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¿Qué papel juega el destino en la novela?
El destino es una de los temas más importantes de Kafka en la orilla. En el corazón del viaje que emprende el protagonista está el oráculo edípico que predice que Kafka va a matar a su padre y acostarse con su madre y su hermana. El deseo de escaparse de ese destino fatal es el motor de la acción en la trama principal.
El tratamiento del tema es bastante clásico, en el sentido de que toma el concepto directamente de la tragedia griega, es decir, plantea que el destino es ineludible y que, en sus intentos por escapar, el héroe solo precipita el desenlace. Oshima repara en la paradoja que existe en toda tragedia griega: en buena medida, son las virtudes y no los defectos del héroe las que lo conducen a su desgracia. Todo esto es cierto en el caso de Kafka, cuya intención es evitar esos actos aberrantes, aunque finalmente nada más consigue precipitarlos.
En este sentido, la imagen de la tormenta que Cuervo utiliza para describir la situación en la que se encuentra es reveladora. A diferencia del destino en la tragedia griega, la fatalidad no está dictaminada por un dios o por una mancha familiar, sino que se origina en el interior del personaje y, por eso, es ineludible: "la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior" (p.10).
Como corresponde en una tragedia, Kafka efectivamente cumple cabalmente con la profecía. No obstante, lo hace a través de personajes en los que él proyecta la imagen de la hermana y la madre. Tanto Sakura como Saeki son madre y hermana sustitutas. Asimismo, el asesinato de su padre no se da de manera concreta, sino en el plano de los sueños, aunque lo onírico parece tener repercusiones concretas en el mundo real.
Por último, Kafka consigue superar la tormenta que implica su destino fatal cuando lo enfrenta y puede así liberarse del miedo y el trauma que no le permiten desarrollarse normalmente.
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¿Qué importancia tiene en la trama de Nakata que él pueda hablar con los gatos?
Kafka en la orilla tiene como protagonistas a personajes liminales, es decir, personajes que se ubican en las fronteras entre dos mundos. Nakata es un hombre marginal en el sentido de que su incapacidad para leer y escribir lo convierten en un hombre que no puede funcionar de manera independiente en la sociedad. Más importante aún es su marginalidad en cuanto a que es un personaje que vive en una especie de limbo entre el mundo de las personas y el de los gatos. A diferencia de todas las demás personas, Nakata puede tener una conversación e incluso generar un vínculo con los gatos. La realidad que crea Murakami en su novela es como una superficie porosa en donde los intersticios o diminutos agujeros son portales que conectan este mundo con otras realidades paralelas. La conexión entre Nakata y los gatos es uno de estos intersticios.
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¿Qué efectos produce el "Incidente de la montaña del bol de arroz" en Nakata?
Un grupo de niños que sube a la montaña en una excursión escolar se desmaya sin ninguna explicación aparente. Todos los niños se despiertan relativamente rápido, excepto por Nakata. Los lectores se enteran de que, en su caso, el desmayo se genera por la ira de la profesora, que lo sacude violentamente. Nakata permanece varios días en coma y, cuando se despierta, es como si se tratara de una hoja en blanco: no recuerda ni su propio nombre y no sabe leer ni escribir. Durante el desmayo, Nakata experimenta la escisión de su espíritu; no tendrá nunca más una sombra completa ni una vida plena. Como Nakata se convierte en un contenedor prácticamente vacío, fuerzas de realidades paralelas lo usan para devolver un orden en el mundo, cerrar el portal que abrió Saeki y quemar su manuscrito.
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¿Qué lleva a Kafka a adentrarse en el bosque a pesar de las advertencias de Oshima sobre los peligros de perderse?
Kafka decide adentrarse en el bosque porque considera que recorrer el laberinto exterior le ayudará a explorar el laberinto interior que es su psiquis. Al adentrarse en el bosque, Kafka hace un viaje hacia su interior para enfrentar sus traumas y miedos más profundos. La paradoja de ese camino es que Kafka deberá perderse para encontrarse a sí mismo y recuperar las riendas de su vida, que, hasta ese punto, están regidas por el temor a la profecía que pesa sobre él. Efectivamente, en lo más profundo del bosque, incluso del otro lado del portal, Kafka exterioriza el trauma del abandono que sufrió de niño, perdona a su madre y sale renovado.
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¿Qué simboliza la "piedra de entrada"?
La realidad que crea Murakami en su novela es como una superficie porosa, es decir, existen en ella intersticios que actúan como portales por los que se cuelan elementos y experiencias de realidades paralelas. Hay una serie de elementos en la novela que actúan como portales o puentes entre realidades paralelas: el lenguaje de los gatos, el cuarto y el cuadro de Kafka en la orilla, los soldados de la Segunda Guerra Mundial. El portal más claro y central en la trama es la "piedra de entrada". De hecho, solo a través de este portal es que las tramas de Hoshino y Kafka confluyen. Sin llegar a conocerse ni a cruzarse en su camino, las acciones de Hoshino influyen en el destino de Kafka, porque abren y cierran el pasaje que él utiliza para adentrarse en la parte más profunda del bosque. Gracias a estos portales, los conceptos del tiempo y el espacio aparecen distorsionados y funcionan de modos inesperados según las leyes que rigen nuestra realidad. La "piedra de entrada" comunica épocas y espacio distantes de una manera que desafía nuestra concepción de lo real.