Ser Emperador / La jaula dorada (Metáfora)
“Comenzaré con mi niñez más temprana y seguiré año tras año, hasta llegar al fatídico momento del cambio en que, hace unos ocho años, a la edad de cincuenta y uno, me encontré de pronto en lo que podría denominar «la jaula dorada» de la cual jamás he podido escapar desde entonces.”
Al comienzo de la novela, Claudio comienza su relato con estas palabras y utiliza la metáfora de "la jaula dorada" para describir su posición como emperador. Esta metáfora sugiere que, aunque ser emperador puede parecer un alto honor y una posición de poder, también conlleva restricciones y limitaciones. La "jaula dorada" implica que, a pesar de la opulencia y los lujos que puede ofrecer el poder imperial, uno está atrapado y restringido en sus acciones y decisiones.
El viejo templo como la alcoba de una mujer adinerada (símil)
“Era el viejo templo, construido con madera y barro, que dieciséis años después Tiberio reemplazó, a su propia costa, con una magnífica estructura de mármol, el interior pintado y dorado y amueblado con tanta suntuosidad como la alcoba de una mujer de la nobleza adinerada”.
En este símil, la comparación se utiliza para describir la opulencia y la riqueza que Tiberio trajo al reconstruir el templo en mármol. La estructura original se presenta como modesta y poco impresionante, similar a la alcoba de una mujer de la nobleza adinerada, que estaría decorada con lujo y suntuosidad. Esta comparación refleja cómo Tiberio transformó un edificio modesto en una estructura grandiosa y lujosa, lo que destaca su deseo de mostrar su poder y riqueza a través de la arquitectura.
El emperador Augusto como instrumento de su mujer (símil)
“Mi abuela, que había querido a Augusto como instrumento de su ambición”.
Aquí Claudio compara al emperador Augusto con un "instrumento" en manos de su abuela, Livia. La abuela de Claudio, Livia, deseaba el poder y la influencia en la política romana, y para lograrlo, utilizó a su esposo Augusto como un medio para alcanzar sus ambiciones. La palabra "instrumento" sugiere que Augusto era utilizado por Livia como una herramienta o un recurso para lograr sus objetivos políticos. Este símil resalta la idea de que, aunque Augusto era el emperador en papel, en realidad estaba bajo la influencia y el control de Livia, lo que subraya su papel en las maquinaciones políticas detrás de escena.
