Scott fulmina como un rayo o un arma (metáfora)
"—¡Cobardes! —gritó—. ¡Bestias!
Estaba enfurecido, pero su furia era cuerda. Sus ojos grises parecían metálicos, como el acero, y fulminaban al público".
En el momento en que Scott interrumpe la feroz pelea entre Colmillo Blanco y Cherokee -el bulldog que lo apresa entre sus mandíbulas sin pretender soltarlo-, sus ojos parecen emitir rayos. Es tal el enojo y la bronca contenida que tiene Scott que en más de una ocasión el texto nos deja saber que esa furia le sale por los ojos a tal punto que todos los presentes terminan por quedarse quietos y callados, obedeciéndole.
Ganarse un lugar en el corazón de la gente como metáfora de ser querido y respetado
"Después de aquel suceso, encontró un lugar más cálido en los corazones de los habitantes de Sierra Vista e incluso el mozo de caballerizas, cuyo brazo había desgarrado, admitió que, aunque fuera un lobo, era tan listo como un perro".
Mientras es entrenado por Weedon Scott, Colmillo Blanco da muestras de gran inteligencia y comprensión. En una ocasión, Weedon tiene un accidente con el caballo y le pide a Colmillo Blanco que se dirija a su casa en busca de ayuda. El perro lobo comprende perfectamente y se dirige a la casa, ladrando por segunda y última vez en su vida -ya que su costumbre, dado su pasado, era más bien aullar-, y lo hizo con el objetivo de ayudar a su amo. De esta manera, el texto nos brinda esta metáfora del 'lugar cálido en el corazón' que suele usarse para hacer referencia al cariño que las personas sienten hacia alguien, en este caso hacia un animal. Le dan un lugar en sus corazones, ya que comprenden que el animal sí ha podido redimirse de su pasado violento y demuestra que puede vivir tranquilamente entre los humanos.