"Al llegar a cada nueva ciudad el viajero encuentra un pasado suyo que ya no sabía que tenía: la extrañeza de lo que no eres o no posees más te espera al paso en los lugares extraños y no poseídos."
La cita refleja la naturaleza del viaje, ya que conecta a los individuos con su pasado y su futuro potencial. Kublai Khan se pregunta por el propósito de los viajes de Polo y qué gana con ellos. Polo explica que, a medida que recorre diversas ciudades, descubre aspectos de su propio pasado que desconocía. La perspectiva de Polo sobre los viajes es introspectiva. Sugiere que, explorando el mundo, llega a comprender sus elecciones y los caminos que no tomó. Este concepto subraya la idea del viaje como exploración de la propia identidad y de las infinitas posibilidades de la existencia. El pasaje también aborda la idea de que el futuro está conectado con el pasado. Los futuros de los que no nos hemos dado cuenta forman parte de nuestro pasado, del mismo modo que el pasado influye en el presente y el futuro. Esta interacción entre pasado, presente y futuro es un tema central del libro.
"La ciudad se te aparece como un todo en el que ningún deseo se pierde y del que tú formas parte, y como ella goza de todo lo que tú no gozas, no te queda sino habitar ese deseo y contentarte"
Esta cita ahonda en la naturaleza del deseo y en la compleja relación entre los individuos y las ciudades que habitan. Pone de relieve el carácter de la ciudad de Anastasia, ya que moldea los deseos de quienes residen en ella. En el fragmento, el protagonista llega a la ciudad de Anastasia, conocida por sus canales y cometas. En lugar de enumerar los diversos bienes disponibles en la ciudad, el narrador opta por transmitir la verdadera esencia de Anastasia. Anastasia representa una ciudad que difumina la línea entre el deseo individual y el colectivo. A sus habitantes les resulta difícil distinguir entre sus deseos y los deseos de la ciudad. Las ciudades se convierten no sólo en escenarios, sino en personajes por derecho propio. Este libro va más allá de las meras descripciones físicas y se adentra en los paisajes psicológicos y emocionales que crean. Así, la cita subraya el poder de las ciudades para moldear las experiencias y los deseos humanos.
"Uno llega a un momento de la vida en que de la gente que ha conocido son más los muertos que los vivos. Y la mente se niega a aceptar otras fisonomías, otras expresiones: en todas las caras nuevas que encuentra, imprime los viejos calcos, para cada una encuentra la máscara que más se adapta."
Los recuerdos de los muertos siguen conformando nuestra percepción del mundo a medida que envejecemos. Polo llega a la ciudad de Adelma y enseguida se da cuenta del parecido entre la gente y los muertos de su pasado. Estos parecidos son tan fuertes que evocan en él fuertes emociones y malestar. A medida que la gente envejece, se da cuenta de que se ha encontrado con más personas fallecidas que vivas. Esta acumulación de asociaciones con los fallecidos puede dar lugar a un fenómeno psicológico profundo. Puede crear una sensación de desorientación y nostalgia. La cita también demuestra que nuestra mente tiende a buscar y reconocer patrones.