El aspecto de los cuatro hijos idiotas
Aunque el estilo de Quiroga es sobrio y despojado, en el breve cuento se incluyen una serie de imágenes sobre los cuatro hijos idiotas. Al inicio del relato, por ejemplo, se los presenta de la siguiente manera: "Tenían la lengua entre los labios, los ojos estúpidos, y volvían la cabeza con toda la boca abierta" (p. 45).
Más adelante, las imágenes sensoriales (visuales y auditivas) son utilizadas por el narrador para presentar a los niños de una forma bestializada, como puede observarse en el siguiente pasaje: "Cuando los lavaban mugían hasta inyectarse de sangre el rostro. Animábanse sólo al comer o cuando veían colores brillantes y oían truenos. Se reían entonces, echando afuera la lengua y ríos de baba, radiantes de frenesí bestial" (p. 47).
El patio de la casa
De la casa en la que vive la familia Mazzini-Ferraz se sabe poco. Sin embargo, el narrador menciona su patio y lo describe de la siguiente manera: "El patio era de tierra, cerrado al Oeste por un cerco de ladrillos. El banco quedaba paralelo a él, a cinco metros..." (p. 45). Con esta descripción, el narrador pone de manifiesto el paisaje desolador al que están expuestos los cuatro hijos idiotas de forma continua.