Julien Sorel
Julien Sorel es el protagonista de la novela. Es un joven de clase baja que sueña con una vida mejor. Es ambicioso, despiadado y devoto admirador de Napoleón Bonaparte. Julien se presenta como un oportunista que busca cualquier oportunidad para progresar socialmente, ya sea ingresando en la Iglesia católica o trabajando para el acaudalado marqués de la Mole. Julien es un cínico satisfecho de sí mismo que es consciente de las convenciones sociales y de las hipocresías que le rodean, y desempeña el papel de clérigo devoto solo cuando es necesario. También se le presenta como una figura romántica, apasionada e impulsada por su amor a las mujeres. A pesar de su ambición, Julien es en última instancia una figura trágica que es incapaz de escapar de los confines de su clase social y es ejecutado por su delito de intento de asesinato.
Madame de Rênal
Es la esposa del patrón de Julien Sorel y un objetivo de las ambiciones de Julien. Madame de Rênal es una mujer amable y cariñosa, profundamente dedicada a su marido y a sus hijos. Acoge a Julien en su casa y lo trata con gran amabilidad y respeto, aunque es consciente de la admiración que Julien siente por ella. A pesar de ello, no es ajena a sus intrigas y a su seducción. A medida que la aventura avanza, los sentimientos de Madame de Rênal hacia Julien se complican cada vez más. Se siente dividida entre el amor que siente por su marido y sus hijos y el deseo que siente por Julien. Finalmente, escribe una carta al marqués de la Mole advirtiéndole de los planes y el carácter de Julien. Esto lleva finalmente al marqués a rescindir su bendición para el matrimonio de Julien y Mathilde. Al final, el amor de Madame de Rênal por Julien sigue siendo fuerte, incluso después de su intento de asesinato. Su muerte por desamor ilustra la intensidad de sus sentimientos hacia él.
El abate Pirard
El abate Pirard es el director del seminario de Besançon, al que el abate Chélan envía a Julien Sorel. Siente un afecto especial por Julien y lo toma bajo su protección, abogando por él y dándole consejos sobre cómo ascender en el mundo. Es un mentor amable y sabio para Julien, que le empuja a alcanzar todo su potencial de una forma comprensiva con sus ambiciones y limitaciones. El abate Pirard también es un amigo leal de Julien, ya que teme que sus enemigos le persigan si se queda en el seminario, y por eso le recomienda para un puesto de secretario con el marqués de la Mole. El abate Pirard es, por tanto, una figura clave en la novela, ya que su tutoría y orientación son decisivas en el ascenso de Julien al poder. Es un personaje simpático, que proporciona una brújula moral a Julien y, en última instancia, es una de las pocas personas de la novela que realmente se preocupa por él.
El marqués de la Mole
El marqués de la Mole es un acaudalado miembro de la nobleza francesa que constituye una figura importante en la novela Rojo y negro de Stendhal. Es un líder de principios, estricto y experto que toma bajo su protección a Julien Sorel, el protagonista. Observa la inteligencia y la ambición de Julien y queda impresionado por su potencial. También es consciente de que Julien es hijo de un carpintero y, aunque en un principio lo desprecia, acaba aceptándolo e incluso admirándolo. Es una figura compleja, y sus acciones están motivadas por su complicada moralidad. Valora el honor y la lealtad y está dispuesto a recompensar a Julien por su servicio, incluso cuando pone a su hija en peligro. También está dispuesto a perdonar a Julien por sus transgresiones y, en última instancia, le da su bendición para que se case con Mathilde. A pesar de su condición de figura poderosa, al final se ve impotente para salvar a Julien de su destino.
Mathilde de la Mole
Mathilde de la Mole es un personaje complejo de Rojo y negro de Stendhal. Es la hija del marqués de la Mole y se presenta como una joven romántica y aficionada a la lectura. En un principio, Mathilde se siente atraída por Julien Sorel, de baja condición social, pero su padre desaprueba su relación. Julien consigue la llave del corazón de Mathilde mediante un ardid y ella confiesa que está embarazada de él. A pesar de ello, Mathilde se ve obligada a casarse con otro hombre y Julien es enviado a prisión por intento de asesinato. Mathilde está decidida a ayudarle e intenta sobornar a las autoridades, mientras que la antigua amante de Julien, Madame de Rênal, se niega a testificar contra él. El amor de Mathilde por Julien es finalmente correspondido y, tras su ejecución, besa su cabeza cortada. Su amor por Julien es finalmente su perdición, ya que muere poco después de la muerte de él. Mathilde es un personaje trágico pero simpático, víctima del opresivo entorno social de la época.
El príncipe Korasoff
Es una figura misteriosa que aparece en París, sirviendo de mensajero entre Mathilde y Julien. También es un noble ruso, viajado y conocedor del mundo. Parece un romántico y no teme decir lo que piensa. También es sabio y perspicaz, ya que adivina correctamente que Mathilde está enamorada de Julien. Su sabiduría y perspicacia, así como su voluntad de ayudar a Julien, lo convierten en un personaje compasivo y comprensivo. También actúa como figura paterna para Matilde, ayudándola a comprender sus sentimientos y animándola a mantener una relación con Julien. En definitiva, el príncipe Korasoff es un personaje sabio y bondadoso que contribuye a la felicidad de Matilde y Julien.