El ataúd (símbolo)
El ataúd simboliza las consecuencias de subestimar los peligros del mundo natural. Contiene el cuerpo de Lord Alfred, que se convierte en víctima de las duras condiciones. El ataúd arrastrado por el desolador paisaje representa su proximidad a la muerte. Este contraste entre el paisaje blanco y la línea negra del arrastre del ataúd acentúa la yuxtaposición entre la vida y la muerte. Además, se convierte en un recordatorio constante de que un error de juicio puede conducir al mismo destino que corrió Lord Alfred. De ahí que represente la vulnerabilidad del hombre en comparación con la adaptabilidad de los lobos. Mientras los hombres luchan por sobrevivir, los lobos sortean el duro entorno y se aseguran el sustento.
La comadreja (símbolo)
El encuentro con la comadreja sirve de lección sobre las consecuencias de la desobediencia. Aunque la comadreja es pequeña, tiene velocidad y agilidad, lo que la convierte en un depredador formidable en la naturaleza. La reticencia inicial del lobezno a participar en la aventura queda anulada por su curiosidad por explorar. La comadreja ataca al lobezno, lo que le hace conocer los elementos peligrosos que acechan en la naturaleza. Por lo tanto, la lucha entre los dos animales representa la importancia de los instintos de supervivencia y la cautela. Sirve de lección para el joven lobo, presagiando los retos que le aguardan en su viaje. Aprende sobre la dureza de la naturaleza, la necesidad de fuerza y la capacidad de adaptación para sobrevivir.
Fuego (símbolo)
El fuego representa el control que el hombre ejerce sobre la naturaleza, lo que configura la percepción que Colmillo Blanco tiene de los humanos. La capacidad de los humanos para manipular el fuego lleva a Colmillo Blanco a venerarlos. Esta habilidad resuena en él, ya que ha aprendido a respetar el poder en el mundo natural. El dominio del fuego muestra las capacidades únicas de los humanos, que los distinguen de otras criaturas. Aunque los humanos no poseen la fuerza física de algunos animales salvajes, mantienen su posición en la cima gracias a su intelecto. Por ejemplo, Henry utiliza el fuego para proteger a sus compañeros de los lobos hambrientos. El fuego representa la superioridad que poseen los humanos para manipular la naturaleza en su beneficio.
Naturaleza contra crianza (motivo)
La narración examina la interacción entre los instintos heredados de antepasados salvajes y el impacto de la intervención humana. Colmillo Blanco se ve sometido a diferentes entornos y experiencias que moldean su comportamiento. Al principio, encarna los instintos salvajes necesarios para sobrevivir en la dura naturaleza salvaje. Sin embargo, cuando se introduce en el mundo humano, su comportamiento cambia drásticamente. El contraste entre su naturaleza salvaje y la domesticación se convierte en el conflicto central de la novela. Su viaje representa la lucha constante por equilibrar su naturaleza y los intentos de actuar de acuerdo con las normas sociales.
Dominio (motivo)
La narración ahonda en la idea de individuos que afirman su dominio sobre el entorno y otras criaturas. Por ejemplo, la fiebre del oro de Klondike atrae a personas que tratan de conquistar la indómita naturaleza salvaje. Soportan sus desafíos y establecen su presencia como seres superiores. Además, Colmillo Blanco también aprende a navegar por las estructuras jerárquicas del reino animal. A través de las interacciones con humanos y otros animales, Colmillo Blanco establece su dominio o su sumisión a una fuerza dominante. Otros personajes, como Weedon Scott y Hermoso Smith, muestran distintos grados de dominio al enfrentarse a los retos de sus respectivos entornos.