La poesía (Motivo)
A lo largo de toda la novela, la poesía es un motivo recurrente. Juan, Gaspar y Pablo tienen una gran afición por la poesía y constantemente recuerdan o citan versos que se relacionan con lo que están viviendo. Por ejemplo, cuando Gaspar está encerrado en Puerto Reyes, al borde de la locura, recuerda el siguiente verso de A. Ashbery: "Solos con nuestra locura y nuestra flor favorita" (p. 528). García Lorca, Keats, Yeats, Blake, Eliot y Neruda son algunos de los poetas que aparecen citados en la obra.
La música (Motivo)
Así como sucede con la poesía, la música también es un motivo recurrente en la obra. A diferencia de la poesía, la música está especialmente ligada a un personaje: Rosario. En el capítulo narrado por ella, "Círculos de tiza", abundan las referencias musicales, sobre todo de artistas contemporáneos ingleses. La música también tiene una gran importancia en la escena en la que Stephen le cuenta a Gaspar cosas sobre su madre y escuchan algunos de sus discos.
Tal como sucede con la poesía, las letras de las canciones aparecen muchas veces como reflejo de lo que viven o vivieron los personajes. Algunos de los músicos que se citan son Donovan, Leonard Cohen, Bob Dylan, Pink Floyd, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Led Zeppelin, Caetano Veloso, Maria Bethânia. Cabe destacar que David Bowie aparece brevemente como personaje, pues tiene una relación con Rosario.
El fútbol (Motivo)
Así como la música es un motivo que suele aparecer ligado a Rosario, el fútbol es un motivo que aparece ligado a Gaspar. En el fútbol, Gaspar encuentra un refugio de todos sus sufrimientos. El Mundial de Fútbol de 1986, ganado por Argentina, ocupa un espacio importante en el capítulo "La cosa mala de las casas solas".
Además de ser importante para Gaspar, el fútbol aparece como una actividad y/o espectáculo que une a los personajes y genera felicidad. Por ejemplo, Gaspar y Luis se vuelven más cercanos al jugar al fútbol, los amigos del Negro hablan sobre fútbol en las reuniones, y Marita afirma que el momento en el que más feliz es su padre es cuando gana su equipo.
El alcohol (Motivo)
El alcohol es un motivo recurrente a lo largo de la novela. Juan, Betty y Adolfo Reyes tienen problemas con el alcohol. Otros personajes no tienen problemas de alcoholismo, pero pierden la lucidez al beber. Por ejemplo, el Negro suele quedarse dormido en las reuniones, y Luis dice cosas que no debería decir. De hecho, bajo los efectos del alcohol, le cuenta a Gaspar que fue Rosario quien lo sacó del país durante la dictadura. Ese es un secreto que no debía revelar.
En definitiva, el consumo excesivo de alcohol aparece en la novela como un síntoma de la infelicidad de varios de los personajes, aunque a veces constituye, simplemente, un escape, e incluso un divertimento.
El árbol de flores rojas (Símbolo)
Apenas emprenden viaje rumbo a Misiones, Juan le cuenta a Gaspar la leyenda de Anahí. Según esta leyenda, Anahí era una reina de la selva que pasaba sus días cantando en medio de la naturaleza. Cuando llegaron los conquistadores españoles, Anahí se convirtió en guerrera. Finalmente, murió quemada por los conquistadores, pero su cadáver se convirtió en un árbol de flores rojas. Este árbol funciona en la novela como un símbolo del coraje y la resistencia ante la opresión.