"Manual para mujeres de la limpieza" es una colección de relatos que presenta un elenco de personajes femeninos de diferentes edades y orígenes. Desde adolescentes embarazadas a niñas sin amigos y mujeres solteras de mediana edad, cada historia ofrece una perspectiva diferente de las luchas de la vida. La mayoría de los personajes de Berlin son alcohólicos, y muchos podrían ser incluso la misma mujer en distintas etapas de su vida. Berlin deja a sus personajes crudos y expuestos, obligando a sus lectores a enfrentarse a algunos de los aspectos más brutales de la naturaleza humana.
La mayoría de las historias de la colección están contadas por un narrador en primera persona; lo que las une es la sensibilidad compartida, la forma en que todas las narraciones fluyen aparentemente a través de la misma conciencia. Berlin trata a menudo de las facultades del cuerpo humano, sin rehuir la realidad del vómito, la sangre e incluso las hemorroides.
En el primer relato de la colección, Lavandería Ángel, una mujer visita una lavandería al otro lado de la ciudad. Le llama la atención la falta de limpieza, la gran variedad de gente que acude al mismo lugar, la falta de uniformidad que contrasta tanto con su propio barrio de las afueras. Le gusta sentirse como si estuviera de vuelta en los barrios puertorriqueños de Nueva York. En el proceso de visitar la lavandería con regularidad, llega a conocer a algunos de los clientes. A través de su magistral escritura, Berlin nos introduce en este mundo, obligándonos a interesarnos por estos encuentros aparentemente intrascendentes.
En Doctor H.A. Moynihan, una joven es expulsada del colegio tras golpear a una monja, una referencia a otra historia de la colección. Como castigo, se ve obligada a pasar el verano trabajando en la clínica dental de su abuelo. Las cosas dan un giro extraño cuando su abuelo la recluta para que le ayude a colocarle una dentadura postiza, pero antes debe arrancarle todos los dientes.
En Estrellas y santos, la protagonista expresa su constante sensación de que causa una impresión equivocada a la gente que la rodea. Reflexiona sobre su infancia y sobre cómo nunca encajó del todo en su colegio católico porque fue criada como protestante, pero también por las diferencias físicas que la separan de las demás niñas.
En la historia que da título al libro, Manual para mujeres de la limpieza, una joven trabaja como mujer de la limpieza, recogiendo somníferos de los clientes cuyas casas limpia. En su trabajo, está al tanto de los entresijos de la dinámica familiar de la gente. Al ver cómo se desmoronan los que la rodean, trama acabar con su propio sufrimiento consumiendo todos los somníferos que ha recogido.
Mi Jockey es uno de los relatos más cortos de la colección. Con menos de dos páginas, se lee casi como un poema en prosa. En esta historia, una enfermera que trabaja en urgencias ayuda a un joven jinete mexicano. Describe el acto de desvestirlo como la sensación de estar realizando un elaborado ritual, comparando su cuerpo con el de un dios azteca.
El Tim vuelve a referirse a las monjas y a la educación religiosa, un tema recurrente de la colección. Una monja y profesora de español lucha por hacer valer su autoridad sobre un alumno especialmente difícil.
Su primera desintoxicación presenta el trágico retrato de una madre y profesora de clase media que también es alcohólica. La historia examina cómo intenta mantener la fachada de una vida suburbana fácil, tratando desesperadamente de ocultar su adicción a los que la rodean.
En Dolor fantasma, una mujer se convierte en la cuidadora de su anciano padre, obligándola a reexaminar su complicada relación a medida que su inversión de papeles se hace cada vez más evidente. Toda la historia se ve eclipsada por el hecho de que la mujer sabe que su padre mató a su madre hace años, pero al final decide estar a su lado cuando lo necesita.
Dentelladas de tigre cuenta la historia de una mujer que regresa a casa para una reunión familiar tras su divorcio. Sin que su familia lo sepa, fue su marido quien la abandonó, embarazada e indigente, para perseguir su ambición artística. A través de una prosa bellamente elaborada, Berlin explora cómo las secuelas del divorcio afectan a la vida de esta mujer, el juicio que experimenta como resultado y cómo, en medio de todo ello, anhela un amor que sea verdadero.
La prosa de Berlin es parca y trota a un ritmo constante. No se apresura a contar estas historias, sino que deja que se desvelen ante nosotros a su debido tiempo. Berlin es una experta en la descripción de los entresijos de la condición humana, especialmente los que experimentan las mujeres, examinando los aspectos de la feminidad que a menudo se pasan por alto y que convierten a todos sus personajes en figuras poderosas pero trágicas.
