Culpa y redención
Iván se siente culpable por haber dejado a su padre esa noche sin protección, a pesar de que Smerdyakov le había advertido que podía ser asesinado. Por culpa, Dimitri siente la necesidad de devolver a Katerina el dinero que había utilizado para cortejar a Grushenka. Había prometido casarse con Katerina aunque también está enamorado de Grushenka. A Dimitri se lo acusa por sus constantes peleas con su padre en las que amenaza con matarlo. Además, la noche del asesinato se encontraba en el lugar de los hechos portando un arma, lo que le convierte en un posible sospechoso.
Dimitri no busca una apelación, sino que acepta la sentencia como una nueva oportunidad para empezar de nuevo, dejando atrás sus viejas costumbres y redimirse. El sentimiento de culpa de Smerdyakov le abruma: confiesa y se suicida. Culpa a las ideas de Iván que justifican sus acciones.
Cuando Alyosha le da dinero al padre de Ilusha, muestra el remordimiento que siente por las acciones de Dimitri. Se siente culpable por asociación, aunque el padre se niega a aceptar ese dinero por culpa de cómo lo percibiría Ilusha.
Disputa familiar
Todo el libro trata de una familia disfuncional dirigida por un padre negligente. Los hermanos han quedado bajo el cuidado de otros desde su infancia. El padre, en lugar de unir a la familia, entra en conflicto con su hijo mayor por una dama, Grushenka. No actúa como un buen modelo de conducta para sus hijos y éstos sufren por ello, como dice Iván en su poema El gran inquisidor. Iván y Dimitri también se ven envueltos en un triángulo amoroso que lucha por el afecto de Katerina, aunque Iván se retira más tarde. La familia también entra en crisis cuando Fiódor es asesinado y no saben quién lo mató. Incluso después de su muerte, su padre sigue provocando el caos y la división entre ellos. La familia sufre por tener un cabeza de familia que no sabe cómo llevar la unidad a su hogar. Alyosha acude al padre Zosima en busca de consejo espiritual con la esperanza de restablecer la paz en la familia.
El misterio del asesinato
No se sabe quién es el asesino de Fyodor, aunque Dimitri cae como chivo expiatorio. Dimitri es el principal sospechoso del asesinato de su padre debido a sus numerosos conflictos con él. Luchaba por el afecto de Grushenka con su padre y también acosaba a este por su parte de la herencia. El caso era difícil de ganar, ya que tenía toda la intención de matar a su padre para obtener sus ganancias. Durante los juicios, se produce una gran confusión, puesto que Iván afirma ser el asesino y Smerdyakov se suicida tras confesar el asesinato. Esto hace que la gente, contrariada, se pregunte quién fue el verdadero asesino. Por ejemplo, Iván quería asumir los cargos debido a su sentimiento de culpabilidad por no haber protegido a su padre. Por los rumores de que Smerdyakov podría ser el hijo bastardo de Fyodor, está claro que podría haber tenido un motivo para hacerlo.
Su padre lo trataba como amo de llaves, cuando debería haber sido reconocido como parte de la familia. Dimitri es condenado a la cárcel y está dispuesto a cumplir su condena, aunque es inocente.
El papel del cristianismo en la sociedad
El cristianismo ha sido utilizado como punto de unión y de resolución de conflictos. Alyosha invita al padre Zosima a que le ayude a negociar entre Dimitri y su padre por sus constantes peleas. El cristianismo enseña la compasión y la bondad que se transmite a través de las acciones de Alyosha, que visita al niño que le mordió mientras intentaba salvarlo de los matones. Mientras está en el hospital, consigue que su amigo más cercano le perdone después de haberle dado a su perro pan con un alfiler. El cristianismo les enseña el amor y la comprensión que les ayuda a superar la pérdida de su amigo, Ilusha. El cristianismo desempeña un papel en la muestra de remordimiento cuando Alyosha da dinero al padre de Ilusha para que perdone a su hermano, Dimitri. Alyosha siempre predica la paz en su familia, cuidando de Iván y consolándolos siempre que están afligidos.
