Ojo (símbolo)
El ojo se presenta como un símbolo recurrente que trasciende su función física. Representa la percepción, la introspección y la conexión emocional. La variabilidad de su representación, desde el ojo amarillo hasta el ojo cerrado, refleja la complejidad de la experiencia humana.
Memento Mori (motivo)
La reflexión sobre la fugacidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte se presenta a través de la imagen del ojo pisoteado y la conexión entre el oro y el excremento. Este motivo literario subraya la impermanencia de las cosas.
Espejo (símbolo)
El espejo se convierte en un símbolo que refleja la reflexión y la autoevaluación. Su uso en el texto sugiere la búsqueda de la verdad interna y la necesidad de enfrentar la realidad, incluso cuando esta pueda ser dolorosa.
Crepúsculo (símbolo)
El crepúsculo, especialmente asociado con el ojo del tigre ahorcado, simboliza la transición, la ambigüedad y la inevitable decadencia. Puede representar momentos de cambio o crisis, donde la luz y la oscuridad se entrelazan.