Spoade como tortuga (símil)
"Spoade estaba en medio de todos como una tortuga en mitad de una calle llena de hojas secas que revolotean, con el cuello alrededor de las orejas, moviéndose con su habitual paso tranquilo".
En el patio de la Universidad de Harvard, Quentin describe la típica actitud aletargada de Sopade, que sin prisa se dirige a sus responsabilidades y cumple con sus obligaciones.
La panadera como bibliotecaria (símil)
"Por encima del mostrador, con hileras de formas crujientes detrás del cristal, su cara limpia y gris, sus cabellos escasos y estirados sobre su pulcro cráneo gis, sus lentes de pulcra montura gris, se acercaban, avanzaban como sobre un alambre, como el cajón automático de la caja de una tienda. Parecía una bibliotecaria. Algo que vive entre los estantes polvorientos de certidumbres ordenadas divorciadas de la realidad hace tiempo, resecándose pacíficamente, como una bocanada de ese aire que ve el acontecer de las injusticias".
Quentin ingresa a una panadería en busca de pan o algún panificado. El personaje describe el aspecto que presentaba la dueña al aparecer detrás del mostrador para atenderlo. La panadería estaba tan ordenada y limpia como una antigua y elegante biblioteca.
La tristeza como polvo de luz (símil)
"El vestíbulo estaba vacío. Caminé pegado a la pared de la izquierda cuando entré, pero todo estaba vacío: solo la escalera subiendo hacía la espiral de siempre hacia las sombras y los ecos de pies de generaciones tristes como polvo de luz sobre las sombras, mis pies despertándolas como polvo que volvía a caer en seguida".
Quentin se encuentra a solas en casa de Shreve, buscando gasolina para tapar unas manchas de sangre de su camisa. El ambiente lúgubre le inspira una sensación de tristeza familiar, arrastrada de generación en generación. Al caminar, sus pies agitan esa tristeza en forma de polvo, pero el mismo vuelve a caer inmediatamente en el mismo lugar.
La obstinación como surco en la cabeza (símil)
"No dije nada más. No serviría de nada. Sé perfectamente que cuando un hombre se atasca en un surco, lo mejor que se puede hacer es dejarle allí. Y cuando a un hombre se le mete en la cabeza que tiene que decirle algo a uno por su propio bien, ¡buenas noches!".
Al llegar al almacén a trabajar, Jason mantiene una conversación con su jefe, Earl. Este comienza a brindarle consejos que Jason considera inútiles, como cuando un hombre se obstina en caer una y otra vez en el mismo surco.
La agonía como media deshilachada (símil)
"Se quedó allí algún tiempo. Oyó al reloj dar la media, luego empezó a pasar gente, con ropa de domingo. Algunos le miraron al pasar, miraban al hombre sentado tranquilamente detrás del volante de un pequeño automóvil con su vida invisible deshilachada en torno a sí como una media usada".
Luego de una intensa persecución en busca de su hermana Quentin y los 3.000 dólares robados, Jason acaba extremadamente cansado y golpeado dentro de su auto a la vera de la ruta. Había estado al borde de la muerte.