"Van a morir muchos pero no hay que llorar, la muerte es dicha para el buen creyente."
El Consejero dice esto mientras habla de la amenaza de soldados y cañones que se acercan al asentamiento. Se dirige a sus seguidores, incluido el León de Natuba. El Consejero cree que la muerte es una bendición para un creyente devoto. Su perspectiva está arraigada en su fe religiosa, que le lleva a ver la muerte como un camino hacia un más allá mejor. Refleja la fe inquebrantable del Consejero y de sus seguidores, que se han reunido en Canudos bajo su liderazgo. A pesar de las terribles circunstancias a las que se enfrentan, el mensaje afirma la voluntad de aceptar cualquier destino que les aguarde. Sus palabras revelan su carismático liderazgo y su capacidad para proporcionar a sus seguidores una sensación de consuelo. Esta cita pone de relieve las complejidades de la fe, la devoción y el impacto psicológico del conflicto.
"Y es el sufrimiento del alma, sobre todo, el que hace buenos a los buenos"
La cita refleja la filosofía del Consejero, que subraya la importancia del sufrimiento para purificar el alma. En la narración, María Quadrado sugiere la idea de formar un grupo defensivo llamado Guardia Católica. El Consejero y el Beato discuten la propuesta y quién debería dirigirla. Cuando el Consejero da su aprobación a João Grande, éste pronuncia la frase. Este sentimiento subraya la creencia del Consejero en el poder transformador de las tribulaciones. Cree que el sufrimiento del alma es lo que hace aflorar la bondad en las personas. Esta perspectiva concuerda con los valores que guían su liderazgo y las acciones de sus seguidores. Además, el fragmento demuestra la autoridad y el carisma de Consejero, ya que sus palabras adquieren un tono universal.
"La tierra, cansada después de tantos siglos de producir plantas, animales y de dar abrigo al hombre, pedía al Padre poder descansar."
El pueblo de Canudos celebra con festejos su victoria en Uauá. En esta escena, el Consejero sigue predicando a sus seguidores animándoles a no sucumbir al miedo. La declaración refleja su perspectiva espiritual y apocalíptica. Considera que el mundo está entrando en una fase de transformación en la que se alterará el orden natural. La cita ilustra la creencia del Consejero de que la tierra pedirá descanso a Dios. Sus enseñanzas transmiten que la agitación forma parte de un plan divino para preparar un nuevo orden. A medida que avanza el pasaje, los miembros más impacientes de Canudos empiezan a prender fuego a las estructuras. Los líderes de la comunidad intervienen para corregir este malentendido y evitar una destrucción innecesaria. Así, la cita subraya la capacidad de entretejer interpretaciones de textos religiosos en una narración.