Naturaleza salvaje vs. civilización
Uno de los temas principales de la novela de London es la misma naturaleza -dual- de Colmillo Blanco, mitad perro y mitad lobo. Nacido y criado en las violentas tierras salvajes de Alaska, donde rige la ley de "la garra y el colmillo", el lobo entrará en contacto con la civilización humana, que se manifiesta de dos maneras muy diferentes: en la primera parte de la novela, igualmente violenta y despiadada (con la explotación por parte de Castor Gris, primero, y de Hermoso Smith, después) y, en la segunda, positiva y melosa, cuando Weedon Scott se lo lleva con él a California, entrenándolo para reducir su agresividad.
Supervivencia
El tema darwiniano de la supervivencia de los más dotados aparece en la novela. Está representado por el pequeño Colmillo Blanco, el único que sobrevive en su camada porque es más fuerte y resistente que sus hermanos. El lobo consigue entonces sobrevivir a las numerosas dificultades y peligros que se le presentan, como la hostilidad de los perros de trineo de Castor Gris o los tres disparos del atacante del juez. La capacidad de sobrevivir viene determinada por la capacidad de adaptación, algo que Colmillo Blanco hace constantemente a lo largo de su vida.
Determinismo
Según el pensamiento de London, es el entorno el que determina e influye en el carácter y el estilo de vida del hombre o del animal. Colmillo Blanco pasará de ser un asesino luchador a un perro de familia dispuesto a sacrificar su vida para defenderla. E incluso en el caso del personaje más negativo de la novela, Hermoso Smith, London parece derivar el carácter despiadado del cocinero del entorno miserable y violento en el que creció.