Kafka en la orilla es una novela que combina elementos del surrealismo, la novela de formación, el realismo mágico y el misterio. El protagonista, Kafka Tamura, es un chico de quince años que huye de su casa para alejarse de su padre y la terrible profecía edípica que este le legó. Pronto, el personaje se da cuenta de que escaparse de su casa no equivale a escapar de su destino, y se verá forzado a enfrentar sus miedos más profundos. Paralelamente, Nakata, un viejo que ha perdido su capacidad para leer, escribir y recordar, cumple un misterioso designio que no está capacitado para comprender. En esta novela, Murakami construye dos tramas paralelas que se alternan capítulo a capítulo hasta que finalmente confluyen en una sola.
Gran parte del atractivo para los lectores es que casi todos los personajes son personas liminales, que habitan espacios indefinidos y fronterizos. Kafka, el protagonista, experimenta un viaje hacia el interior de su psiquis, pero en el camino vive experiencias sobrenaturales, experimenta una sexualidad considerada tabú y cruza un portal que le permite vivir simultáneamente en el pasado y el presente. Por su parte, Nakata puede cruzar la barrera que separa a las personas de los animales cuando tiene largas conversaciones con los gatos de su barrio. Además, es capaz de hacer que lluevan sardinas del cielo y, con todas sus limitaciones intelectuales, consigue ser una pieza clave en los esfuerzos para devolver al mundo la coherencia y el orden. Otros personajes secundarios que acompañan al protagonista en su camino de autoconocimiento también habitan espacios fronterizos. Por ejemplo, Oshima, un bibliotecario transgénero, debe lidiar con la discrepancia entre su cuerpo y su identidad. Saeki, quien será una pieza clave en la historia de Kafka, parece vivir una vida común y corriente como directora de una biblioteca, pero, en realidad, su espíritu está encarcelado en los recuerdos de un amor pasado.
La novela tiene referencias al folclore y las creencias japonesas, así como a la música, el cine, el arte y la literatura occidental. Asimismo, Murakami no se limita a tomar como referencia un solo estilo o una época, sino que en su novela ingresan con la misma naturalidad y en las mismas páginas Led Zeppelin y Beethoven, Yeats y Truffaut, Hegel y Prince.
Como si fuera poco conjugar todo esto en una sola novela, Murakami también se dispone a explorar, aunque tangencialmente, la historia japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. En este aspecto, también elige centrarse en los márgenes de la historia y recoge, por ejemplo, la situación de los pueblos rurales durante la guerra y el modo en que este conflicto afectó a los individuos que los relatos de la historia no suelen mencionar: los niños, los campesinos, una profesora rural, el médico del pueblo.
La novela se publicó en Japón en 2002. Luego, con la publicación de la obra en inglés en 2005, ganó el Premio Mundial de Fantasía en 2006. Aparte del reconocimiento que recibió y su éxito en ventas, Kafka en la orilla es una de las novelas más queridas de los seguidores de Murakami.