Las mujeres ganan una batalla luchando con elementos de cocina (Ironía situacional)
Las mujeres derrotan físicamente a los hombres utilizando utensilios de cocina, hogazas de pan y huevos. Los hombres, que tienen arqueros, terminan huyendo. Esta es una ironía situacional, ya que sucede algo totalmente contrario a lo previsto.
Mírrina le hace creer a su esposo que tendrán relaciones sexuales, pero el público sabe que se trata de un engaño (Ironía dramática)
Mírrina seduce a su esposo Cinesias y le hace creer que están a punto de tener relaciones sexuales. Sin embargo, constantemente inventa excusas que van demorando el acto hasta que ella, finalmente, lo abandona. El espectador, a diferencia de Cinesias, sabe de antemano lo que va a suceder: he aquí la ironía dramática.
Las mujeres juran bebiendo vino en vez de hacer un sacrificio (Ironía situacional)
En la Antigua Grecia, los juramentos a los dioses se hacían mediante el sacrificio de animales. Así se les daba entidad e importancia. Lisístrata intenta, en primer lugar, que degollen un cordero. Las mujeres se niegan. Propone entonces que le saquen las vísceras a un caballo. Las mujeres vuelven a negarse. Cleonice propone que degollen una botella de vino sobre una copa. Las mujeres aceptan. El hecho de que el juramento se realice no solo sin ningún tipo de sacrificio, sino bebiendo por placer, funciona como una ironía situacional.
