Reuniones religiosas en una casa pobre (imagen visual)
“En el sofá y en los sillones de plástico verde, en la salita de familia pobre, se habían celebrado reuniones de una clandestinidad de cristianismo primitivo, eucaristías de pan partido con las manos y vino no bebido en cálices de oro o de plata, sino en vasos grandes de cristal sintético, los vasos de las casas de comidas baratas y de los comedores de las familias proletarias, que eran los mismos, opacos de tan gastados, en los que ahora el padre Orduña ofreció café con leche tibio al visitante a quien había reconocido sin necesidad de oír su nombre. Nescafé descafeinado, leche condensada y agua que el padre Orduña no se había molestado mucho en calentar en la pequeña resistencia eléctrica que guardaba en su armario".
La descripción de la sala de la casa pobre con un sofá y sillones de plástico verde evoca una imagen de modestia y sencillez. La elección de estos muebles y la mención de la clandestinidad sugieren un espacio humilde y discreto. La visualización de reuniones religiosas en este entorno refleja la conexión entre la fe y la vida cotidiana de las personas comunes. El contraste entre la sencillez de la vivienda y las eucaristías realizadas con elementos básicos destaca la autenticidad y la devoción de quienes participan en estas reuniones.
Aspecto del Padre Orduña (imagen visual y olfativa)
“Aún sorprendía que no vistiera una sotana, que no tuviera afeitada la coronilla ni extendiera la mano para que se la besara el recién llegado. Había que inclinarse o arrodillarse al llegar a ellos, había que bajar la cabeza y besar con suavidad el dorso de la mano, y entonces se notaba muy cerca el olor de la sotana y el del jabón o la colonia que impregnaba las manos blancas, muy suaves, siempre muy frías, manos ateridas con un tacto de cera o de seda".
La descripción del Padre Orduña destaca la sorpresa al no vestir una sotana y la ausencia de la típica formalidad eclesiástica. La imagen visual se combina con el olor de la sotana y el aroma del jabón o colonia en sus manos. La imagen visual y olfativa del padre rompe con estereotipos asociados a la vestimenta y actitudes de los clérigos. La cercanía del olor de la sotana y la descripción de sus manos contribuyen a humanizar al personaje, sugiriendo una conexión más íntima y auténtica con su entorno.
Funeral (imagen visual y auditiva)
“Lejos, detrás del ruido de la lluvia en los tejados y en los cristales de las ventanas, sonaron campanadas de funeral en la torre de alguna iglesia, y su resonancia lenta y honda trajo al interior de aquella habitación en la que los dos hombres se habían callado y sólo uno de ellos miraba francamente al otro una sugestión antigua de intemperie invernal, de callejones oscuros por los que se deslizan mujeres con velos camino de atrios iluminados".
La descripción del funeral se acompaña del sonido de campanadas de funeral en la torre de alguna iglesia. La lluvia en los tejados y cristales añade una dimensión auditiva a la escena. La combinación de imágenes visuales y auditivas crea una atmósfera fúnebre y reflexiva. La resonancia lenta y profunda de las campanas refuerza la solemnidad del momento, mientras que la lluvia contribuye a la sensación de tristeza y melancolía asociada al funeral.
Las noches en la carretera (imagen visual)
“Quién camina de noche o de día por una ciudad sin esconder un secreto, padres de familia que han rondado en coche por la carretera donde se apostan las prostitutas jóvenes, flacos espectros con las piernas desnudas y los antebrazos marcados por las diminutas picaduras de las agujas, maridos que después de salir de la oficina y antes de volver a casa se dan una vuelta por esos bares adonde acuden muchachos o llaman a un teléfono que se anuncia en las páginas de relax del periódico junto a un anuncio por palabras que es una promesa de excitación clandestina, de delito y adulterio sin huellas, sin consecuencias posteriores, sin recuerdo ni culpa, imaginan".
La descripción de personas caminando por la ciudad de noche sugiere una escena de secretos y encuentros clandestinos. La mención de prostitutas, hombres de familia y lugares de relajación contribuye a pintar un cuadro visual de la vida nocturna urbana. La imagen visual de la ciudad de noche revela las complejidades y contradicciones de la vida contemporánea. La presencia de secretos, tentaciones y la exploración de placeres ilícitos se manifiesta en la diversidad de personajes y situaciones descritas, ofreciendo una reflexión sobre la moralidad y las experiencias humanas.